Algunos medios le llaman «la mujer de hierro» y está en la línea de frente en el conflicto de Ucrania y Rusia. Ella es Iryna Vereshchuk, la mano derecha del presidente Zelenski y a quien se le ha encomendado la dificilísima tarea de negociar con Moscú para abrir corredores humanitarios al masivo éxodo de ucranianos que están abandonando el país.
La valentía de las mujeres ucranianas está siendo decisiva en la resistencia con la que el país está ralentizando la invasión rusa. Mujeres que toman las armas, mujeres que cuidan de sus recién nacidos en sus refugios, mujeres que salen del país para salvar la vida de sus hijos… y otras que se quedan a combatir como Olena Zelenska, mujer del presidente Zelenski o Iryna.
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Al igual que el presidente Zelenski, tomó sus redes sociales para animar a los ucranianos a luchar por su país y para combatir la avalancha de fake news, la segunda batalla más importante que se debe librar.
Ella tomó el look de Zelenski, y como vicepresidenta también se dirige a sus ciudadanos con camiseta o sudadera verde militar, luego de ser considerada una de las mujeres mejor vestidas y más elegantes del ex país soviético. Vive y trabaja en un refugio en Kyiv, separada de su marido, que está en el frente como parte de un equipo de operaciones especiales del ejército ucraniano, y también lejos de su hijo de 17 años.
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Solo duerme dos horas al día desde hace tres semanas, demuestra un sólido compromiso por su país. «Tengo un hijo de 17 años del que no sé nada dese hace tres días, pero ahora mismo soy la madre de todos los niños que me necesitan», le contaba Vereshchuk al diario italiano La Reppublica.
Entre sus roles, ella ocupa el cargo de Ministra de Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados y forma parte, junto al ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytró Kuleba, del núcleo duro del gobierno de Zelenski.
Convertida en el rostro femenino de la guerra y en un símbolo de la resistencia Vereshchuk, comparada por algunos con Hillary Clinton y apodada como la mujer de hierro del gobierno de Zelenski, tiene una larga trayectoria de activismo político a sus espaldas.
La vicepresidenta de Ucrania, nació en 1979 en Rava-Ruska, cuya capital es Lviv, cerca de la frontera con Polonia. Se graduó en Estudios Internacionales en el Instituto Militar de Lviv y, posteriormente, también en Derecho.
Entre 2010 y 2015 fue alcaldesa de Rava-Ruska, en 2019 consiguió un escaño en el parlamento ucraniano, y desde noviembre de 2021 es la vicepresidenta del gobierno. También ha sido profesora de Ciencias Políticas en la universidad de Drahomanov.
Como suele suceder con la mayoría de los políticos, Vereshchuk ha tenido que enfrentarse estos días a los registros de redes sociales. De convicciones pro-rusas al inicio de su carrera, aunque defensora del ingreso de Ucrania en la OTAN, en 2013 dijo del presidente ruso: «Si tuviéramos un político así, votaría por él». Se ha disculpado varias veces por esas declaraciones. Ahora, Vereshchuk es una de las enemigas públicas de Vladimír Putin.
Por: Karime Rivas.
