¿Sabías que la proporción de mujeres graduadas en carreras de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en América Latina y el Caribe no supera el 40 %? De acuerdo a cifras brindadas por la CEPAL en marzo de 2023, las mujeres no solo están lejos de la igualdad de género en las carreras ligadas a la tecnología, sino que la conectividad y la ciberviolencia se convierten en factores que agrandan la brecha digital.
En un mundo cada vez más digitalizado, la tecnología puede impulsar el crecimiento inclusivo y ser una herramienta de cambio estructural para una recuperación transformadora. Sin embargo, de acuerdo a la CEPAL, para que las mujeres puedan aprovechar las ventajas de la digitalización es necesario generar condiciones de igualdad y protección en el mundo digital.
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Además, el documento emitido por la CEPAL especifica que será necesario crear oportunidades para el desarrollo de las capacidades y habilidades necesarias en este contexto cambiante. La pandemia solo llegó a visibilizar demandas pendientes en los países en desarrollo y República Dominicana no está exenta.
En cifras se tiene que el 39 % de las graduadas son el área TIC y un 38 % de Ingeniería, reflejando un problema regional, con Uruguay con el índice de participación más bajo (un 18 %).
El problema de fondo puede tener su nacimiento en la educación y el acortamiento de la brecha digital, de hecho a nivel mundial las mujeres representan solo el 35 % de quienes se matriculan en estas carreras. Y es precisamente en esta área donde se profundiza la brecha, cuando las niñas alcanzan la edad adulta cada vez más lejos de estas carreras.
“Previo a la pandemia ya se manifestaban brechas por áreas de formación: las estudiantes muestran peores desempeños respecto a los hombres en matemáticas y ciencias durante la educación básica y estas disparidades se profundizan en los quintiles más bajos. Este patrón de desigualdad de género por disciplinas se profundiza a medida que se avanza en la escolaridad, se agudiza en la educación superior y en la educación técnico-profesional, donde se amplían las brechas de género en cuanto a la participación de las niñas y las jóvenes en el campo CTIM”, resalta el estudio.
Por: Karime Rivas.
