Impulsadas por un mercado laboral cada vez más incierto, el alto costo de la educación superior y el avance veloz de la inteligencia artificial, más mujeres jóvenes están encontrando en los oficios especializados —desde la carpintería hasta la mecánica automotriz— no solo una salida viable, sino una vía estratégica de ascenso económico para las mujeres Gen Z.
Una encuesta reciente de Resume Builder reveló que el 42% de los adultos Gen Z (entre 18 y 28 años) trabaja o busca empleo en oficios calificados. Aunque los hombres aún lideran la incursión en este campo (48% frente a un 30% de mujeres), la brecha comienza a cerrarse. Las mujeres están desafiando los estereotipos de género en profesiones históricamente masculinizadas, motivadas por factores que combinan pragmatismo económico y visión a futuro.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
A diferencia de sus predecesores millennials, que fueron alentados a seguir carreras académicas con la promesa de estabilidad y prestigio, muchas mujeres de la Gen Z no están dispuestas a hipotecar su futuro por títulos que no garantizan empleabilidad ni buenos salarios. De hecho, según la encuesta, el 37% de los encuestados con títulos universitarios ya trabaja en un oficio especializado. Un 34% lo hace actualmente, y otro 3% planea dar el salto.
“No es que las mujeres Gen Z estén rechazando la universidad. Están rechazando la narrativa tradicional del éxito profesional”, explica Sarah Lucas, fundadora de Skilled Women Rising, una organización sin fines de lucro que capacita a mujeres en oficios calificados. “Para muchas, aprender a instalar paneles solares es más rentable —y más empoderador— que pagar una maestría que no las llevará a ningún lado”.
Quizás te pueda interesar: Despertar a las 5 de la mañana: la rutina que potencia el éxito femenino
En un mundo donde los algoritmos reescriben la empleabilidad en tiempo real, los trabajos manuales ofrecen una ventaja crucial: son difíciles de automatizar. Esta percepción se ha convertido en una motivación clave para muchas jóvenes, quienes ven en estos roles una mayor resistencia al desplazamiento tecnológico.
Stacie Haller, asesora profesional en Resume Builder, lo resume así: “Las graduadas universitarias están acudiendo a los oficios porque muchas temen que la IA reemplace los trabajos de oficina tradicionales. Prefieren tareas prácticas, tangibles, que no se pueden automatizar tan fácilmente”.
Además, según los datos, el 45% de los encuestados valoró la flexibilidad e independencia que ofrecen estos roles, mientras que un 32% señaló su preferencia por el trabajo físico frente a los ambientes corporativos.
En Estados Unidos, programas como Women Who Weld o Tools & Tiaras están viendo un aumento sostenido en la matrícula femenina. En el Reino Unido, el número de mujeres que solicitan aprender oficios como plomería o electricidad creció un 27% en los últimos dos años, según datos del Institute for Apprenticeships.
Quizás te pueda interesar: Más allá del networking: el valor económico de la sororidad
Incluso grandes empresas comienzan a ajustar su estrategia de reclutamiento. Siemens, por ejemplo, lanzó un programa de aprendizaje técnico dirigido exclusivamente a mujeres jóvenes en áreas como automatización industrial y mantenimiento de sistemas eléctricos, donde la demanda supera ampliamente a la oferta.
Aunque algunos analistas ven este viraje como un rechazo al mundo corporativo, otras voces apuntan a una redefinición de poder: las mujeres de la Gen Z no están huyendo de la ambición; están reinventándola. Para muchas, ser dueña de una empresa de climatización o tener su propia marca de muebles a medida representa no solo autonomía económica, sino una forma de liderazgo tangible, local y escalable.
El desafío sigue siendo romper barreras estructurales, incluyendo la baja representación femenina en sindicatos, la falta de modelos a seguir y el sesgo aún presente en muchas aulas técnicas. Pero esta nueva generación parece estar más que preparada para enfrentarlo con una herramienta en la mano… y una estrategia clara en la cabeza.
A medida que la economía global redefine sus prioridades, las mujeres de la Gen Z están tomando decisiones audaces y calculadas. En lugar de seguir un camino prefabricado, están soldando el suyo propio. Y con cada cable que conectan, cada pared que levantan, están reconfigurando el futuro del trabajo desde la base.
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
Con la compra de tu suscripción digital, recibes acceso a contenido premium dentro de nuestra plataforma web.
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Newsletters especiales y especializados
12 ediciones digitales de Mercado
12 ediciones digitales de Market Brief
Nuevas ediciones al instante en tu correo