En las últimas semanas, la República Dominicana ha enfrentado un notable aumento en los casos de enfermedades respiratorias, lo que ha generado preocupación en los profesionales de la salud y las autoridades sanitarias.
Entre los virus que prevalecen en el país se encuentran la influenza, el COVID-19, rinovirus, virus sincitial respiratorio (VSR) y metapneumovirus. La circulación de estos patógenos está causando una mayor carga sobre los servicios de salud, y ya se han registrado un 21% de exacerbaciones de asma por rinovirus. Este tipo de virus es conocido por ser el principal desencadenante de crisis asmáticas, lo que aumenta la demanda de atención médica especializada.
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El Dr. Plutarco Arias explicó a los medios que la mayor parte de sus pacientes afectados por influenza se encuentran en edades tempranas o en condiciones de salud comprometidas, lo que aumenta el riesgo de complicaciones graves como la neumonía. De hecho, un 9% de los pacientes ha presentado complicaciones respiratorias adicionales, como neumonía bacteriana, especialmente en aquellos con antecedentes de bronquitis crónica. “El virus sincitial respiratorio y el rinovirus son de los más comunes en esta temporada, y sus efectos son devastadores para los pacientes vulnerables”, añadió Arias.
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A pesar de la alta incidencia de estas infecciones, el ex ministro de Salud Pública subraya que el metapneumovirus tiene una menor prevalencia y no está causando los estragos que generó el COVID-19 en sus primeros años de circulación. Sin embargo, se mantiene la alerta sobre la necesidad de prevenir la propagación de estos virus a través de medidas de higiene y protección personal, como el uso de mascarillas. “El uso de mascarillas sigue siendo fundamental, sobre todo cuando se presentan síntomas como fiebre o tos”, destacó el especialista.
El impacto de la propagación de estos virus no solo se ha visto en el ámbito de la salud pública, sino también en los costos asociados al tratamiento de los pacientes. El Dr. Arias enfatizó que el gasto relacionado con el tratamiento de infecciones respiratorias es alto, especialmente cuando las complicaciones requieren hospitalización o incluso ingreso a unidades de cuidados intensivos (UCI), lo que eleva significativamente los costos.
El Ministerio de Salud Pública ha asegurado que la cantidad de casos se encuentra dentro de lo esperado para esta temporada, pero enfatiza que el comportamiento de los virus está siendo monitoreado de cerca. En su boletín epidemiológico, se destacan los casos de adenovirus, parainfluenza y coronavirus, además de la circulación activa del virus sincitial respiratorio y la influenza. Aunque el número de casos confirmados de COVID-19 sigue siendo bajo, la influenza continúa siendo la mayor preocupación.
La entidad instó a la población a seguir adoptando medidas preventivas, como el lavado frecuente de manos, el uso de mascarillas cuando se presentan síntomas de gripe, y evitar la automedicación. “Es esencial acudir a los centros de salud si se presentan síntomas graves, como fiebre alta, malestar general o dolor de cabeza”, señaló la nota emitida por Salud Pública.
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Un tema recurrente entre los expertos en salud es la baja tasa de vacunación contra la influenza, lo que aumenta la vulnerabilidad de la población frente a estos virus. El Dr. Arias destacó que, a pesar de la disponibilidad de vacunas gratuitas, menos del 50% de la población se ha vacunado en esta temporada. “La vacuna contra la influenza es anual y es una de las mejores herramientas que tenemos para prevenir complicaciones graves”, indicó. Además, enfatizó que los grupos vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades inmunodebilitantes, deben recibir la vacuna lo antes posible para fortalecer su sistema inmunológico.
Con la llegada de la temporada de frío y la circulación de diversos virus respiratorios, el regreso al uso de mascarillas se vuelve una medida crucial para frenar la propagación de infecciones respiratorias. El Dr. Arias instó a la ciudadanía a ser responsable, sobre todo en espacios cerrados y con aglomeraciones. “Cuando alguien tiene tos o fiebre, debe quedarse en casa y evitar salir a lugares públicos. El uso de mascarillas y el respeto por las medidas de higiene pueden marcar la diferencia en el control de esta ola de virus”, concluyó.
Las autoridades de salud continúan monitoreando la situación de cerca, pero es imperativo que la población mantenga la cautela, especialmente en esta temporada de frío, para evitar que los casos sigan aumentando y se conviertan en un desafío aún mayor para los sistemas de salud y la economía del país.
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