La fertilidad de una mujer alcanza su punto máximo entre los últimos años de la adolescencia y los 20 años, según el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG). A los 30, la fertilidad de una mujer comienza a disminuir, y después de los 35 la tasa se acelera. Específicamente, antes de los 30, las mujeres tienen un 85 % de posibilidades de concebir dentro de un año, mientras que a los 40 una mujer tiene solo un 44 % de posibilidades de concebir dentro de los 12 meses.
Tarun Jain, endocrinólogo reproductivo y director médico del Centro de Fertilidad y Medicina Reproductiva de Northwestern Medicine en Chicago explica que este fenómeno se debe a que las mujeres a diferencia de los hombres, que pueden fabricar los espermatozoides cada 72 días, una mujer nace con todos los óvulos que tendrá, aproximadamente de uno a dos millones en sus ovarios. “Esta cantidad desciende entre 300.000 y 500.000 en la pubertad y continúa su trayectoria descendente a partir de ahí”, es durante los años que una mujer está menstruando, que pierde óvulos todos los meses.
Una encuesta estadounidense de mil mujeres entre 18 y 40 años encontró que el 20 por ciento desconocía los efectos de la edad en su fertilidad.
Además, la reserva de óvulos de algunas mujeres disminuye a un ritmo más rápido que el de otras. Según señala Jain. «Probablemente haya algún tipo de programación biológica ligada a eso». Por otro lado, el útero no envejece, son solo los ovarios, por lo que puede ocurrir un embarazo en mujeres mayores que utilizan un óvulo de donante.
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Algunos factores del estilo de vida pueden ser causantes de esta patología en las mujeres, entre las que se destacan:
A medida que las mujeres envejecen, hay más tiempo para que los factores del estilo de vida y las toxinas reproductivas dañen los óvulos que están en reserva. Entre estos factores se incluyen pesticidas y productos químicos en los plásticos (como el bisfenol A), y ciertas condiciones médicas pueden afectar la calidad del óvulo.
Fumar es tóxico para los óvulos y los daña prematuramente, razón por la cual las fumadoras a menudo pasan por la menopausia antes que las no fumadoras. Un estudio de la revista PLoS One en 2022 encontró que las mujeres que fuman mucho (más de 10 cigarrillos por día) o las fumadoras a largo plazo tienen un mayor riesgo de disminución de la reserva ovárica, una condición en la que la cantidad y calidad de los óvulos de la mujer son más bajos de lo esperado para su edad. Otro estudio de la revista BMJ en 2016 encontró que las mujeres, de 21 a 45 años, cuyo consumo de alcohol era alto (del orden de 14 tragos o más por semana) tenían un 18 % menos de probabilidades de quedar embarazadas en el transcurso de un año.
Un estudio que involucró a más de 2000 mujeres en edad reproductiva en los EE. UU. y Canadá encontró que aquellas con un índice de masa corporal (IMC) entre 35 y 39 tenían un 22 % menos de posibilidades de quedar embarazadas en cualquier ciclo menstrual en comparación con las mujeres con un índice de masa corporal saludable.
Para aquellas mujeres con un IMC entre 40 y 44, las probabilidades eran peores, del 39 %; aquellas con un IMC de 45 o más tenían la probabilidad más baja de concebir, con un 58 % menos de probabilidad en comparación con aquellas con un IMC saludable.
Los expertos aconsejan tratar de quedar embarazada antes de los 35 años, y si no es posible, congelar sus óvulos. De esa manera, la salud de los óvulos se congelará literalmente en el tiempo para que la mujer pueda servir esencialmente como su propia donante de óvulos a una edad posterior.
Esto requerirá la fertilización in vitro (FIV), en la que un óvulo es fertilizado por un espermatozoide en un laboratorio y luego se transfiere al útero.
