En foco: mujeres dominicanas que han emigrado a EE.UU. dejan huella en economía

Con 2.1 millones, los dominicanos son el quinto grupo de latinos en Estados Unidos y representan el 3.5% de la población latina en ese país. De este grupo, el 48% son mujeres y el 57% tiene menos de 35 años. Estamos hablando de un grueso poblacional interesante para la productividad laboral y de formación educativa.

Del 54% de los inmigrantes nacidos en la República Dominicana, el 53% se ha naturalizado y son mayoría mujer en un 55%. En tanto que el 82% reside en cinco estados: Nueva York, New Jersey, Florida, Massachusetts y Pensilvania. Una gran acogida comparada con otras nacionalidades del mundo, ¿cuál es el motivo?

Estos datos están contenidos en el informe “Desarrollo y remesas: la diáspora dominicana en EEUU y las propuestas del Gobierno del Cambio”, elaborado por el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton, y presentado durante el primer consejo de ministros realizado para planificar acciones para la comunidad de dominicanos en el extranjero.

Una perspectiva de la diáspora bastante interesante, que toma en cuenta el aporte económico que mujeres y hombres le dan al país vecino. Desde los últimos quince años, más de la mitad de los migrantes de países como la República Dominicana son mujeres. Las remesas enviadas por éstas representan una fuente importante de divisas en moneda extranjera para sus países de origen.

La migración femenina está estrechamente ligada a transformaciones económicas de carácter global y a la reestructuración de la fuerza laboral que de ellas se desprende. En Europa, muchas mujeres trabajan como empleadas domésticas o en el sector servicios; otras se vinculan a la industria del sexo, en ocasiones involuntariamente a través de redes organizadas de tráfico de mujeres. Un área que es fuertemente atendido por la Procuraduría General, quienes recientemente fortalecieron las políticas que le crean contra.

Las mujeres, con mayor frecuencia que los hombres, están sujetas a presiones sociales para velar por el bienestar de parientes, hijos y otros familiares en su país natal. Las mujeres migrantes no sólo tienden a ser mejores remitentes, sino que también suelen organizarse en torno a importantes cuestiones de desarrollo como salud y bienestar familiar, educación y cuidado del medio ambiente local, de acuerdo a un estudio realizado por el Centro de Investigación para la Paz (CIP- Ecosocial).

Dinámica

Otro dato reflejado en el informe es que República Dominicana es el octavo país de 28 naciones con mayor dinamismo migratorio y está en el puesto número 11 de 28 con mayor migración por cada 1,000 habitantes.

La mitad de los migrantes ingresó a los Estados Unidos antes del año 2000, el 22% entre el 2000 y 2009 y el 29% a partir del 2010.

Otro dato es que el 75% de los hogares son familiares, de los cuales el 51% son parejas casadas y el 49% monoparentales, principalmente de mujeres solas (78%).

Nivel educativo

Solo el 13% de los dominicanos en Estados Unidos mayores a 5 años hablan inglés y el 40.6% lo comprende menos que “muy bien”. En tanto que el 93% de los hogares de dominicanos tenían computadoras.

En cuanto a la educación primaria, solo el 41.7% la cursó, estando por debajo del promedio del 43.7 por ciento de los cuatro países con mayor población migrante (México, Puerto Rico, Cuba y El Salvador). Un 20.7% estaba matriculado en la secundaria, similar al promedio de los países ya citados. Mientras que un 25.3% estaba matriculado en la universidad o escuela de postgrado, mayor que el promedio de los cuatro países que era de 23.2%. (KR)