La educación universitaria en Iberoamérica ha experimentado un notable crecimiento, alcanzando los 33,6 millones de estudiantes de grado y posgrado. Esto representa un aumento del 30% en comparación con 2012, según informa la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Este incremento es especialmente relevante para las mujeres quienes ocupan la mayor cantidad de plazas educativas. De este modo, forman parte del crecimiento educativo en Iberoamérica.
En América Latina, el crecimiento fue del 32%, llegando a 30,9 millones de estudiantes. Este incremento es significativo considerando los efectos adversos de la pandemia en 2020, como el cierre de aulas y el aumento de la deserción escolar. Países como México, Argentina y Uruguay lideraron este crecimiento con aumentos del 58%, 37% y 37% respectivamente.
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El número de graduados también mostró un notable aumento. En 2021, casi cinco millones de personas se graduaron de una carrera universitaria, lo que representa un aumento del 37,1% desde 2012. Este incremento es crucial para las mujeres que buscan avanzar en el ámbito empresarial, ya que contar con una formación académica sólida es fundamental para acceder a puestos de liderazgo.
El informe destaca que las mujeres continúan predominando en la educación superior, representando más de la mitad de los graduados en diversos niveles de formación. En 2021, el 57% de los graduados en grados y licenciaturas fueron mujeres, con un crecimiento del 38% desde 2012. Este aumento en la educación de las mujeres se traduce en un mayor número de profesionales capacitadas para ocupar roles importantes en el mundo de los negocios.
En 2021, uno de cada cuatro estudiantes universitarios en Iberoamérica estudiaba a distancia, un aumento de 12 puntos porcentuales desde 2012. La educación a distancia ha permitido que más mujeres accedan a la educación superior, combinando sus estudios con otras responsabilidades, como el trabajo y el cuidado de la familia.
A pesar de estos avances, la región enfrenta desafíos significativos, como la necesidad de incrementar la asistencia a programas de doctorado. Los que aunque han crecido un 77%, aún representan un número bajo en términos absolutos. Sin embargo, el crecimiento en la matrícula y graduación de mujeres en niveles de maestría y doctorado augura un futuro prometedor para las mujeres en los negocios, quienes podrán acceder a posiciones de mayor responsabilidad y liderazgo.
El crecimiento de la educación universitaria en Iberoamérica, especialmente entre las mujeres, es un indicador positivo para el futuro del ámbito empresarial. Con una mayor formación académica, las mujeres están mejor preparadas para enfrentar los retos del mundo de los negocios y ocupar posiciones clave en la economía global. La inversión en educación y el apoyo a las mujeres en su desarrollo profesional son esenciales para continuar este progreso y asegurar un entorno empresarial inclusivo y equitativo.
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