En la apertura del evento organizado por Mercado Events, Alberto Labadia, publisher de Mercado Media Network, comparó el mercado de valores con un vasto océano lleno de oportunidades y riquezas aún por descubrir. Labadia subrayó la importancia de explorar este panorama financiero, destacando la labor de Patricia De Moya, fundadora de Mercado Media Network, por su compromiso con la innovación editorial durante más de tres décadas. “Patricia ha sabido ofrecer lo que los lectores buscan y necesitan, consolidando un medio que siempre piensa en sus usuarios”, señaló.
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Labadia también puso en valor la participación de María José Martínez, representante del Ministerio de Hacienda, quien abordó los desafíos del cambio climático y el papel crucial de los bonos verdes en la financiación sostenible. Recordó la emisión de bonos por 750 millones de dólares con un plazo de 12 años, resaltando su impacto positivo en la economía. “Estos bonos no solo representan confianza, sino que también impulsan inversiones privadas en sectores clave como la energía renovable”, comentó. Además, enfatizó que el tamaño de la entidad emisora es secundario frente a la relevancia de las acciones sostenibles.
El evento contó con la presencia de destacados líderes del sector financiero, quienes compartieron sus experiencias sobre el crecimiento del mercado de valores y la adopción de prácticas sostenibles. Labadia instó a las entidades privadas a seguir el ejemplo de los emisores actuales, subrayando la necesidad de colaboración para fortalecer el mercado. “Este es un sector donde la cooperación es clave; no son competidores, sino aliados que están transformando la economía hacia un futuro más sostenible”, concluyó.
El superintendente del Mercado de Valores de la República Dominicana, Ernesto Bournigal Read, destacó durante su intervención la importancia del crecimiento sostenido del sector financiero en los últimos años. En su discurso, resaltó la presencia de figuras clave del ámbito económico y financiero, como Francisco Torres, superintendente de Pensiones, y Ángel Cerúleo, intendente de la Superintendencia. Agradeció la participación de representantes locales e internacionales, subrayando que este evento reúne a líderes para compartir experiencias e innovar en el mercado de valores.
Bournigal subrayó que el mercado dominicano ha mostrado un crecimiento significativo, con un aumento del 28% en los activos administrados por los puestos de bolsa y del 51% en los fondos de inversión en la última década. A pesar de estos logros, destacó que aún queda mucho por hacer, especialmente en la adaptación a nuevas tendencias, como las finanzas sostenibles. En este contexto, mencionó la reciente implementación de la taxonomía verde, un hito que coloca a República Dominicana entre los pocos países del mundo con una clasificación de este tipo, lo que fortalece el compromiso nacional con la sostenibilidad y el desarrollo económico responsable.
El superintendente también delineó la agenda regulatoria para 2025, enfocada en robustecer la supervisión financiera y operativa de las entidades supervisadas. Entre las iniciativas clave, mencionó la mejora de la inclusión financiera mediante estrategias innovadoras y la habilitación de nuevos instrumentos, como valores de financiamiento colaborativo. Además, destacó la importancia de una regulación más eficiente y accesible, eliminando barreras de entrada y promoviendo mecanismos digitales para la captación de clientes.
Finalmente, Bournigal reafirmó el compromiso de la Superintendencia de migrar hacia un modelo de supervisión basado en riesgos, una transformación que considera esencial para fortalecer la transparencia y la eficacia del mercado. Valoró el esfuerzo del equipo de la Superintendencia en esta transición y expresó su confianza en que estas acciones contribuirán a consolidar un mercado de valores robusto, competitivo y alineado con los objetivos de sostenibilidad del país.
El panel reunió a destacados líderes del mercado financiero para analizar las emisiones del último año. Moderado por Santiago Sicard, presidente ejecutivo de ADOSAFI, el evento contó con la participación de Ernesto Armenteros, director del Consejo de Administración de César Iglesias, y Carlos Julio Camilo, presidente ejecutivo de Banco Promerica. Sicard inició destacando la importancia de las sinergias entre fondos de inversión y emisiones de acciones, y cómo estas contribuyen al crecimiento del mercado.
Ernesto Armenteros relató el sólido desempeño de César Iglesias desde su emisión, resaltando un crecimiento de más del 80% en utilidades antes de impuestos y una significativa reducción de deuda. La empresa logró incrementar su margen operacional del 24% al 27-29%, gracias a estrategias de reorganización y optimización comercial. Armenteros subrayó la necesidad de aumentar la liquidez del mercado accionario dominicano, proponiendo medidas para incentivar la participación de más emisores y garantizar que el precio de las acciones refleje el valor real de las empresas, evitando posibles distorsiones.
Por su parte, Carlos Julio Camilo explicó los objetivos detrás de la emisión de acciones de Banco Promerica. Destacó la necesidad de fortalecer el capital del banco para sostener su acelerado crecimiento, con un retorno entre el 15% y 20% en los últimos cinco años. La emisión permitió a Promerica cumplir con los índices de solvencia requeridos y ofrecer una oportunidad a sus clientes de participar en el accionariado del banco. Camilo también subrayó el interés del banco en contribuir al desarrollo del mercado de capitales dominicano, alineándose con los objetivos de las instituciones multilaterales que apoyan su expansión.
Ambos panelistas coincidieron en la importancia de fortalecer el mercado accionario dominicano para fomentar un crecimiento más dinámico y sostenible. Las experiencias de César Iglesias y Banco Promerica sirven como casos emblemáticos de cómo las emisiones pueden impulsar la expansión empresarial y beneficiar al sector productivo. Sin embargo, subrayaron la necesidad de implementar medidas que mejoren la liquidez y la participación en el mercado, para asegurar que este refleje adecuadamente el valor de las empresas, fortaleciendo así el ecosistema financiero del país.
José Antonio Fonseca, presidente ejecutivo de CCI Puesto de Bolsa, entrevistó a Osvaldo Oller, CFO de ENADOM. Durante el diálogo, Oller explicó que ENADOM, fundada en 2019, se dedica a la importación, almacenamiento y comercialización de gas natural en la República Dominicana y el Caribe. Esta empresa ha logrado destacarse rápidamente gracias a sus inversiones en infraestructura estratégica, como un tanque de almacenamiento de 120,000 metros cúbicos y un gasoducto de 50 km que abastece a plantas de la región Este. La alianza con AES, un operador global de renombre, ha sido clave para garantizar la calidad operativa y la confiabilidad del servicio.
Uno de los puntos destacados fue la calificación de riesgo obtenida por ENADOM en tan poco tiempo. Oller señaló que la empresa tiene contratos a largo plazo, en dólares y con cláusulas «Take-or-Pay», lo que asegura ingresos estables. Actualmente, la empresa abastece alrededor del 25% de la demanda energética nacional y ha permitido un ahorro significativo para el país, estimado en más de 2,000 millones de dólares desde 2020. Además, resaltó la contribución ambiental de ENADOM al reducir 900,000 toneladas de CO₂ anuales, equivalentes a la siembra de 4.5 millones de árboles.
En cuanto a la decisión de optar por el mercado de valores local en lugar de financiamiento bancario tradicional, Oller explicó tres razones principales: los plazos más extensos de financiamiento, la flexibilidad en las condiciones y la posibilidad de fijar tasas a largo plazo, lo que reduce la exposición a la volatilidad. La emisión, que aspira a alcanzar los 300 millones de dólares en 24 meses, se destinará al repago de deuda, capital de trabajo y futuras inversiones. Oller agradeció el apoyo de la Superintendencia de Valores y la Bolsa de Valores, destacando la importancia de estas instituciones en el proceso.
Finalmente, Oller subrayó los retos del mercado de valores dominicano, como la necesidad de mayor liquidez, acceso a divisas y la falta de benchmarks adecuados. Sin embargo, mostró optimismo sobre el crecimiento del sector y el compromiso de ENADOM con el desarrollo económico del país. La entrada de esta empresa en el mercado de capitales no solo representa un hito financiero, sino que también potencia la competitividad y sostenibilidad energética nacional.
Andrés Felipe Sánchez, jefe para Latinoamérica y El Caribe de Climate Bonds Initiative, ofreció una visión profunda sobre las finanzas sostenibles y su impacto en la región. Sánchez destacó que hace una década, este concepto apenas era discutido en América Latina y el Caribe. Hoy, su relevancia ha crecido exponencialmente debido a los desafíos climáticos, como los incendios en Bogotá, los huracanes en Acapulco y la proliferación del sargazo en el Caribe. Estas crisis no solo afectan el medioambiente, sino también la estabilidad económica y financiera de la región, especialmente en sectores clave como el turismo.
Las finanzas sostenibles abarcan diversos instrumentos, siendo los bonos verdes los pioneros. Estos instrumentos de deuda financian proyectos con impacto ambiental positivo, como energías renovables y construcciones sostenibles. Posteriormente surgieron los bonos sociales, destinados a proyectos con impacto social, como hospitales y educación. Los bonos sostenibles combinan ambas categorías, permitiendo financiar proyectos que beneficien tanto al medioambiente como a la sociedad. Más recientemente, los bonos vinculados a la sostenibilidad (SLB) han ganado terreno, comprometiendo a los emisores a cumplir objetivos específicos de sostenibilidad, lo que refuerza la responsabilidad corporativa.
En términos económicos, estos bonos ofrecen ventajas significativas. Los emisores pueden diversificar su base de inversionistas, atrayendo capital extranjero interesado en proyectos sostenibles. Además, los inversionistas obtienen rendimientos competitivos mientras alinean sus portafolios con objetivos ambientales y sociales. Según Sánchez, este tipo de deuda también fortalece las estrategias de gobernanza y sostenibilidad de las empresas, lo cual es crucial para su reputación y supervivencia a largo plazo en un mercado cada vez más exigente.
Finalmente, República Dominicana se destaca como líder en la región del Caribe, con emisiones que superan los 1,100 millones de dólares. El país ha emitido bonos soberanos, corporativos y financieros, lo que ha fortalecido su credibilidad en los mercados internacionales. Estos recursos se han destinado principalmente a proyectos de transporte limpio y energía renovable, sectores clave para el desarrollo sostenible del país. La experiencia dominicana sirve como ejemplo para otros países de la región, demostrando que las finanzas sostenibles no solo son una herramienta para mitigar el cambio climático, sino también una vía para fomentar un crecimiento económico resiliente y equitativo.
La sesión del One to One, moderada por Elianne Vilchez, vicepresidenta ejecutiva de la Bolsa de Valores de la República Dominicana (BVRD), destacó el potencial de la República Dominicana como un hub regional para la deuda temática. Andrés Felipe Sánchez, jefe para Latinoamérica y el Caribe de Climate Bonds Initiative, resaltó la importancia de los bonos verdes y sostenibles en la región, subrayando la oportunidad única que tiene Latinoamérica de aprovechar sus recursos naturales mediante instrumentos financieros transparentes y eficientes. Aunque la participación de la región en la deuda temática global es limitada, existe un creciente interés por parte de inversionistas internacionales en estos instrumentos.
Durante la conversación, se abordaron los desafíos que enfrenta la región para ampliar su participación en emisiones sostenibles. Sánchez enfatizó que, si bien existe cierta resistencia inicial debido a la complejidad percibida, la estructuración de bonos temáticos no es más difícil que la de bonos tradicionales. Destacó la necesidad de que los emisores se preparen ahora, anticipando un futuro donde las emisiones sostenibles podrían convertirse en la norma, no solo por regulación, sino también por demanda del mercado. Las economías emergentes, como la dominicana, tienen una oportunidad significativa para atraer capital internacional y consolidarse como referentes en sostenibilidad financiera.
Otro tema crucial fue la relevancia de la taxonomía verde, recientemente implementada en República Dominicana. Sánchez explicó que esta herramienta proporciona claridad a inversionistas sobre qué proyectos son considerados sostenibles, facilitando la toma de decisiones. La interoperabilidad de la taxonomía dominicana con estándares internacionales, como los de la Unión Europea, fortalece la posición del país en el mercado global. Además, destacó el compromiso de la BVRD con la sostenibilidad, lo que podría consolidar a la República Dominicana como un hub regional para emisiones sostenibles, evitando la necesidad de listar en mercados extranjeros más costosos.
Finalmente, Sánchez subrayó el creciente interés de los inversionistas institucionales en instrumentos sostenibles, motivados por la necesidad de mitigar riesgos a largo plazo. La reciente emisión del Banco Popular en pesos dominicanos fue citada como un ejemplo exitoso de la demanda local por estos instrumentos. Concluyó con un llamado a continuar el trabajo iniciado, destacando la estabilidad económica y política del país como un factor clave para atraer más emisiones temáticas. La meta es clara: consolidar a la República Dominicana como líder regional en deuda sostenible, con la expectativa de ver un crecimiento significativo en los próximos años.
El panel «La inmensa riqueza de los fondos de desarrollo» reunió a destacados líderes del sector financiero, quienes ofrecieron una perspectiva profunda sobre el impacto de estos fondos en la economía dominicana. Ricardo Nates, partner consulting de MC Consulting, moderador del evento, abrió la discusión destacando la importancia de los fondos de desarrollo como vehículos que no solo persiguen rentabilidad, sino también un impacto positivo en la sociedad. En este contexto, resaltó cómo la sostenibilidad abarca áreas diversas, desde equidad de género hasta proyectos de energía sostenible, mostrando un panorama amplio de oportunidades en el mercado de valores.
Diego Luis Mera, vicepresidente ejecutivo de AFI Universal, compartió la trayectoria de su empresa en la creación de fondos temáticos, enfocados en sectores clave como el inmobiliario y la energía sostenible. Explicó cómo la estrategia de la compañía ha evolucionado para responder a la demanda de los inversionistas, quienes buscan no solo rentabilidad, sino también contribuir al desarrollo del país. Mera destacó la importancia de proyectos que promueven la sostenibilidad energética, subrayando el impacto de iniciativas como parques fotovoltaicos en zonas no urbanas, que no solo generan beneficios económicos, sino también un desarrollo comunitario significativo.
Por su parte, Jesús Cornejo, CEO de JMMB Funds, enfatizó la necesidad de identificar oportunidades de inversión que combinen impacto social y rentabilidad a largo plazo. Detalló cómo su equipo de inversiones evalúa rigurosamente cada proyecto, enfocándose en sectores clave como la salud. Destacó la importancia de desarrollar centros médicos ambulatorios que, apalancados en el turismo médico, ofrecen tecnología de primer nivel a la comunidad local. Cornejo subrayó que este enfoque no solo beneficia a los inversionistas, sino que también contribuye al acceso a servicios médicos de alta calidad para la población dominicana.
Finalmente, Felipe Amador, CEO de Advanced Asset Management, reflexionó sobre la evolución del mercado de fondos en el país, señalando que la clave del éxito radica en la capacidad de medir el impacto social de las inversiones. Resaltó ejemplos concretos de proyectos en el sector energético que han reducido significativamente las emisiones de CO₂, evidenciando el valor añadido de estos fondos para la sostenibilidad. Asimismo, enfatizó la importancia de alianzas estratégicas con instituciones internacionales para garantizar el acceso a capital y fortalecer la estructura financiera de los proyectos.
Durante el encuentro, María José Martínez, viceministra de Crédito Público del Ministerio de Hacienda de RD, destacó los factores clave que se consideraron para determinar el monto y el plazo de la emisión de los primeros bonos verdes soberanos del país. En primer lugar, mencionó la necesidad de financiamiento nacional, en línea con la asesoría proporcionada por el Banco Mundial. El portafolio de proyectos verdes identificados asciende a aproximadamente 1.6 mil millones de dólares, lo que permitió emitir una cantidad de 750 millones, dejando margen para futuras emisiones. Además, se priorizó la diversificación del riesgo, asegurando un portafolio alternativo en caso de imprevistos.
La viceministra subrayó la importancia de equilibrar los vencimientos de deuda, evitando acumular pagos en un solo año, mientras se ajustaban a la demanda del mercado. También resaltó que la emisión de bonos verdes ofreció ventajas financieras, logrando una reducción de aproximadamente 15 puntos básicos en comparación con bonos tradicionales. Esta estrategia no solo posicionó a República Dominicana como el primer emisor soberano verde del Caribe, sino que también creó un precedente importante para futuras emisiones sostenibles y sociales, alineadas con un plan de financiamiento anual a mediano plazo.
María José adelantó que el país ya ha identificado un portafolio de proyectos sociales por un valor de 8 mil millones de dólares, lo que implica que las emisiones sostenibles formarán parte integral del plan económico nacional. Este enfoque busca no solo reducir la deuda, sino también atraer inversión extranjera, fortaleciendo la posición del país en los mercados internacionales. La viceministra reafirmó que esta iniciativa no es un esfuerzo aislado, sino una estrategia a largo plazo que continuará desarrollándose en los próximos años.
Finalmente, destacó el impacto positivo de la reciente evaluación de Fitch Ratings, que mantuvo a República Dominicana con una perspectiva positiva. Aunque Martínez evitó hacer predicciones sobre futuras revisiones, expresó optimismo sobre la trayectoria ascendente del país en términos de calificación crediticia. Este proceso de fortalecimiento financiero, según explicó, refleja la solidez de la estrategia económica del gobierno y su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad fiscal.
La caída de las tasas de interés ha captado la atención de economistas y analistas, representando una medida deliberada de los bancos centrales para estimular el crecimiento económico en contextos de desaceleración. Este fenómeno fue abordado durante el panel moderado por Christian Molina, presidente ejecutivo de ASOFIDOM, en el que participaron José Manuel Cuervo, vicepresidente de Filiales del Mercado de Valores del Grupo Popular, y Antonio Jorge, director general de Excel Puesto de Bolsa. Se destacó que este cambio en el entorno de tasas no solo afecta a los inversionistas, sino que también abre nuevas oportunidades para las empresas emisoras de deuda o acciones.
Antonio Jorge resaltó cómo el periodo reciente de tasas altas enseñó la importancia de la resiliencia económica. A pesar de la incertidumbre, tanto Estados Unidos como República Dominicana evitaron la recesión esperada, mostrando un crecimiento acumulado significativo. Esto se debe, en parte, a la solidez del sistema financiero dominicano y su capacidad de diversificación. Ahora, en un contexto de tasas a la baja, se prevé un acceso más favorable al financiamiento, lo que podría impulsar a las empresas a buscar capital en el mercado de valores, especialmente mediante la emisión de deuda o renta variable.
Por su parte, José Manuel Cuervo analizó el comportamiento de los inversionistas ante este cambio. Explicó que, aunque los profesionales anticipan los movimientos del mercado, los inversionistas tradicionales ajustan gradualmente sus estrategias. Ante la baja de tasas, los inversionistas buscarán activos que ofrezcan rendimientos atractivos, lo que puede beneficiar tanto a bonos como a productos de renta fija. Cuervo subrayó la importancia de la diversificación, sugiriendo que esta estrategia permite atravesar con éxito los ciclos económicos, independientemente de la dirección que tomen las tasas de interés.
Finalmente, los panelistas coincidieron en que el entorno actual ofrece grandes oportunidades para las empresas emisoras. Las tasas bajas no solo reducen los costos financieros, sino que también aumentan la competitividad de los productos de renta variable frente a las inversiones tradicionales. Esto podría incentivar a más empresas a financiarse a través del mercado de capitales, aprovechando el interés de inversionistas en busca de mayores rendimientos. Sectores como el inmobiliario y los fondos cerrados se perfilan como áreas con un alto potencial de crecimiento, contribuyendo a un mercado de valores más dinámico y diversificado.
En el panel «Finanzas personales y el futuro nacional», moderado por Santiago Camarena, vicepresidente ejecutivo de Alpha Inversiones, se abordaron temas clave sobre la salud financiera de los dominicanos y las oportunidades que ofrece el mercado de valores en el contexto de la economía nacional. Camarena abrió el panel destacando la importancia de la educación financiera, mencionando que muchas personas altamente capacitadas aún enfrentan dificultades para gestionar sus finanzas personales. A lo largo de la discusión, se resaltó la necesidad de mejorar el manejo del dinero en el país para asegurar un futuro financiero más sólido y estable.
Jonathan Valle, CEO de Caudall, presentó los resultados de un estudio sobre la salud financiera de la República Dominicana, que mostró un nivel de 60 en la escala de 0 a 100, lo que indica que muchos dominicanos se encuentran en una situación de «sobrevivencia» en términos financieros. A pesar de las dificultades derivadas de la pandemia y la inflación, Valle destacó un ligero progreso, con un aumento de seis puntos en el indicador desde 2021. Sin embargo, señaló que hay áreas de mejora, especialmente en el manejo del gasto y la deuda, y enfatizó la importancia de fomentar el ahorro a largo plazo para asegurar una mayor estabilidad financiera.
Por su parte, Luis Reyes, socio gerente de ECONOMYCA, proporcionó una perspectiva macroeconómica, subrayando cómo la inflación y la devaluación de la moneda han afectado los patrones de consumo en la República Dominicana. Según Reyes, el país está experimentando cambios rápidos en los hábitos de consumo, impulsados en parte por la digitalización y el crecimiento de las Fintech, que han mejorado la inclusión financiera. Sin embargo, advirtió que estos cambios también implican nuevos desafíos, como la necesidad de adaptarse a nuevas herramientas digitales y a la educación financiera digital, lo que será fundamental para el desarrollo económico del país.
Finalmente, Ángel Serulle, intendente de la Superintendencia del Mercado de Valores, discutió las iniciativas en curso para mejorar el acceso al mercado de valores y la educación financiera. Serulle resaltó que la Superintendencia está trabajando para reducir las barreras de entrada para los inversionistas, especialmente mediante plataformas digitales como «Pro Inversionista», que ofrecen educación sobre los derechos y responsabilidades de los inversionistas. Además, mencionó la importancia de fortalecer la ciberseguridad financiera y destacó el papel crucial de la tecnología y la inteligencia artificial en la creación de productos financieros más accesibles y personalizados. A medida que la economía digital continúa expandiéndose, las oportunidades de inversión también lo hacen, lo que podría traducirse en un futuro financiero más saludable para los dominicanos.
La conferencia magistral de Roberto Cabrera, director de Financiación de Acciona Energía, comenzó con una introducción sobre la trayectoria de Acciona en el mercado de la sostenibilidad durante los últimos 20-25 años. Cabrera destacó que Acciona es una empresa con un historial relevante en el sector y una estrategia clara en temas de sostenibilidad, que se refleja directamente en su estrategia de financiación. La presentación se enfocó en compartir la experiencia de Acciona y su enfoque práctico en la implementación de finanzas sostenibles.
En cuanto a la evolución del mercado de instrumentos de finanzas sostenibles, Cabrera señaló que el mercado verde, específicamente en el uso de fondos, es el instrumento más potente y popular entre inversores. La simplicidad del producto, especialmente cuando está respaldado por la taxonomía, facilita que los inversores aseguren que los fondos se utilizan para los propósitos previstos. Sin embargo, también mencionó que la parte de sostenibilidad asociada a KPIs ha experimentado cierta volatilidad en los últimos años, principalmente debido a casos donde se plantearon KPIs no suficientemente ambiciosos, lo que ha generado cierta desconfianza en los inversores menos sofisticados.
Respecto a la estrategia de Acciona, Cabrera explicó que la empresa realizó un cambio generacional hace 20-25 años, reajustando su estrategia para enfocarse fundamentalmente en la sostenibilidad, sin cambiar sus sectores principales de infraestructuras y energía. Este cambio se basó en la previsión de la necesidad de descarbonización de las economías. La empresa ha implementado varios cambios organizacionales, incluyendo la modificación de sus estatutos para explicitar que su labor no solo es desarrollar infraestructuras, sino que estas deben ser sostenibles. Además, han incorporado el departamento de sostenibilidad al departamento financiero, siendo pioneros en esta integración.
En términos de financiación sostenible, Acciona ha desarrollado un marco de financiación de impacto sostenible que sirve como guía para todas sus políticas en finanzas sostenibles. El 74% de su deuda al final de 2023 era verde o sostenible, o ambas. Han introducido innovaciones como establecer un plazo de 12 años para la vida verde de sus financiaciones y añadir una «put» a la par en todos sus bonos verdes, garantizando así la protección de los inversores en caso de que un bono deje de ser verde. Además, han implementado programas de impacto local en sus proyectos, como el caso de Cotoperi en República Dominicana, donde combinan el impacto verde del proyecto con beneficios adicionales para las comunidades locales.
Este evento es posible gracias a los siguientes patrocinadores: Grupo Popular, Excel, Altio, JMMB, BVRD, ALPHA Inversiones, CCI Puesto de Bolsa, AFI Universal, César Iglesias, Inversiones Santa Cruz, Advanced Asset Management, Banco Promerica, United Capital, MC Consulting, AFI Interval, Strategy Partners y Porsche.
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