¿La semaglutida es el camino rápido para bajar de peso?
cedisa

¿La semaglutida es el camino rápido para bajar de peso o incrementar los problemas?

Por | diciembre 15, 2024

La popularidad de las inyecciones con semaglutida para perder peso alcanzó niveles insólitos. Famosos como Elon Musk aseguran haber recurrido a este tratamiento, y en Hollywood ya lo denominan “el secreto peor guardado”. Pero detrás del furor por medicamentos como Wegovy, Ozempic y Rybelsus, surgen preguntas sobre su seguridad y consecuencias a largo plazo, especialmente cuando se utilizan sin prescripción para tratar la diabetes tipo 2.

En Estados Unidos, el uso de la semaglutida se ha disparado tanto que hay escasez del fármaco en las farmacias. Esta situación genera preocupación para quienes dependen del medicamento por razones médicas, como los pacientes diabéticos. Aunque se promociona como una solución rápida para perder peso, las autoridades sanitarias advierten que su uso debe ser controlado y supervisado por un profesional de la salud.

Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.

¿Cómo funciona la semaglutida?

La semaglutida es un medicamento que imita al péptido-1 (GLP-1), una hormona intestinal que regula el apetito y la ingesta de alimentos. Al administrarse por vía subcutánea, aumenta la sensación de saciedad, haciendo que las personas coman menos. Esta acción ayuda a perder hasta un 10% del peso corporal si se combina con una dieta balanceada y ejercicio regular.

Quizás te pueda interesar: Plástico en tu plato, plástico en tu sangre: Una epidemia silenciosa

En países como Reino Unido, el Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atención (NICE) ha aprobado su uso para adultos con obesidad que padecen trastornos relacionados con el exceso de peso, como hipertensión o diabetes tipo 2. La Administración de Alimentos y Fármacos de EE. UU. (FDA) también respalda su eficacia y seguridad bajo condiciones estrictas.

Riesgos y efectos secundarios

El entusiasmo por la semaglutida viene acompañado de efectos secundarios que no pueden ignorarse. La FDA advierte sobre posibles náuseas, vómitos, diarrea, fatiga y dolor abdominal. Además, existe un riesgo potencial de tumores de tiroides, por lo que no se recomienda para personas con antecedentes familiares de carcinoma medular de tiroides o síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 2.

Otros efectos, como la llamada «cara de semaglutida», reflejan la pérdida rápida de peso, que puede provocar flacidez facial debido a la pérdida de colágeno y elastina en la piel. Además, los profesionales insisten en que este medicamento no es una solución permanente, ya que su uso recomendado es de un máximo de dos años.

¿Moda peligrosa o solución médica?

Mientras en el mundo del entretenimiento se promueve como una «solución milagrosa» para bajar de peso rápidamente, en la comunidad médica se enfatiza su uso responsable. Kailey Wood, una usuaria que perdió 30 kilos tras tomar Ozempic, señaló a la BBC la importancia de estar informados sobre los efectos secundarios. «Este medicamento cambió mi vida, pero no es un truco mágico. Hay que combinarlo con hábitos saludables», afirma.

Quizás te pueda interesar: Gimnasios Boutique en RD: La tendencia fitness de los empresarios este 2024

Helen Knight, directora de evaluación de medicamentos de NICE, destaca que «para algunas personas, perder peso es un desafío enorme» y que la semaglutida puede ser una herramienta valiosa para mejorar la salud. Sin embargo, recalca que no debe utilizarse como una simple estrategia de estética.

Por su parte, el doctor Duane Mellor, dietista y profesor en la Universidad de Aston, advierte: «No se trata de una elección de estilo de vida. Quienes desean mejorar su salud merecen apoyo médico y opciones seguras».

Información y responsabilidad

El auge de medicamentos como la semaglutida refleja una creciente preocupación por el peso y la salud. Sin embargo, el uso irresponsable puede generar riesgos innecesarios. Para aquellos que luchan contra el sobrepeso y la obesidad, estas inyecciones pueden ser una opción válida, siempre y cuando se utilicen bajo supervisión médica y con un compromiso real hacia un estilo de vida saludable.

La solución no está en la “magia” de una inyección, sino en la combinación de ciencia, información y responsabilidad. 

Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.