El tabú del dinero ha puesto una barrera alta para las mujeres, ya que en muchas ocasiones, ha sido el velo que promueve en primer lugar la brecha salarial de género.
De acuerdo a un informe emitido de Situación Macroeconómica del Ministerio de Economía, el Distrito Nacional y San Cristobal son las dos provincias que mejores salarios promedian. Estamos hablando de 36,812.6 hasta marzo del 2021.
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Este monto hasta cierto punto define el valor y la autoestima de una persona, pues la sociedad de alguna forma ha establecido que ‘tanto tienes, tanto vales’. De esta forma traslada una serie de prejuicios que afecta le identidad y la autopercepción, siendo mucho más notorio para las mujeres.
En Latinoamérica se tienen creencias limitantes más profundas sobre el dinero, ya que en general se le percibe como algo malo, que «cambia a las personas» y trae problemas. Incluso, se llega a percibir la sociedad como dos únicos polos: el lado de los explotadores y el de los explotados.
Si bien es cierto que conforme aumentan las riquezas, también aumenta la percepción de bienestar, esto puede ser tan subjetivo que existe un estancamiento.
Según recoge el portal Vogue Business, un estudio realizado en 2010 por el psicólogo Daniel Kahneman y el economista Angus Deaton, «el bienestar emocional aumenta con los ingresos, sin embargo, a medida que crecen los ingresos de una persona, su bienestar aumenta a un ritmo cada vez más lento».
Y añaden, «cuando tienes unos ingresos extra, bien sea una herencia, fruto de un ascenso o por cualquier otro motivo, el efecto de felicidad no dura ni tres meses. Al cabo de ese tiempo nos acostumbramos a ese nivel de vida y dejamos de sentir ese bienestar y felicidad».
Teniendo en cuenta esta autopercepción de acuerdo a los ingresos, ¿será beneficioso para las mujeres que se hagan públicos los salarios? El malestar que genera saber que un compañero gana más que otro es la norma, y quizás esto sea la principal causa del aura de secretismo en torno a los salarios.
Sin embargo, ya existen países cuyas leyes están tratando de erradicar esto. En España existe el Real Decreto 902 que obliga la auditoría salarial. Buscando eliminar la brecha salarial, en este decreto se establece, entre otras cosas, que en caso de existir una diferencia salarial en el mismo puesto no puede ser mayor a 25%.
De hecho, dicha diferencia está permitida por valores de competencia extra que sean necesarias para el puesto. Ahora, ¿la República Dominicana necesitaría una normativa de este tipo?
De acuerdo a cifras dadas por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), en el país la brecha salarial de género se encuentra en un 18.6% desfavoreciendo a las mujeres. Incluso la participación laboral es de un 52.7% para las mujeres, mientras que sus congéneres alcanza un 78.7%, esto deja una tasa de desempleo abierta para las mujeres de 8.6%.
Una ley de este tipo podría acabar definitivamente con las barreras invisibles, que de una forma u otra impiden el desarrollo de las mujeres en el país (o la dificultan en gran sentido).
Esa sería una buena oportunidad de acabar con la violencia de género, entendiendo que esto es apenas un pilar de las múltiples causas existentes.
Por: Karime Rivas.
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