La lucha contra la covid sigue en pie, especialmente en China. Con el país decretando nuevos confinamientos en ciudades como Chengdú, el gigante asiático ha anunciado una novedad importante en el apartado médico: la aprobación de la primera vacuna inhalable. Es la primera de este tipo que obtiene el visto bueno en todo el mundo.
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Con ella, las agujas, tan temidas por algunos, podrían ir diciendo adiós, al menos en China. La Administración Nacional de Productos Médicos ha dado luz verde al producto desarrollado por CanSino Biologics. La vacuna se comenzará a utilizar como dosis de refuerzo de emergencia.
Además de superar la barrera del pavor que causan las agujas en algunas personas, la nueva vacuna tiene, según la empresa fabricante, otros beneficios. Además de facilitar su administración, su almacenamiento también es más sencillo y eficaz.
“La versión en aerosol de nuestra vacuna proporciona evidencia temprana de estimulación de la inmunidad humoral, celular y de las mucosas”, destaca Tao Zhu, cofundador, director científico y ejecutivo de CanSinoBio, en un artículo publicado en la revista Nature.
Se espera que la noticia suponga un beneficio para los pacientes y también para los gobiernos que comiencen a utilizarlas. Además de China, expertos en Estados Unidos, Canadá y Cuba también trabajan en este tipo de vacunas, que ayudarán a superar algunas resistencias a la administración de dosis de refuerzo.
Además, de lo que no hay duda es de que la novedad ha supuesto un gran beneficio para la empresa que ha logrado la aprobación. En sólo unas horas, CanSino Biologics llegó a subir hasta un 14 % en bolsa, cerrando la jornada con un aumento del 7.1 % en su cotización inicial, hasta los US$6.82. Todo sin que aún se conozca la fecha en la que se podrá comenzar a administrar.
Desde 2020, China ya ha aprobado ocho vacunas contra la covid. El país no ha autorizado, en cambio, ninguna de las vacunas fabricadas fuera de sus fronteras. Con una política férrea de “cero covid”, China vive meses complicados, con rebrotes en algunas ciudades clave que han derivado en confinamientos. En los últimos días, sin ir más lejos, el gobierno de Chengdú ordenó medidas severas que afectan a sus 21 millones de habitantes. Así, la pandemia es, junto a las históricas sequías y otros factores, una de las claves que explican la caída del PIB chino.
En el segundo semestre, la economía del gigante asiático, la segunda más grande del mundo, se desplomó un 2.6 %. El gobierno tomó medidas como la bajada de tasa de interés con el objetivo de frenar ese descenso, pero la pandemia no da tregua. En este contexto, una vacuna fácil de almacenar y ágil de administrar puede ayudar a controlar los rebrotes que puedan surgir.
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Por Redacción Mercado
