Hay escritoras cuya pluma no cesa de concebir grandes historias, como lo es la chilena Isabel Allende. En esta ocasión regresa a las librerías con una historia que comienza en Viena de 1938 con interesantes saltos a la Arizona de 2019. Su creatividad no deja de sorprender con su nuevo título «El viento conoce mi nombre».
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Tras su última aparición con «Violeta», la escritora apuesta a la ficción con un niño judío como protagonista. Samuel Adler sufre la pérdida de su padre en una noche clave de la historia de la humanidad, la Noche de los Cristales Rotos.
A partir de allí, la historia comienza a recrudecerse para un niño cuya única compañía es su violín, en un mundo que demanda de él una adultez prematura. En paralelo, viajarás en el tiempo para conocer 80 años después a una niña de siete años llamada Anita.
La historia de la niña dista en tan solo unos detalles de forma, pero con el fondo de la presión política como el centro de la decisión de partir de su tierra natal. A bordo de un tren, Anita escapa junto a su madre, para salvar sus vidas, con destino a Estados Unidos.
Con estos personajes, Isabel Allende desentraña la travesía migratoria de aquellos que huyen a políticas gubernamentales inviables para la vida. A través de 352 páginas, la autora transita por la imaginación de dos niños que tuvieron que desprenderse a la fuerza de su niñez, para sobrevivir en un mundo cada vez más exigente y crudo.
Con esta novela, Allende invita a reflexionar sobre el desarraigo, la solidaridad, la compasión y el amor, a través de dos historias que se entrecruzan, demostrando que la historia sí puede llegar a ser cíclica. Tal como lo describe la autora, se trata de una novela «sobre la sorprendente capacidad de algunos niños para sobrevivir a la violencia sin dejar de soñar y sobre la tenacidad de la esperanza, que puede brillar incluso en los momentos más oscuros».
Pese a que su inspiración central no está sostenida en su propia vida, Allende deja ver algunos temas que le acontecieron años atrás. En 1975 Allende dejó Chile tras el golpe de Estado y el ascenso al poder de Augusto Pinochet, para radicarse en Venezuela donde comenzó su propia ruta como inmigrante.
Por suerte, con el tiempo supo transformar sus vivencias en las letras que a sus 80 años le permiten mantener el interés despierto de sus lectores. De hecho, Isabel Allende como una de las escritoras latinoamericanas más leídas, es una de las más activas con una producción constante de escritos exitosos.
Por: Karime Rivas.