Conoce el impacto de la salud mental y el bienestar en el trabajo

Por Karime Rivas | agosto 4, 2021

En los últimos años, nuestros entornos laborales se han transformado de un modo que hubiera sido difícil de imaginar hace una generación. Las nuevas tecnologías de la comunicación y el creciente acceso a Internet nos permiten trabajar a distancia y casi a cualquier hora del día o de la noche; la mayor competencia en todo el mundo ha dado lugar a presiones cada vez más fuertes para mejorar la eficiencia en relación con los costos y aumentar la productividad; y hoy en día trasladarse de una organización a otra o incluso de un sector a otro se ha convertido en algo habitual.

Ahora, el reto es también afrontar esto dentro de las empresas, para que, desde un punto de vista de Gestión de Talento Humano podamos ofrecer un ambiente de trabajo saludable que garantice el bienestar de los colaboradores. En este contexto, tres directoras que forman parte de las 100 Mejores Empresas para Trabajar en RD 2021, Giselle Brito, Directora de Recursos Humanos Nestlé Caribe Latino; July Mejía, Directora General de Capital Humano de Banreservas y Amelia Prota, Directora de recursos Humanos de APAP,  nos comparten sus estrategias empleadas, con éxito comprobado, para trazar estrategias de gestión que aporten al manejo del bienestar y la salud mental dentro de los ambientes de trabajo.

No cabe duda de que la transformación de los entornos laborales ofrece nuevas oportunidades para el desarrollo profesional, la ampliación de las redes profesionales y la innovación. Ahora bien, la magnitud y la rapidez de los cambios, junto con un entorno laboral que no tiene en cuenta el bienestar mental de las personas, pueden conducir de acuerdo a un estudio publicado por la OMS a problemas de salud física y mental, el uso nocivo del alcohol u otras sustancias, el absentismo y la pérdida de productividad. En efecto, la OMS estima que la pérdida de productividad relacionada con la depresión y la ansiedad, dos de los trastornos mentales más comunes, cuestan anualmente a la economía mundial US$ 1 billón.

Giselle Brito, Directora de Recursos Humanos Nestlé Caribe Latino, habla de ello. Con la llegada de la pandemia ella generó un cambio en la metodología de trabajo, con un nuevo enfoque de las competencias. «Ya en materia de Gestión Humana no estamos enfocados en una competencia con enfoque en los números, sino que nos adentramos más en el aspecto del bienestar emocional, físico y mental. La pandemia sí ha sido una revolución completa, que nos ha llevado a replantear nuestras estrategias de gestión de personas».

En Nestlé una de las prácticas más eficientes, según nos cuenta Brito, fue permitir que cada uno pudiera manejar sus horarios de forma personal. «Si yo como madre o padre, por ejemplo, podía conectarme a las 10 de la mañana aunque eso significara salir más tarde, fue permitido. Porque eso les dio la sensación de tengo todo en orden, mi casa está bien, ahora sí puedo estar en cuerpo y alma en el trabajo. El reto está en entender que somos más que un número, estamos tratando con personas».

El rol de la gestión humana se ha afianzado como business partner, de acuerdo a la visión de July Mejía, Directora General de Capital Humano de Banreservas. Ella durante la pandemia regresó a lo básico, que es cuidar a la gente. Ella en su estrategia estableció una comunicación oportuna para llevar «paz al alma» de sus colaboradores. Además de, por supuesto, dotar a la gente de herramientas y habilidades para que pudieran adaptarse a las nuevas formas de trabajo. De hecho, ella destaca la importancia del rol que esto tiene para la seguridad y crecimiento de las empresas.

La flexibilidad de las empresas se ha convertido no sólo en un elemento que le de bienestar a las personas, sino que ya es un requisito del éxito empresarial. Además quedó expuesto que, en las grandes empresas, el departamento de recursos humanos no le llega a todos los empleados, «nosotros descansamos en nuestros líderes, es importante que estén presentes de forma humana para su gente», comenta Mejía.

Son muchos los factores que influyen en la salud mental de los trabajadores. Entre las cuestiones de organización cabe mencionar las prácticas ineficientes de comunicación y gestión, la participación limitada en la toma de decisiones, los horarios de trabajo prolongados o poco flexibles y la falta de cohesión en los equipos. La intimidación y el acoso psicológicos son causas bien conocidas de estrés relacionado con el trabajo y otros problemas conexos de salud mental. Los entornos laborales en los que hay que tomar decisiones rápidas y vitales, como en el caso del personal de primera intervención en emergencias, también llevan aparejadas dificultades específicas.

Amelia Prota, Directora de recursos Humanos de APAP, añade cómo las barreras culturales fueron también un reto para la transformación digital de las empresas, afectando por consiguiente la concepción de los trabajadores en torno a sus puestos de trabajo. Prota comprobó a través de APAP, que la modalidad de trabajo remota sí funciona y depende 100% de las empresas gestionar las crisis, para generar ese apoyo que les haga sentir en confianza a las personas de decir, «tengo miedo, no quiero ir a la oficina, permíteme mantenerme en casa».

APAP es ejemplo de cómo se gestionó modalidades de trabajo mixtas, teniendo en cuenta que una parte de sus trabajadores no podían estar fuera de planta, mientras que oros fueron enviados a sus casas. Esta desigualdad despertó mucha inquietud, según nos cuenta, sobre todo en la fase inicial del confinamiento. Fue allí que descubrieron la clave.  «Aprendimos a que la forma de salir adelante con eso es adentrarnos en planes y estrategias para garantizar un modelo mixto que ofreciera seguridad a todos los colaboradores», nos cuenta Prota.

Por suerte, hay un progresivo reconocimiento de que el bienestar mental de los trabajadores tiene efectos positivos en los resultados de la organización, así como en la salud, la realización profesional y la calidad de vida del trabajador.