El término NEAT (siglas en inglés de «Non-Exercise Activity Thermogenesis») se refiere a las actividades termogénicas que no son ejercicio, y aunque su traducción al español no es precisa, este concepto se mantiene en su forma original. Según explica el Dr. Helios Pareja, Doctor en Fisiología por la Universidad de Valencia, NEAT incluye todas aquellas actividades que realizamos a diario y que no se consideran ejercicio formal, pero que aún así contribuyen al gasto energético.
El Dr. Pareja aclara que el término «termogénico» se refiere al proceso que aumenta el gasto energético y, por ende, el número de calorías que quemamos. Este incremento en la termogénesis es esencial no solo para perder peso, sino también para mantener una buena salud metabólica.
De las calorías que gastamos diariamente, aproximadamente el 60% se destinan a mantener las funciones vitales (conocido como metabolismo basal), un 10% a la digestión y alrededor del 30% a la actividad física, incluyendo el NEAT y el ejercicio formal.
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Es crucial diferenciar entre actividad física y ejercicio. La actividad física incluye cualquier movimiento corporal que consume energía, como caminar al trabajo, hacer la compra, o incluso tareas domésticas como limpiar y jardinería. Por otro lado, el ejercicio es una forma de actividad física planificada y estructurada con el propósito de mejorar la condición física, la salud o la apariencia.
Aumentar el NEAT puede ser sencillo y no requiere cambios drásticos en tu rutina diaria. Aquí algunos consejos prácticos:
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El Dr. Pareja destaca que un bajo nivel de NEAT está relacionado con un mayor riesgo de obesidad y enfermedades cardiometabólicas. Independientemente del ejercicio que practiques, aumentar tu NEAT puede reducir el riesgo de síndrome metabólico, obesidad y diabetes.
Aunque no existen herramientas precisas para calcular el NEAT, los dispositivos como pulseras de actividad o smartwatches pueden proporcionar estimaciones basadas en variables personalizadas como peso, altura, frecuencia cardiaca, sexo y edad.
Incorporar más actividades NEAT en tu vida diaria es una estrategia efectiva para aumentar tu gasto energético, mejorar tu salud y reducir riesgos asociados con el sedentarismo. Cambios pequeños pero constantes, como moverte más y aprovechar las oportunidades de actividad en tu rutina, pueden marcar una gran diferencia en tu bienestar general.
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