La neumonía es una infección causada por diversas bacterias, hongos, microorganismos y virus que inflaman y afectan los sacos aéreos de los pulmones, llenándose de líquido, generando en los pacientes graves síntomas de tos con flema o pus, escalofríos, fiebre, congestión y dificultad respiratoria.
En los niños esta enfermedad muestra un cuadro clínico característico, ya que no presentan síntomas típicos como la tos y son en gran medida asintomáticos, donde la infección inflama de manera grave los sacos de aire de los pulmones llenándose de pus y otros líquidos, según indica el Sistema de Vigilancia de Enfermedades (ProMED) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Más de 2,200 niños al día y alcanza la alarmante cifra de 800,000 muertes infantiles por neumonía en un año, posicionándose como la enfermedad más letal para la infancia.
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El aumento de casos de neumonía en los niños de China ha encendido las alarmas a nivel mundial, para recordar la importancia de mantener precauciones y medidas preventivas, incluso después de relajar las restricciones por el COVID-19. La colaboración global y la implementación de estrategias efectivas son claves para controlar este brote y proteger la salud de la población infantil.
Este tipo de neumonía poco convencional afecta principalmente a infantes y se propaga rápidamente en la mayoría de las escuelas de China. Los síntomas iniciales de esta enfermedad no son los típicos de la neumonía, ya que los niños sólo presentan fiebres altas sin tos y sin dificultad para respirar.
Sin embargo las radiografías tomadas a los niños afectados, muestran inflamación y nódulos en los pulmones con los rasgos habituales de la neumonía, como los parches oscuros. Lo que genera una mayor preocupación, pues a pesar de que se reconoce la enfermedad, no se sabe con certeza cuál es el origen de la misma.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), está dando seguimiento a los sistemas de vigilancia chinos, en vista al aumento inusual en niños con enfermedades respiratorias similares a la neumonía. La misma indaga sobre datos de epidemiología clínica, así como resultados de análisis de laboratorios, y solicitó a China, un informe sobre grupos de neumonía diagnosticados en niños y adultos, tomando en cuenta el repunte de esta enfermedad actualmente.
Esta situación está dejando una gran preocupación a nivel global, tomando en cuenta los antecedentes que originaron la pandemia del coronavirus o COVID-19, ya que los hospitales para niños en Pekín y en diferentes regiones están abordando una afluencia significativa de niños afectados. La gravedad de la neumonía puede oscilar desde una forma leve hasta a ser potencialmente mortal, siendo más grave en niños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
La gravedad de la neumonía puede oscilar desde una forma leve hasta a ser potencialmente mortal, siendo más grave en niños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Las autoridades chinas han atribuido el aumento de los casos de neumonía en niños a varios factores, incluyendo la flexibilización de las restricciones por el coronavirus, las condiciones climáticas frías y la presencia de diversos patógenos, como el virus respiratorio sincitial (VSR), adenovirus, rinovirus, Mycoplasma pneumoniae, y el SARS-CoV-2, responsable del COVID-19.
Expertos de la Universidad de Medicina de Pekín han expresado su preocupación sobre la posible variabilidad del agente patógeno, señalando que la situación actual plantea desafíos para la identificación precisa del microorganismo causante. Señalan que otros países también enfrentan brotes similares tras bajar las medidas contra la pandemia.
En distintas zonas de China se registran hasta 7,000 ingresos diarios de niños afectados, los cuales no presentan los síntomas típicos, como la tos, siendo en gran medida asintomáticos.
Esta incertidumbre dificulta la implementación de estrategias específicas de tratamiento y resalta la necesidad urgente de investigaciones más exhaustivas para comprender la naturaleza exacta de esta neumonía atípica en niños.
Ante este escenario, especialistas en salud pública y epidemiología han reforzado la importancia de las medidas preventivas a nivel individual y comunitario. Además de las recomendaciones ya mencionadas sobre la vacunación y el uso de mascarillas, se subraya la necesidad de mantener una ventilación adecuada en espacios cerrados, especialmente en entornos con alta concentración de personas.
Existen numerosos países enfrentando brotes similares, por causa de bajar medidas contra la pandemia COVID-19.
Mi Feng, funcionario de la Comisión Nacional de Salud de China, en una conferencia de prensa, compartió las medidas y restricciones que se están implementando para frenar la propagación de la neumonía en dicho país.
Entre ellas, se destaca la apertura planificada de más clínicas pediátricas ambulatorias, el aumento en la vacunación contra la gripe en ancianos y niños, la promoción del uso de máscaras y una adecuada higiene, incluyendo el lavado frecuente de manos.
Mientras tanto, la OMS ha proporcionado una serie de recomendaciones a la población en general para reducir el riesgo de contagio de neumonía. Estas incluyen la importancia de la vacunación contra la gripe, el uso de mascarillas, especialmente en entornos concurridos, y la práctica regular de una buena higiene personal, como el lavado adecuado de manos.
La colaboración entre países, la transparencia en la comunicación de datos y la aplicación de medidas preventivas rigurosas son esenciales para contener la propagación de esta enfermedad atípica y proteger la salud de la población infantil.
A propósito de los casos presentados sobre el brote de neumonía en los niños de China, y las medidas emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la República Dominicana se ve advertida a tomar medidas de prevención frente a esta enfermedad que afecta a los más pequeños de la casa.
Es recomendable que el Ministerio de Salud Pública, los hospitales y las autoridades responsables del sector sanitario, consideren ciertas medidas de prevención como: la concientización a la población sobre el tema, la vigilancia epidemiológica, el monitoreo de viajeros y el plan de contingencia de la OMS.
Además de un suministro adecuado de medicamentos, personal altamente capacitado y equipos médicos esenciales, para hacer frente a los posibles casos de neumonía infantil que puedan reflejarse en el país.
