El síndrome vespertino es un fenómeno que puede hacer que las personas se sientan en un estado de adormecimiento e inactividad, abrumadas, confusas, agresivas, con ansiedad e incumplimiento de sus tareas, por dificultades para concentrarse y en el peor de los casos con una fuerte necesidad de dormir, así lo describe el importante blog de salud, Mayo Clínic, por sus siglas en inglés.
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También conocido como el “Síndrome del Atardecer” considerado un patrón de somnolencia y fatiga extrema que se experimenta generalmente durante las horas de la tarde, mayormente entre las 2:00 p. m. y las 4:00 p. m.
Es posible que el síndrome vespertino se genere por un efecto secundario de un medicamento, un dolor, la depresión u otras afecciones médicas que contribuyan a ocasionarlo.
Hable con un proveedor de atención médica si sospecha de una afección subyacente, como infección de las vías urinarias o la apnea del sueño, ya que estos efectos pueden estar empeorando el comportamiento en relación con el síndrome de empeoramiento vespertino, especialmente si aparece rápidamente.
Las causas suelen estar relacionadas con diversos factores psicológicos y físicos como: malos hábitos alimenticios, la vigilia, el insomnio que provoca la falta de sueño, la regulación energética, el estrés y la ansiedad.
Existen varias estrategias que le permiten manejar y prevenir este síndrome como: un descanso adecuado, una sana alimentación, realizar ejercicios o cualquier tipo de actividad física, siestas cortas, escuchar música relajante e implementar técnicas para el manejo del estrés.
Para prevenirlo es importante tener una vida activa como caminar, hacer ejercicios o cualquier tipo de deporte que requiera actividad física, comer sano, tomar sol, reducir el consumo excesivo de café, reducir la ingesta de azúcares.
Con la aplicación de técnicas y estrategias adecuadas para el manejo y prevención, es posible superar los desafíos del síndrome vespertino para y disfrutar de tardes más productivas y enérgicas.
