En plena pandemia, China acababa de construir una gigantesca isla como forma de emular el turismo de playas artificiales de Dubai. Luego de dos años, abre la ciudad turística de Sanya, el principal destino de la isla tropical de Hainan. Hoy, Sanya es epicentro de rebrote de COVID‐19, dejando a turistas varados en China.
A pesar del brote del virus en el país, los turistas superaron el 15 % de visitas desde junio del presente año, con respecto a años anteriores.
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Para no repetir la misma historia del 2020, las autoridades China exigen a los turistas cumplir con medidas estrictas, tales como permanecer confinados durante siete días y aportar cinco pruebas negativas para poder salir de la isla.
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Just spent 1.5hrs queuing to test in Dadonghai, #Sanya. The only testing site in the area since cases started rising. The swab dispenser is manual, meaning every, single, person in this line has touched it to test. pic.twitter.com/yrnug37RZB
— Ronald Torrance (@rnldtrnc) August 5, 2022
Entre el 1 y el 8 de agosto la ciudad registró más de 2,000 nuevos casos, una cifra inadmisible para la política de cero COVID‐19. Ante esta situación, no solo los turistas varados están obligados a permanecer en su hotel. Además, casi un millón de habitantes de la localidad Sanya, ubicado al sur, y las zonas aledañas que componen casi siete millones de habitantes, deben también cumplir con las estrategias implementadas por el gobierno chino.
La primera medida fue la cancelación de todos los vuelos este sábado. Asimismo, la suspensión de los servicios de transporte público, el cierre de negocios no esenciales y el confinamiento de complejos residenciales.
Los turistas varados están haciendo eco en redes sociales sobre el manejo por parte del gobierno, asegurando que la mayoría son ciudadanos chinos, provenientes de Shanghai, el nuevo epicentro del rebrote del Covid-19. Además, se quejan que los precios por noche en los hoteles han variado, con un aumento de 300 y 400 dólares más.
Tampoco, las autoridades sanitarias han comunicado a los turistas varados el momento de la reanudación de los vuelos que fueron cancelados este fin de semana.
Por Magnolia Sánchez Deschamps
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