Investigadores de Princeton han revelado que la jardinería y la horticultura doméstica ofrecen beneficios emocionales comparables a actividades como caminar o salir a cenar. El estudio, liderado por Anu Ramaswami, profesora de ingeniería civil y ambiental del Instituto Ambiental de Princeton (PEI), demostró que estas actividades no solo proporcionan la salud de frutas y verduras frescas, sino que también promueven la actividad física y el bienestar emocional.
Una destacada defensora de esta práctica es Kate Middleton, quien ha utilizado la jardinería como terapia mental durante su recuperación del cáncer. Su amor por la jardinería es un testimonio de los beneficios emocionales y físicos que esta actividad puede ofrecer.
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Si no tienes un jardín propio, el verano es la temporada perfecta para alquilar una casa con jardín y disfrutar de esta actividad. Según el profesor de filosofía y sociología Santiago Beruete, «la jardinería representa una forma de expresión individual y una obra de arte viva que ofrece una experiencia única tanto para el jardinero como para el visitante».
La jardinería no solo es un ejercicio físico, sino también un ejercicio cerebral. Practicar la «jardinería reflexiva» puede ayudarte a entrenar la lentitud y mejorar tu bienestar emocional.
La jardinería cultiva virtudes como la constancia, la paciencia, la humildad y la gratitud. Estas virtudes están asociadas con una vida buena y plena, renovando nuestra confianza en el mundo y revitalizando nuestras energías. Los jardines evocan calma, serenidad y bienestar, ofreciendo recompensas tanto sensoriales como espirituales.
No necesitas ser un experto para disfrutar de la jardinería. La curiosidad es más importante que el perfeccionismo. Observa, huele y escucha tu entorno, y aprende de otros jardineros o en tiendas especializadas.
La jardinería enseña a esperar. Las plantas tienen su propio ritmo y aprender a disfrutar del paso del tiempo puede ser muy gratificante.
En un mundo de hiperestimulación, el jardín ofrece una estimulación equilibrada y rica. La jardinería mejora la capacidad de focalizar la atención y puede aumentar significativamente el bienestar.
La jardinería no solo es una actividad física, sino una terapia mental que puede mejorar significativamente la calidad de vida. Si buscas una forma de cultivar la felicidad y el bienestar, considera dedicar tiempo a la jardinería. ¡Tu mente y cuerpo te lo agradecerán!
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