El Mercado Change the World Summit 2025 inició con un firme compromiso hacia la sostenibilidad y la responsabilidad social empresarial. En sus palabras de apertura, Patricia De Moya, presidenta y editora en jefe de Mercado Media Network, destacó la necesidad de que las empresas evolucionen en un entorno altamente competitivo, donde la innovación y la resiliencia son claves para el crecimiento. En un mundo donde las exigencias del mercado no ofrecen concesiones, este evento busca conectar, inspirar y fortalecer a los líderes empresariales en su camino hacia un futuro más sostenible, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
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En este marco, se anunciaron tres nuevos eventos que refuerzan la visión de Mercado Media Network para 2025. El primero, enfocado en la construcción y el sector inmobiliario, se llevará a cabo en la Región Este del país, una zona de gran dinamismo en el desarrollo urbano. El segundo, Tourism and Travel, analizará el impacto de la tecnología y las nuevas tendencias en la industria turística, consolidando el rol de República Dominicana como líder en la región. Finalmente, el Agrotech Summit regresa tras una pausa, con el propósito de destacar los avances tecnológicos y la importancia del sector agropecuario en la seguridad alimentaria y el desarrollo económico nacional.
Patricia De Moya concluyó su intervención resaltando el esfuerzo de Mercado Media Network en el ámbito digital, posicionándose como un referente del periodismo de negocios con estándares de calidad, diseño y alcance global. Con una agenda nutrida de debates y análisis de alto nivel, el Mercado Change the World Summit 2025 reafirma su propósito de contribuir al crecimiento empresarial responsable y sostenible, ofreciendo un espacio para la reflexión y la acción en favor del progreso económico y social.
En el marco del One to One «Responsible Leadership: CEOs Driving Sustainable Change», Manuel Díez Cabral, CEO de Grupo Diesco, abordó la importancia de la sostenibilidad en el sector empresarial. Durante la conversación moderada por Mario Pujols, vicepresidente ejecutivo de la AIRD, Díez Cabral destacó que la sostenibilidad en su organización no se concibe únicamente como una estrategia, sino como un noble propósito: construir oportunidades y transformar vidas. Este enfoque ha llevado a Grupo Diesco a estructurar su compromiso en tres pilares fundamentales: su gente, el medio ambiente y la sostenibilidad, asegurando que cada una de sus iniciativas se alinee con estos principios.
Uno de los puntos clave de la discusión fue el enfoque de Grupo Diesco en la eficiencia y circularidad dentro de la industria del empaque. Díez Cabral explicó cómo la empresa ha logrado reducir el peso de los envases plásticos, optimizando su fabricación para minimizar el impacto ambiental sin comprometer la calidad. Además, resaltó la importancia de la innovación en el desarrollo de soluciones sostenibles, como la eliminación de millones de cajas de cartón en Puerto Rico mediante la introducción de un nuevo envase reciclable. Este esfuerzo ha sido reconocido a nivel internacional con la obtención del prestigioso Mary Star Award en Estados Unidos por innovación en el área de empaques.
Otro tema central fue el compromiso de Grupo Diesco con la gestión de residuos y la promoción de la circularidad. Díez Cabral compartió detalles sobre la iniciativa «Renacer» en el este de República Dominicana, que busca fortalecer la gestión de residuos sólidos y fomentar el reciclaje en el país. Además, destacó la participación de la empresa en acuerdos nacionales, como el pacto biodegradable para productos de foam, con el objetivo de acelerar su degradación y reducir su impacto ambiental. En este sentido, enfatizó que el plástico PET, ampliamente utilizado en empaques, tiene un gran potencial de reciclaje eficiente y costo-efectivo.
Finalmente, el CEO de Grupo Diesco presentó la inversión en la primera planta de reciclaje de plásticos en República Dominicana, en alianza con Invema, un grupo centroamericano con experiencia en el sector. Ubicada en San Pedro de Macorís, esta planta transformará residuos en materia prima de calidad para la producción local y exportación, reduciendo la dependencia de materiales importados. Díez Cabral subrayó el impacto positivo de esta iniciativa, no solo desde el punto de vista ambiental, sino también en términos económicos y sociales, al generar nuevas oportunidades dentro de la cadena de valor del reciclaje. Con este proyecto, Grupo Diesco reafirma su liderazgo en la transformación sostenible del sector industrial en la región.
En el marco del Vision Talk «Transformative Companies: Social Responsibility in Action One Nation», Lidia Castro, directora de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad para El Caribe de Coca-Cola Company, y Juan Amell, director de Asuntos Corporativos de Bepensa Dominicana, destacaron cómo la sostenibilidad y la responsabilidad social son ejes fundamentales para el crecimiento del país. En un contexto donde la unión y el sentido de pertenencia fortalecen la identidad dominicana, Coca-Cola República Dominicana reafirma su compromiso con iniciativas que promuevan el empoderamiento económico, la protección del medio ambiente y la prosperidad de la comunidad.
Uno de los pilares centrales de esta estrategia es la economía circular, promovida a través de programas de reciclaje y reducción de residuos plásticos. En 2023, la compañía logró recolectar más de 400 millones de botellas plásticas, equivalentes al 60% de los envases puestos en el mercado. Además, iniciativas como «Mares Circulares» y las jornadas de limpieza de playas han reunido a más de 4,000 voluntarios en 18 años, consolidando esfuerzos para la correcta disposición de residuos y la preservación de ecosistemas marinos.
El acceso y conservación del agua también representan una prioridad para Coca-Cola República Dominicana. Desde 2013, la empresa impulsa el programa «Agua por el Futuro», cuyo objetivo es devolver a la naturaleza el 100% del agua utilizada en sus productos. Gracias a alianzas estratégicas y la implementación de fondos de agua como Santo Domingo y Yaque del Norte, se ha logrado una gestión sostenible del recurso hídrico, asegurando su disponibilidad para las comunidades y futuras generaciones.
El compromiso social de la empresa también se traduce en el fortalecimiento del tejido empresarial. A través del programa «Emprendamos Juntos con Coca-Cola», más de 15,000 pequeños emprendedores han recibido capacitación para desarrollar sus negocios y mejorar sus oportunidades económicas. Con estas acciones, Coca-Cola República Dominicana no solo celebra 80 años de historia en el país, sino que se consolida como un agente de cambio positivo, impulsando un futuro sostenible para todos los dominicanos.
El panel reunió a destacados líderes del sector empresarial para debatir sobre la importancia de la economía circular y el consumo sostenible en sus industrias. Moderado por Jake Kheel, vicepresidente de la Fundación Puntacana, el evento contó con la participación de Leyla Alfonso, directora corporativa de Comunicación del Grupo SID; Mario Medina, director de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Industrias San Miguel del Caribe; y Patricia Mejía, directora de Comunicaciones y Asuntos Corporativos para Nestlé Región Caribe Latino. Durante la conversación, se destacó cómo las empresas están adoptando estrategias innovadoras para reducir su impacto ambiental y fomentar una cultura de sostenibilidad en la sociedad.
El Grupo SID ha integrado la economía circular en su modelo de negocio, apostando por la eficiencia en el uso de recursos y la reducción de residuos. Una de sus iniciativas más destacadas es su planta de procesamiento de residuos orgánicos en La Vega, que permite convertir desechos en insumos industriales, reduciendo significativamente el desperdicio. Asimismo, la empresa ha implementado energía limpia a través de biomasa en su planta de detergentes y desarrolla programas de reforestación y conservación hídrica en colaboración con organizaciones locales. Estas acciones no solo benefician al medioambiente, sino que también generan empleo y fortalecen la comunidad.
Por su parte, Industrias San Miguel del Caribe ha enfocado sus esfuerzos en la reducción del uso de madera, reemplazando sus paletas de distribución por alternativas plásticas recicladas y reutilizables. Además, enfrenta el reto del reciclaje postconsumo, trabajando en proyectos educativos que buscan inculcar hábitos sostenibles en la población. La empresa ha desarrollado programas piloto en comunidades cercanas a su fábrica, promoviendo la recolección y correcta disposición de residuos a través de la educación infantil. Según Medina, cambiar hábitos y costumbres es un proceso gradual, pero esencial para lograr un impacto duradero en la gestión de residuos y el aprovechamiento de materiales reciclables.
Nestlé, en tanto, ha incorporado la sostenibilidad como un eje transversal en sus operaciones, priorizando la reducción de residuos en sus empaques y promoviendo la educación del consumidor sobre prácticas responsables. La compañía trabaja en la reducción de emisiones en el sector agropecuario, incentivando mejores prácticas en sus proveedores ganaderos para minimizar el impacto ambiental de la producción láctea. Patricia Mejía destacó la importancia de las alianzas estratégicas entre empresas, comunidades y gobiernos para amplificar el impacto de estas iniciativas. Desde el Fondo de Agua hasta programas de educación ambiental, la colaboración entre sectores es clave para avanzar en la transformación hacia una economía más circular y sostenible.
La educación es el pilar fundamental para el desarrollo sostenible y el progreso económico de una sociedad. Así lo destacó Mariel Bera, vicepresidenta de Relaciones Corporativas y Banca Responsable del Banco Popular, en su disertación en el Vision Talk «Empowering Sustainability Through Education». Durante su intervención, enfatizó que la educación no solo moldea valores democráticos, sino que también ofrece herramientas clave para superar los retos de un mundo en constante cambio. En este sentido, la educación es una brújula que orienta hacia el futuro y una llave que abre oportunidades para el crecimiento personal y colectivo.
Desde sus inicios, el Banco Popular ha reconocido el rol de la educación como un motor de inclusión y bienestar económico. Siguiendo la visión de su fundador, don Alejandro Grullón, la institución ha impulsado diversas iniciativas educativas, como el programa «Finanzas con Propósito», que ha capacitado a miles de personas en educación financiera. Gracias a este esfuerzo, se han brindado herramientas esenciales para el manejo del crédito, el ahorro y la planificación financiera, facilitando el acceso al sistema bancario a sectores tradicionalmente excluidos.
El compromiso con la educación también se refleja en el apoyo a la formación académica especializada. Un ejemplo de ello es la primera maestría en sostenibilidad de la República Dominicana, creada en alianza con la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra y la Universidad Politécnica de Valencia. Esta iniciativa ha formado a decenas de profesionales con conocimientos avanzados en estrategias de sostenibilidad, promoviendo prácticas empresariales responsables y equilibradas con el entorno.
Uno de los programas más emblemáticos del Banco Popular es «Excelencia Popular», que durante más de 25 años ha otorgado becas a jóvenes talentosos de escasos recursos, permitiéndoles acceder a educación de calidad. Este programa ha impactado a más de 655 estudiantes, de los cuales el 80% se encuentra actualmente empleado y el 20% ha iniciado su propio negocio. Testimonios como el de Ye Hanzin, hoy gerente del Data Center del Banco Popular, evidencian el impacto positivo de estas iniciativas. A través de educación, inclusión y acompañamiento continuo, el Banco Popular reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible y la construcción de un futuro más equitativo para la República Dominicana.
El panel moderado por Alberto Labadia, destacó el avance de la banca dominicana en la incorporación de criterios de sostenibilidad en sus estrategias de inversión y financiamiento. Linda Valette, vicepresidenta de Programas Estratégicos de Negocios del Banco de Reservas, subrayó la importancia del compromiso institucional para adoptar prácticas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). Explicó que el banco ha integrado la sostenibilidad en su plan estratégico, respaldado por reportes de impacto y certificaciones internacionales como la norma ISO 37001 contra la corrupción. Además, resaltó la adhesión al Pacto Global de Naciones Unidas, lo que refuerza su transparencia y responsabilidad en materia ambiental y social.
Rosanna Ruiz, presidenta ejecutiva de la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA), presentó el «Protocolo Verde», un acuerdo firmado en marzo del año pasado con el apoyo del IFC del Banco Mundial. Este compromiso voluntario ha impulsado a los bancos del país a integrar las mejores prácticas en finanzas sostenibles, permitiendo la emisión de bonos temáticos para apoyar sectores productivos en su transición hacia modelos más sostenibles. Asimismo, destacó la colaboración con el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) en la elaboración de hojas de ruta para la implementación de estrategias de sostenibilidad en el sector financiero y empresarial.
El Banco de Reservas ha dado pasos significativos en financiamiento sostenible con programas como «Renueva Verde», destinado a la movilidad eléctrica y energía renovable, con más de 500 millones de pesos desembolsados. También ha financiado grandes proyectos de energía renovable, incluyendo la presa de Monte Grande y el parque solar Poseidón, acumulando una cartera de más de 100 millones de dólares en inversiones verdes. Además, ha promovido la inclusión financiera a través de «Bancarización Respatria», un programa que ha integrado a casi un millón de personas al sistema financiero y ha capacitado a miles en educación financiera.
Finalmente, Rosanna Ruiz resaltó la importancia del próximo Congreso de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), que se celebrará en Santo Domingo el 14 y 15 de mayo. En este evento, República Dominicana firmará la «Declaración de Santo Domingo», un compromiso regional con seis ejes estratégicos para promover la banca sostenible. La iniciativa incluirá guías para la emisión de bonos temáticos y estrategias para mitigar riesgos ambientales en la cartera crediticia, consolidando al país como un referente en finanzas sostenibles en la región.
En el One to One moderado por Mónica Herrera, consultora y especialista en Marketing Sostenible, Julia Sánchez, coordinadora residente de las Naciones Unidas en la República Dominicana, expuso el estado de avance del país en la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Según Sánchez, el país muestra un progreso del 38% en el cumplimiento de estos compromisos, superando el promedio global del 17%. No obstante, existen desafíos significativos, ya que un 35% de los ODS presenta avances limitados y un 25% ha experimentado retrocesos. Ante esta realidad, destacó la importancia de reforzar esfuerzos en sectores estratégicos para acelerar el ritmo del desarrollo sostenible.
Uno de los aspectos clave abordados en la disertación fue el papel del sector privado en la sostenibilidad. Sánchez explicó que, en la República Dominicana, el rol de Naciones Unidas ha evolucionado, enfocándose principalmente en el apoyo técnico en áreas críticas para el desarrollo. A pesar de contar con un equipo reducido, la ONU colabora con el gobierno, las empresas y la sociedad civil para fortalecer iniciativas de sostenibilidad y fomentar prácticas empresariales responsables. Se enfatizó la necesidad de que el sector privado incorpore estrategias de desarrollo sostenible en sus modelos de negocio, más allá de la filantropía tradicional.
Asimismo, la disertación destacó la transformación del concepto de responsabilidad social corporativa hacia una visión más integrada de sostenibilidad. Sánchez recordó que, en sus inicios, la participación empresarial en el desarrollo sostenible se limitaba a acciones aisladas, pero hoy en día el enfoque ha evolucionado hacia modelos de negocio que priorizan el impacto ambiental, social y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). Empresas de alcance global, como Philips, han redefinido su misión para alinearse con objetivos de sostenibilidad, demostrando que el crecimiento económico y la responsabilidad social pueden ir de la mano.
Finalmente, se discutió el futuro de la República Dominicana en el marco de la Agenda 2030 y el rol que deben desempeñar los distintos sectores. Con solo cinco años restantes para cumplir los ODS, Sánchez subrayó la urgencia de intensificar esfuerzos en inversión sostenible, financiamiento y alianzas estratégicas. En este contexto, Naciones Unidas reafirma su compromiso de continuar apoyando al país con asesoría técnica, conexiones internacionales y promoción de buenas prácticas. La colaboración entre el sector privado y las entidades internacionales será determinante para que la República Dominicana mantenga su liderazgo en desarrollo sostenible en la región.
Kevin Russell, senior fellow del McKinsey Global Institute (MGI), presentó un panorama crítico sobre los desafíos globales que enfrentan las economías emergentes, con especial énfasis en el crecimiento económico sostenible e inclusivo.
Russell destacó que el mundo atraviesa un período de transición caracterizado por múltiples incertidumbres, desde los efectos persistentes de la pandemia de COVID-19 hasta conflictos internacionales y transformaciones tecnológicas. Según el experto, estamos al borde de una nueva era económica que requerirá un enfoque innovador para superar desafíos como el cambio demográfico, la productividad laboral y la sostenibilidad medioambiental.
Un punto central de su análisis fue el concepto de «empoderamiento económico», definido como la capacidad de cada hogar para cubrir necesidades básicas y tener opciones de desarrollo. Russell reveló que actualmente el 60% de la población mundial se encuentra por debajo de este umbral, subrayando la urgencia de estrategias que promuevan la inclusión económica. Para la República Dominicana, específicamente, señaló que aproximadamente el 50-60% de la población no alcanza este nivel de bienestar económico.
El especialista instó al sector empresarial a desempeñar un papel fundamental en este proceso, no solo mediante el crecimiento económico tradicional, sino implementando estrategias que simultáneamente impulsen la productividad, reduzcan costos y mejoren las condiciones de vida. Propuso un marco de acción basado en el contexto local, las conexiones empresariales y las capacidades específicas de cada organización para lograr un impacto significativo en el empoderamiento económico.
Este evento es posible gracias al apoyo de Banco Popular Dominicano, Propagas, AES Dominicana, Nestlé, Grupo Diesco, Advanced Asset Management, Grupo SID, DP World, Coca-Cola República Dominicana, Bepensa Dominicana, Banco de Reservas de la República Dominicana, Industrias San Miguel del Caribe (ISM) y Santo Domingo Motors.
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