¿Cómo cuidar la piel del cutis cuando el tapabocas es la norma?

Con la llegada de la pandemia hemos incorporado nuevos hábitos a nuestras vidas. Desde cumpleaños virtuales, serenatas de balcón y alcohol en la puerta de las casas son algunas de las nuevas costumbres que adquirimos pero quizás la que más sacrifica la piel del cutis es, el uso del tapabocas.

De acuerdo con los médicos especialistas, uno de los principales efectos del tapabocas es la resequedad en ciertas áreas del rostro, lo que puede provocar la aparición de acné o algunas alergias en la piel del cutis. Además, por el aumento de la temperatura de la cara, se podría presentar o exacerbar condiciones como la rosácea.

Si debes seguir usando el tapabocas para mitigar el riesgo de contagio del virus, pero tendrás que disminuir los posibles efectos secundarios cuidando la piel de forma correcta:

1. Lava y limpia muy bien la piel de tu rostro, antes y después de utilizar el tapabocas. Este consejo te ayudará a prevenir posibles brotes en la mandíbula y las mejillas, las áreas que cubre el tapabocas.

2. Bebe mucha agua y asegúrate de mantenerte hidratada, hidratando también la piel del cutis con productos especiales como cremas hidratantes y serums, preferiblemente en la mañana y en la noche. Convierte este paso en un ritual del día y no olvides usar protector solar.

 

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3. Al lavar tu tapabocas (aquellos que son reusables o de tela), lávalos con un jabón suave, sin perfumes ni suavizantes. Retira muy bien el exceso de producto.

4. Evita usar algunos productos para el rostro como exfoliantes, mascarillas, jabones fuertes o fórmulas que puedan generar irritación en la piel. Ante cualquier signo de alergia, no te automediques y consulta al dermatólogo para que te indique cuáles son los productos adecuados para ti y el mejor tratamiento.

5. Aplica la fórmula, ‘menos es más’. Considera evitar productos bases y correctores. No solo le darás un respiro a tu piel, también evitarás que se produzcan brotes de acné como resultado de la obstrucción de poros.

6. Esta recomendación quizás es de las más evidentes, pero es bueno recordar que no debes compartir tu tapabocas. Ya que se trata de un producto muy personal que se usa de forma individual por el alto nivel de bacterias que guarda en cada uso.

7. Evita hacer esfuerzos físicos de alto impacto con la mascarilla puesta, ya que el sudor se acumula en la cara y puede ser infeccioso.

8. En caso de que tengas resequedad, irritación o picazón, luego de pasar largas jornadas con tapabocas, puedes hacer una mascarilla facial hidratante con tres cucharadas de avena, dos cucharadas de gel de aloe y una cucharada de miel, déjelo actuar por 20 o 15 minutos y enjuaga con abundante agua.

9. Evita los tapabocas demasiado ajustados.