En la apertura oficial del Meditalk Summit 2025, Patricia De Moya, presidenta y editora en jefa de Mercado Media Network, ofreció unas palabras de bienvenida cargadas de gratitud, propósito y reconocimiento al ecosistema de salud dominicano. Frente a una audiencia conformada por autoridades, ejecutivos, médicos y expertos del sector, destacó la relevancia de este encuentro, que ya se ha institucionalizado como un espacio clave para el diálogo multisectorial en Santo Domingo y Santiago. Agradeció el respaldo constante de los patrocinadores y participantes, afirmando que gracias a ellos es posible construir plataformas de conversación donde se analizan los avances, desafíos y oportunidades de la salud pública y privada en el país.
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Durante su intervención, hizo un reconocimiento especial al ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, por su destacada gestión y compromiso con la vocación de servicio, así como a figuras relevantes como Alejandro Cambiaso y Odile Vincent. También extendió un saludo a la invitada internacional desde España, cuya conferencia se centra en los secretos de la neurociencia y su impacto en el bienestar humano. De Moya subrayó la urgencia de comprender el funcionamiento cerebral en un mundo cada vez más exigente, recordando que más de mil millones de personas en el mundo viven con trastornos neurológicos, según datos de la OMS.
Finalmente, reafirmó el compromiso de Mercado Media Network de ser un agente activo en la creación de contenidos de valor, a través de su unidad de eventos, medios impresos y plataformas digitales. Señaló que iniciativas como Meditalk Summit permiten visibilizar a los profesionales que transforman vidas desde la medicina, impulsando una cultura de buenas prácticas, medicina personalizada y precisión terapéutica. Concluyó celebrando el poder del propósito y la voluntad colectiva como motores para construir una sociedad más digna y resiliente.
El Ministro de Salud y Asistencia Social, Víctor Elías Atallah Lajam, presentó un detallado balance de su gestión, subrayando los avances del sistema sanitario dominicano. Entre los logros más destacados mencionó la consolidación de la atención primaria mediante la creación de la Alianza Nacional por la Atención Primaria y la firma de un acuerdo pionero en Washington. Asimismo, destacó la transformación digital del sector con la implementación de historias clínicas electrónicas y un sistema nacional interoperable ya en fase piloto en más de 50 centros. Atallah también celebró la elaboración del primer censo nacional de recursos humanos en salud y el desarrollo de un mapa geolocalizable de instituciones, instrumentos clave para la planificación futura.
El ministro abordó además los retos superados en áreas críticas como la salud maternoinfantil, con una reducción significativa en las tasas de mortalidad, y el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica frente a enfermedades infecciosas como la tuberculosis. Detalló la inclusión de más de 500 nuevos principios activos en el cuadro básico de medicamentos, destacando la incorporación de tratamientos para salud mental. Subrayó la importancia de programas oncológicos y de alto costo, así como la mejora en la respuesta del sistema ante emergencias, ejemplificada en la tragedia ocurrida siete meses atrás, en la que el Instituto Nacional de Patología Forense logró realizar más de 180 autopsias en un tiempo récord.
Cerrando su intervención, Atallah hizo un llamado a una transformación profunda del sistema de salud, que trascienda esfuerzos institucionales aislados. Propuso una visión multisectorial que integre salud, educación, medioambiente, tecnología y políticas públicas bajo un enfoque de sostenibilidad e innovación. Enfatizó el rol crucial del sector privado y la necesidad de una ciudadanía empoderada, consciente de que la salud es tanto un derecho como una responsabilidad colectiva. “La salud —concluyó— es el tejido que une lo humano con lo social, lo económico y lo político. Solo trabajando juntos, lograremos un modelo de calidad e impacto duradero para cada dominicano.”
El panel reunió a cuatro destacados líderes del sector salud en República Dominicana, quienes compartieron sus visiones y experiencias sobre los desafíos y oportunidades en un ecosistema en transformación. Moderado por Alberto Labadia, publisher de Mercado Media Network, el espacio fue una cátedra de integración multisectorial, innovación y compromiso social. Desde el turismo de salud hasta la medicina personalizada, los panelistas coincidieron en la necesidad de colaboración estratégica para fortalecer la oferta nacional y proyectar al país como referente regional en salud.
Alejandro Cambiaso, presidente de la Asociación Dominicana de Turismo de Salud, destacó el crecimiento sostenido del turismo médico en el país, que ya genera más de 1,300 millones de dólares anuales y atrae a más de 300,000 pacientes internacionales. Subrayó que esta evolución ha sido posible gracias a la sinergia público-privada, certificaciones internacionales y una visión compartida orientada a la calidad. Asimismo, resaltó la certificación del nuevo centro Médico Express, el primero en Latinoamérica acreditado por Global Healthcare Accreditation, como símbolo del avance hacia una atención centrada en el paciente.
Alberto Bergés González, presidente de Amadita Laboratorio Clínico, compartió el proceso de fortalecimiento institucional que vive la empresa, basada en principios de gobernanza, profesionalización y servicio. Con 65 años de historia, Amadita se prepara para el futuro con estructuras corporativas robustas, talento humano capacitado y una vocación clara: servir con excelencia. Por su parte, Ernesto Martínez Staffeld, presidente de Farmacias Los Hidalgos, ofreció una mirada inspiradora sobre la evolución de la cadena, que pasó de una farmacia a 85 sucursales. Explicó cómo la implementación temprana de estándares regulatorios y la planificación estratégica han sido claves en su consolidación.
Cerrando el panel, Herbert Stern, director general de la Clínica Oftalmológica de Santo Domingo, subrayó el papel pionero de su centro en la aplicación de inteligencia artificial para la detección temprana de enfermedades visuales y sistémicas. Enfatizó que el futuro de la salud debe ir acompañado de educación al paciente, respeto al tiempo del usuario y un enfoque ético frente a la tecnología. Coincidió con sus colegas en que la humanización, la precisión y la cooperación son pilares ineludibles para construir un sistema sanitario moderno, eficiente y justo. El panel cerró con un fuerte aplauso, celebrando no solo los años de experiencia acumulados, sino la visión compartida de un sistema de salud más conectado, humano y resiliente.
Durante su intervención en el Meditalk Summit 2025, la médica psiquiatra y psicoterapeuta sistémica Margarita Quijano Serrano ofreció una profunda reflexión sobre el impacto del bienestar mental en los entornos laborales, en su Vision Talk titulado “El bienestar mental sí cuenta: una apuesta inteligente para transformar la salud”. Con tono cercano y convicción profesional, Quijano abordó los desafíos que enfrentan las organizaciones ante el aumento de casos de ansiedad, depresión y burnout, fenómenos que, según sus cifras, afectan a cerca del 30 % de los colaboradores en espacios corporativos. “La salud mental dejó de ser un lujo o un tabú, para convertirse en una necesidad urgente que impacta la productividad, el clima laboral y el sentido de pertenencia”, afirmó.
La experta explicó que el COVID-19 marcó un antes y un después, al desnudar las fragilidades emocionales tanto a nivel personal como organizacional. En este nuevo contexto, subrayó la importancia de tener estrategias estructuradas para gestionar el bienestar emocional de los equipos. Compartió ejemplos de su trabajo con empresas en República Dominicana, donde ha liderado diagnósticos internos y la formulación de planes estratégicos que integran indicadores medibles, líneas de acción concretas y visión de largo plazo. “Invertir en salud mental no solo es ético, también es rentable. Por cada dólar invertido, las empresas pueden ahorrar hasta seis dólares en costos relacionados a salud y rotación de personal”, indicó, citando estudios internacionales.
Más allá de la teoría, Quijano ofreció un caso concreto: su colaboración con una institución financiera dominicana que, en plena pandemia, apostó por el diseño de una estrategia de bienestar emocional desde el enfoque preventivo. El resultado, afirmó, fue un aumento significativo en la productividad, el compromiso y la retención del talento. Para cerrar, hizo un llamado a romper el estigma, promover una cultura de autocuidado y reconocer que el bienestar mental es también una responsabilidad colectiva: “No se trata solo de tratar síntomas, sino de transformar entornos. La salud mental es una inversión estratégica que comienza con la empatía y se sostiene con liderazgo”.
El panel moderado por Amelia Reyes Mora, presidenta de AF Comunicación Estratégica, reunió a destacados profesionales del sector salud como la Dra. Wendy Gómez García, el Dr. Mauro Barrantes y Alexandra Matos de Purcell, quienes abordaron el impacto clínico, humano y sistémico de enfrentar el cáncer infantil con herramientas diagnósticas de alta precisión y en tiempos adecuados.
Uno de los casos expuestos evidenció cómo un simple hemograma de RD$350 puede ser la primera alerta para detectar células sospechosas en un niño, activando una cadena de respuesta clínica integrada que permite iniciar tratamientos en menos de 24 horas. El Dr. Barrantes, del laboratorio de Referencia, explicó cómo su tecnología de citometría de flujo, única en el país, ha evitado demoras críticas, ya que en otros contextos estas pruebas deben enviarse al extranjero, con el consecuente retraso y riesgo para el paciente. Su capacidad de procesar y comunicar resultados en menos de 30 minutos permite salvar vidas en condiciones donde cada minuto es vital.
La Dra. Wendy Gómez, del INCART y directora asociada de St. Jude para América Latina, enfatizó que la detección rápida no solo mejora las probabilidades de supervivencia, sino que evita complicaciones, reduce toxicidades y ahorra costos al sistema de salud. Hizo un llamado directo a las aseguradoras y al Estado para apoyar económicamente este tipo de pruebas esenciales, recordando que el acceso temprano al tratamiento cambia radicalmente el pronóstico del paciente y su calidad de vida. La Fundación FACCI, representada por su presidenta Alexandra Matos, remarcó el componente emocional del diagnóstico en las familias y el papel de la organización en financiar los estudios cuando no hay cobertura, destacando que aún hay mucho por avanzar en materia de equidad.
El panel cerró con una reflexión colectiva: el diagnóstico temprano del cáncer infantil no es solo un avance técnico, sino un acto de justicia y humanidad. La existencia de un modelo integral de atención, tecnología diagnóstica local y apoyo institucional representa una esperanza tangible para cientos de familias dominicanas. “El tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, reiteraron los panelistas, subrayando que lo aprendido y compartido en este espacio no debe quedar solo en buenas intenciones, sino convertirse en políticas concretas, inversión constante y compromiso de todos los sectores.
Moderado por Miguel Vega, director editorial de Revista Mercado, el conversation reunió a Celi Ortíz, vicepresidenta de Asuntos Regulatorios y Servicios Globales del hospital, y a Nancy Velázquez, embajadora internacional para República Dominicana y América Latina. Ambas ejecutivas compartieron los avances del centro y su firme compromiso con la excelencia médica, la tecnología de vanguardia y la atención humanizada.
Ortíz destacó que el NewYork-Presbyterian Hospital ha sido reconocido por 23 años consecutivos como el mejor hospital del estado de Nueva York, gracias a su afiliación académica con las universidades de Columbia y Weill Cornell, así como a su liderazgo en investigación clínica y formación de nuevas generaciones de médicos. Con más de 49,000 empleados, 13,000 médicos y 11 hospitales, la institución se mantiene a la vanguardia en múltiples especialidades médicas, incluyendo cardiología, neurología, oncología y cirugía pediátrica. Su rol abarca también el desarrollo de programas dirigidos a pacientes internacionales, con un enfoque especial en Latinoamérica.
Por su parte, Nancy Velázquez presentó los detalles del recién inaugurado NewYork-Presbyterian Spine Center, considerado el centro más moderno de Estados Unidos dedicado exclusivamente al tratamiento integral de la columna vertebral. Equipado con tecnología de séptima generación, como resonancias magnéticas avanzadas y escáneres 3D de baja radiación, este nuevo complejo médico ofrece atención multidisciplinaria para casos que van desde afecciones simples hasta patologías complejas. Velázquez enfatizó que este tipo de infraestructura busca garantizar diagnósticos más precisos, atención en un solo lugar y acceso universal para pacientes de todas partes del mundo.
El conversatorio también abordó la prioridad que el hospital brinda a la atención pediátrica, a través de sus centros especializados Morgan Stanley Children’s Hospital y NewYork-Presbyterian Children’s Hospital. Además, se anunciaron nuevos proyectos como la próxima apertura de un centro de cáncer, consolidando una estrategia de expansión orientada a la excelencia clínica y la investigación médica. Velázquez, como embajadora para República Dominicana, reiteró el compromiso del hospital con el país caribeño, mediante alianzas con médicos locales, acompañamiento a pacientes y la construcción de puentes que reduzcan la distancia entre la medicina dominicana y uno de los sistemas hospitalarios más avanzados del mundo.
Francis Mariñez, vicepresidente de Innovación y Desarrollo de Unipago, expuso una visión ambiciosa y estructurada sobre cómo la tecnología está rediseñando la prestación de servicios sanitarios en República Dominicana. Durante su intervención en el Meditalk Summit 2025, Mariñez destacó que el sistema enfrenta desafíos críticos como procesos fragmentados, falta de estandarización de datos, baja interoperabilidad y una demanda creciente de servicios por parte de la ciudadanía. Ante este panorama, explicó que la transformación digital no es una opción, sino una necesidad urgente para elevar la calidad, eficiencia y sostenibilidad del sistema de salud.
El ejecutivo presentó los avances logrados a través de la plataforma Conexi, una solución integral que articula herramientas como telemedicina, expediente médico electrónico, autorizaciones digitales y prescripciones electrónicas. Esta estructura tecnológica ha permitido conectar en tiempo real a prestadores, aseguradoras y pacientes, reduciendo drásticamente los tiempos de atención, eliminando trámites físicos y minimizando errores en el procesamiento de servicios. Según datos compartidos por Mariñez, el 99 % de los usuarios que han interactuado con el sistema reportan una experiencia positiva en comparación con los procesos tradicionales.
Mariñez subrayó el rol estratégico de la inteligencia artificial como catalizador de esta transformación, aplicada en áreas como seguimiento médico, control de medicación y analítica predictiva. Además, señaló que se está avanzando en la integración de dispositivos de monitoreo y en la expansión de la interoperabilidad hacia nuevos actores del sistema. Para cerrar, hizo un llamado a la acción colectiva: “Transformar la salud no es tarea de un solo actor, es un desafío compartido. Y cuando se trabaja de forma colaborativa, los resultados llegan más rápido de lo esperado”. Con esa premisa, invitó a todos los sectores a construir juntos un modelo digital centrado en el paciente y orientado a la prevención y eficiencia.
El panel puso sobre la mesa la urgencia de rediseñar el modelo de salud dominicano bajo un enfoque más preventivo y menos reactivo. Moderado por Raúl Moncayo, vicerrector de Barna y director académico del Programa de Dirección en el Sistema de Salud de Barna Management School, el encuentro reunió a referentes del sector educativo, médico y empresarial: Odile Camilo Vincent, rectora de UNIBE; Eduardo Read Estrella, presidente de Grupo Read; y Franklin Peña, coordinador del Plan Ejecutivo de Salud de CEDIMAT. El punto de partida fue claro: la inversión en prevención en República Dominicana sigue siendo alarmantemente baja, situándose por debajo del 0.2 % del PIB, frente al 1 % de países líderes como Alemania.
Odile Camilo Vincent destacó el compromiso histórico de UNIBE con la formación de médicos con enfoque en prevención, desde la atención primaria hasta la medicina comunitaria, así como la relevancia de la investigación aplicada como eje transformador. Subrayó que la academia tiene la responsabilidad de formar profesionales conscientes del impacto de los determinantes sociales de la salud y de fomentar alianzas con el Estado y el sector privado. Por su parte, Eduardo Read instó a romper con el paradigma curativo que predomina en el país, promoviendo en cambio operativos de salud comunitaria, programas de tamizaje y estrategias educativas que permitan detectar enfermedades como diabetes e hipertensión antes de que generen complicaciones costosas e irreversibles.
Franklin Peña, desde su experiencia en CEDIMAT, advirtió sobre el peso económico y social de las enfermedades no transmisibles, recordando que patologías prevenibles como la diabetes, la obesidad y las cardiovasculares representan hoy la principal causa de muerte en el mundo. Hizo un llamado a implementar políticas públicas efectivas, a dejar de depender exclusivamente del tratamiento hospitalario y a fortalecer la educación en salud desde edades tempranas. El panel concluyó con un consenso claro: la prevención no puede seguir siendo un eslabón débil del sistema. Requiere voluntad política, inversión sostenida, articulación multisectorial y, sobre todo, un cambio cultural que coloque al ciudadano en el centro de una salud sostenible y digna.
La neurocientífica Ana Ibáñez, fundadora y directora de Mindstudio, ofreció la conferencia internacional “Secretos de la neurociencia para vivir mejor”. Con un enfoque claro, didáctico y profundamente humano, Ibáñez invitó al público a reflexionar sobre el papel de la mente en el bienestar cotidiano, defendiendo la importancia de entrenar el cerebro con la misma disciplina con la que cuidamos el cuerpo. “Un cerebro que se convierte en aliado, no en saboteador, es clave para una vida más plena”, afirmó, explicando que nuestras emociones, rutinas y hábitos pueden moldearse para mejorar nuestra salud mental y física.
A través de ejemplos prácticos y respaldada por su experiencia en neurociencia aplicada al alto rendimiento, Ibáñez desglosó conceptos complejos en claves simples y memorables: el disfrute como detonante del rendimiento, la flexibilidad mental como forma de inteligencia superior, y la plasticidad cerebral como motor del cambio. Con ejercicios de priming y visualización guiada, demostró cómo las frecuencias cerebrales pueden reajustarse incluso mediante pequeños rituales diarios, como la música al despertar o la elección consciente de pensamientos positivos. “Somos seres reprogramables”, insistió, “y nuestro entorno mejora cuando empezamos a gobernar mejor nuestra energía interna”.
Además, enfatizó el poder regenerador del estrés positivo y el valor del amor como fuerza neurobiológica transformadora. “Una mente libre es aquella que se adapta, que se mueve entre extremos sin romperse”, expresó al hablar del concepto de antifragilidad emocional. Para Ibáñez, el futuro del bienestar está en democratizar el acceso a entrenamientos cerebrales, fomentar la autoconciencia emocional desde la infancia y construir entornos sociales donde se valore no solo la salud, sino también la belleza mental: esa sensación de sentirse bien con uno mismo y con la vida. Su intervención concluyó con un llamado a conquistar no solo salud mental, sino también riqueza emocional, desde el optimismo y la autogestión.
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