Las mujeres que se han hecho grandes fortunas gracias a su propio esfuerzo alcanzan apenas el 3% de las 500 personas más ricas del mundo, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg. Y al parecer, en América Latina ninguna mujer multimillonaria se ha hecho sin herencia, es por esto que la BBC ha catalogado a Cristina Junqueira, Co-founder y CEO de Nubank como la primera multimillonaria de Latinoamérica en fundar una empresa desde cero.
Cristina es ahora dueña de una fortuna de 1,300 millones de dólares, luego de que la compañía hiciera su estreno en Wall Street. Su historia profesional inicia cuando culmina su licenciatura en Ingeniería y una maestría en la Universidad de Sao Paulo, cuando decidió irse a Estados Unidos a estudiar un máster en Administración de Negocios de la Universidad de Northwestern.
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Luego trabajó como consultora en el Boston Consulting Group hasta que, con apenas 24 años, decidió ingresar a la banca, supervisando una cartera de tarjetas de crédito en la empresa Itaú Unibanco.
«Trabajé para el banco más grande de Brasil durante cinco años y terminé haciendo más ricos a los ricos», le dijo a la revista Fortune en 2019. «Fracasé estrepitosamente. Y en algún momento pensé, ya sabes, se acabó».
Así fue como surgió una nueva oportunidad para ella, junto al colombiano David Vélez y, junto al estadounidense Edward Wible, con quienes fundó el banco digital Nubank, era 2013.
«Conocía la industria y vi la oportunidad perfecta para demostrar que estaban equivocados, para construir algo que la gente realmente quería», explica Cristina Junqueira. Pero pronto la vida le tenía un giro bastante inesperado. Quedaría embarazada de su primera hija, Alice, a quien se ha referido cariñosamente como ‘melliza’ de Nubank.
Sus colegas cuentan cómo fue capaz de firmar un acuerdo financiero desde la cama del hospital a punto de dar a luz. Ocho años después, Nubank es uno de los mayores bancos digitales del mundo, con un valor de mercado de unos 48,000 millones de dólares. Así es como, con 39 años de edad, se posiciona al mando de la firma en Brasil.
«Ser madre y tener un trabajo de tiempo completo es una habilidad real que debería valorarse mucho más», dijo en marzo de este año. «En mi caso, se trata de tomar decisiones muy difíciles y tener claras mis prioridades», declaró a Bloomberg.
Cristina Junqueira ha sido la única brasileña en aparecer en prestigiosas portadas de revistas como Fortune, al mismo tiempo que asume los desafíos de llevar una vida en equilibrio entre lo personal y lo laboral.
Ahora es una brillante ejecutiva que forma parte del 1% de las empresas que componen el índice bursátil de referencia de Brasil, con una mujer como directora ejecutiva. Una cifra con alto contraste con el género masculino.
Aunque parezca algo trillado, lo primero que logró el equipo fue identificar una necesidad clave en el mercado financiero de Brasil. Nació como una empresa que quería abaratar los costos de servicios bancarios en el país sudamericano, y ahora se convirtió en el banco más valioso de América Latina tras su debut en la Bolsa de Valores de Nueva York.
En el 2014 este banco lanzó su primer producto, era una tarjeta de crédito anual. El registro era a través de una aplicación celular. Con la imagen de un documento y una selfie del futuro cliente se aprobaba tras el debido análisis crediticio.
Al año siguiente lanzaron la cuenta corriente, con transferencias electrónicas gratis, y al programa de fidelización, la cuenta corporativa, los productos de seguros y el debut en países como México y Colombia.
Con una agresiva estrategia de crecimiento con presencia omnicanal, la base de clientes de Nubank alcanzó más de 48 millones de personas. Es el banco digital más grande del mundo actualmente. En Estados Unidos, por ejemplo, el banco que más se le acerca en tamaño sería Chime, que cerrará 2021 con 20 millones de clientes.
Sin embargo, esto ha sido una apuesta súper arriesgada. En más de una década la empresa brasileña no ha logrado generar ganancias. Entonces, ¿cómo obtuvo tanto valor en el mercado?
El valor de mercado de una empresa es la multiplicación de dos factores: el volumen de acciones en circulación y el precio de cada una de ellas. En el caso de Nubank, el precio de sus acciones rondaban los 9 dólares, un valor considerado alto por algunos analistas en Brasil.
Pese al precio, los inversionistas tuvieron un enorme apetito por adquirir estas acciones, dada la expectativa de rentabilidad futura de la empresa. El mercado comenzó a ponerle precio a otra cosa. Lo que cobró valor fue el modelo de negocios, que le acerca más a una empresa de tecnología que a un banco. (KR)
