El año 2024 ha sido testigo de un crecimiento sin precedentes en las inversiones destinadas al deporte femenino, tanto a nivel global como en la República Dominicana. Este auge no solo ha incrementado la visibilidad y popularidad de las disciplinas femeninas, sino que también ha abierto nuevas oportunidades económicas para marcas, patrocinadores y atletas.
Con toda esta evidencia de grandes avances en el deporte femenino, ¿qué se puede esperar para este 2025?
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Según un informe de Deloitte, se estima que los ingresos globales del deporte femenino alcanzaron los 1,280 millones de dólares en 2024, lo que representa un aumento del 85% respecto a 2022. Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por los ingresos comerciales, que constituyen el 55% del total, seguidos por los derechos de transmisión y la asistencia a eventos.
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El fútbol femenino ha liderado este crecimiento, representando el 43% del mercado con 555 millones de dólares, seguido por el baloncesto con 354 millones de dólares. Este auge ha sido particularmente notable en Norteamérica, que ha generado ingresos estimados en 670 millones de dólares, casi cuadruplicando a Europa.
La importante inversión realizada a través del Programa Forward de la FIFA ha permitido realizar significativas mejoras en las infraestructuras deportivas de la República Dominicana, siendo un factor clave para el desarrollo del fútbol femenino.
En 2022, se finalizó la reconstrucción de la moderna sede de la Federación Dominicana de Fútbol (FEDOFUTBOL). Más recientemente, el remodelado Centro de Alto Rendimiento en San Cristóbal cuenta ahora con instalaciones de primer nivel, donde la selección local se ha preparado para el torneo femenino sub-17.
En el centro técnico se están invirtiendo casi 4,8 millones de dólares, fondos que beneficiarán directamente a las distintas selecciones nacionales del país. Estas obras también impactarán en la Copa Mundial Femenina Sub-17, ya que al menos un campo se utilizará como lugar de entrenamiento durante la competición.
«En términos de infraestructuras, la apertura de nuestro país está dando resultados», declaró a principios de año el presidente de la FEDOFUTBOL, José Deschamps. «Recibir y participar en el torneo es algo que va a cambiar por completo el fútbol en nuestro país».
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De cara a 2025, se anticipa que la tendencia de crecimiento en las inversiones en el deporte femenino continuará en ascenso. Se espera que las marcas y patrocinadores aumenten su participación, reconociendo el valor comercial y la diversidad de la audiencia del deporte femenino. Además, se prevé una mayor profesionalización y regulación en disciplinas clave como el béisbol, lo que podría abrir nuevas oportunidades para las atletas y fortalecer la infraestructura deportiva en el país.
A pesar del notable progreso, persisten desafíos significativos, como la brecha salarial entre géneros y la infravaloración de los derechos de transmisión en el deporte femenino. Abordar estas cuestiones será crucial para maximizar el potencial del mercado y garantizar un crecimiento sostenible. La colaboración entre ligas, marcas, patrocinadores y entidades gubernamentales será esencial para consolidar los avances y promover una mayor igualdad en el ámbito deportivo.
En resumen, el año 2024 ha sentado las bases para una nueva era en el deporte femenino, caracterizada por una inversión y crecimiento sin precedentes. Las proyecciones para 2025 son optimistas, con expectativas de que las inversiones continúen aumentando y se fortalezcan las estructuras necesarias para el desarrollo integral de las atletas. La República Dominicana, alineada con las tendencias globales, tiene la oportunidad de consolidar su compromiso con el deporte femenino y aprovechar las oportunidades económicas y sociales que este ofrece.
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