‘Rinomodelación’ fuera del quirófano, ¿cuán efectivo es el tratamiento?

Cada vez son más personas las que optan por la llamada rinomodelación para hacer un ajuste estético a su nariz, sin necesidad de realizar una cirugía o una rinoplastía mínimamente invasiva. Este tratamiento de remodelación de nariz se diferencia totalmente de la rinoplastia tradicional. Esto se debe a que la rinomodelación se basa en un proceso de estilización de la nariz que no incluye cirugía y no presenta complicaciones.

Como señala una nota publicada en la web Topdoctors.es, el objetivo de la rinomodelación es tratar de moldear alguna deformidad o protuberancia de la nariz para que ésta quede en armonía con el resto del rostro.

No obstante, la persona que tiene la intención de someterse a una rinomodelación, debe entender que las imperfecciones de su nariz no deben estar muy marcadas para poder someterse a este tratamiento que es rápido.

Se debe tener claro que este tipo de intervención no funciona para corregir cualquier tipo de nariz, debido a que no permite modificar la base ósea.

Tampoco está indicado para una nariz muy grande o un caballete muy prominente. Asimismo, no funciona en los casos en los que las imperfecciones que el paciente desea modificar son muy prominentes y están muy marcadas. En estos casos la rinomodelación no resultaría efectiva.

Es importante destacar que el proceso de la rinomodelación solo se realiza para corregir irregularidades del perfil, tanto del caballete como de la punta nasal, y siempre se realiza en función de las necesidades de cada paciente.

En tal sentido, siempre se destaca que el tratamiento no es un método sustitutivo, pues no tiene la capacidad de corregir ni modificar la estructura nasal tal y como se hace en el caso de la rinoplastia.

En este caso, la rinomodelación surge como una alternativa a la rinoplastia para hacer pequeños retoques. Pero en ningún caso sustituye a la rinoplastia, porque solo se puede utilizar en aquellas personas con defectos de pequeño tamaño o que tengan miedo a pasar por el quirófano.

Además una de las grandes ventajas que ofrece el proceso de la rinomodelación, es que es rápido y no dura más de media o tres cuartos de hora. Por esta razón, el paciente no requiere de hospitalización ni necesita de fuerte anestesia.

Fases de la rinomodelación

La rinomodelación cuenta con varias fases, en las que el especialista trata de moldear la nariz para que este quede en armonía con el rostro.

La base de este tratamiento son las microinyecciones de distintas sustancias de relleno.

De esta manera se moldea la nariz aplicando ácido hialurónico en los puntos precisos.

El resultado durará nueve meses ya que esta sustancia es reabsorbible, por lo que se deberá repetir el tratamiento.

Si desea un resultado definitivo, se aplica inyecciones de metacrill, que es un producto definitivo.

(mhm)

Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.