La importancia de la silla en el puesto de trabajo

El trabajo de oficina normalmente implica permanecer sentados durante largas horas en el día, por lo que es imprescindible contar con las condiciones necesarias para poder desarrollar una labor eficiente, en este caso, una silla.

Debido al constante avance que experimenta el mundo de la tecnología, con el paso del tiempo se vuelve más común trabajar desde el hogar. Es probable que a muchas personas le agrade esta idea, lo que les permite mayor flexibilidad de horarios, e incluso ahorro de tiempo y dinero, sin embargo, hay ciertos aspectos que muchos suelen pasar por alto cuando optan por esta modalidad laboral.

Acondicionar apropiadamente el espacio de trabajo es vital para lograr mayor comodidad y mejor nivel de productividad. Uno de los requisitos básicos para lograr una labor efectiva el de seleccionar la silla apropiada, ya que probablemente las personas pasaran gran parte de su tiempo sentados.

Una silla de oficina ergonómica es lo más recomendable para un mejor desempeño, ya que estas se adaptan a las condiciones fisiológicas del usuario.

La buena postura y el correcto soporte en espalda y brazos tendrán un impacto importante en la salud, lo que se traduce a un buen desempeño y mayor resistencia durante y después de la jornada laboral.

Una silla de oficina apropiada se adapta al usuario y permite una mejor postura corporal, evitando así inconvenientes como el dolor de espalda (lumbar), la fatiga, el estrés y la falta de atención.

Las sillas ergonómicas se ajustan a las condiciones fisiológicas de cada usuario, evitando posibles dolencias durante y después de la jornada de trabajo.

Una mala postura durante las horas de trabajo produce falta de energía y desmotivación, y, por el contrario, está probado que las personas que cuentan con la silla correcta tienden a generar mejores ideas, logran mayor creatividad y productividad, motivación e iniciativa en el trabajo.

Algunos elementos para tomar en cuenta a la hora de elegir la silla correcta son: la altura (es importante que los pies puedan quedar apoyados sobre el suelo), la profundidad, el apoyo lumbar, el descanso de los antebrazos y el soporte de la base de la silla.

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Pausas activas para el trabajo remoto

Aumento de peso, tendinitis y problemas cardiovasculares son algunos de los padecimientos que pueden resultar de jornadas largas de oficina.

• El horario laboral regular dura aproximadamente un tercio de las horas del día, durante las cuales muchas personas suelen sentarse delante de un computador prácticamente sin moverse. Gravísimo error. Adoptar este patrón genera enormes trastornos de salud, especialmente musculoesqueléticos y psicosociales.
• El primero está relacionado con lesiones de músculos, tendones, ligamentos, articulaciones, circulación sanguínea de los brazos y piernas, etc. El segundo se refiere a una disfunción mental que impide realizar otras actividades cotidianas por una condición depresiva, de ansiedad o de conducta social. Por eso es tan necesario tomar pausas saludables durante el horario laboral, que consisten en realizar alguna actividad física durante el trabajo, por insignificante que parezca.
• Cada cierto tiempo debemos pararnos, relajar la mente, hacer flexiones y estirar los músculos por unos minutos. Algunos de los ejercicios más recomendables incluyen: inclinar la cabeza hacia el hombro, estirando lateralmente el cuello; entrelazar las manos detrás de la cabeza, bajando el cuello hacia el tórax; llevar un brazo hacia atrás tratando de tocar la espalda, sosteniendo el codo con la otra mano; y encoger los hombros hacia las orejas y elevar la rodilla al pecho alternativamente.

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Artículo retomado de la revista MediHealth jul-ago 2022

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