En República Dominicana, donde el sol brilla con intensidad todo el año, las quemaduras solares no son un problema estacional: es un enemigo silencioso que acecha a diario. Lo que pocas personas saben es que no solo depende de cuánto tiempo pasas bajo el sol sin bloqueador, sino también de lo que eliges en tu plato. Así como hay alimentos que ayudan a proteger tu piel, hay otros que podrían hacerla más vulnerable a las quemaduras solares. En pleno auge de las olas de calor, la nutrición se convierte en una herramienta estratégica para prevenir daños a la piel… o agravarlos.
La relación entre alimentación y sensibilidad al sol es más estrecha de lo que se cree. Algunos alimentos promueven la inflamación y reducen la capacidad de la piel para defenderse de los rayos UV
Y si lideras un negocio, gestionas equipos o simplemente pasas horas desplazándote de un lugar a otro en la ciudad, saber esto puede marcar la diferencia entre un día productivo o una cita urgente con tu médico.
Aunque suene contradictorio, lo que comes puede estar afectando tu piel más que tu rutina de skincare. Algunos alimentos aumentan el estrés oxidativo o disminuyen la capacidad de regeneración cutánea, haciendo que tu cuerpo sea más sensible al sol. Aquí te contamos cuáles deberías evitar —o consumir con moderación— durante los meses más calientes:
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El alcohol deshidrata, interfiere con la síntesis de vitamina A y reduce la capacidad natural de la piel para autorrepararse. Beber ron, cerveza o cócteles al mediodía es prácticamente invitar a una insolación.
Según la OMS, el alcohol puede agravar la respuesta inflamatoria en la piel, intensificando la quemadura solar.
Las grasas trans y aceites refinados aumentan la inflamación sistémica. Esto provoca que tu piel reaccione más intensamente al sol, provocando enrojecimiento, ardor y pérdida de colágeno.
Los dulces, refrescos y postres industriales generan glicación, un proceso que debilita la estructura del colágeno y la elastina. Esto no solo envejece la piel más rápido, sino que también la hace más frágil frente a los rayos UV.
Aunque son fuente de proteínas, el exceso de carnes rojas —especialmente las procesadas como salami o jamón— produce radicales libres y favorece reacciones inflamatorias. En climas cálidos, esto puede acelerar el deterioro celular tras una exposición solar.
Pan blanco, arroz pulido, cereales azucarados y pastas elevan los niveles de insulina, lo que a su vez potencia procesos inflamatorios en todo el cuerpo. La piel, como barrera inmunológica, es la primera en resentirse.
Frente al calor extremo y la exposición constante al sol, tu dieta puede convertirse en tu mejor aliada. Te presentamos alimentos que nutren desde adentro, protegen tu dermis y reducen el daño oxidativo:
Alimento | Beneficio fotoprotector destacado |
---|---|
Chocolate amargo | Contiene flavonoides que actúan como escudo solar natural. Debe tener 70% cacao mínimo. |
Tomate | Alto en licopeno, antioxidante clave contra quemaduras. Cocido es aún más potente. |
Té verde | Protege capilares, reduce rojeces y fortalece la inmunidad cutánea. |
Pimiento rojo | Rico en vitamina C y capsiato, ideal para combatir inflamación UV. |
Ajo crudo | Su alicina desintoxica y previene envejecimiento por sol. |
Aloe vera (jugo) | Regenera tejidos y calma desde adentro. Ideal en batidos verdes. |
Aceite de oliva extra virgen | Previene el daño celular antes y después de exponerte al sol. |
Granadas | Potente antioxidante, previene cáncer de piel y combate hiperpigmentación. |
Frutas cítricas | Ricas en limoneno y flavonoides, fortalecen la recuperación dérmica. |
Zanahoria | Sus betacarotenos preparan la piel y la vuelven más resistente. |
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La sobreexposición solar sin fotoprotección nutricional ni tópica puede derivar en consecuencias graves: desde quemaduras de primer y segundo grado hasta fotoenvejecimiento prematuro, manchas irreversibles, dermatitis solar y, en casos extremos, carcinoma de células basales o melanoma, según advierte la Sociedad Dominicana de Dermatología.
Es hora de comprender que la piel no solo se protege desde fuera. Cada célula necesita herramientas desde el interior para resistir el estrés ambiental. Y eso empieza en el plato
Protegerte del sol no termina con un buen bloqueador. Comienza en el mercado, continúa en la cocina y se fortalece cada día con decisiones conscientes. Este verano, mientras disfrutas del calor dominicano, recuerda: tu alimentación puede ser tu salvavidas… o tu peor enemigo.
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