Pero ¿a qué se debe esta nueva percepción de la ciencia médica?, Manipular sustancias químicas en ciertas profesiones puede ser perjudicial para la salud, no solo debido al riesgo de intoxicación, sino también porque estos productos pueden actuar como disruptores endocrinos, aumentando el riesgo de trastorno como el cáncer. Por tanto, las profesiones de peluquería y estética, en las que la mayoría de los trabajadores son mujeres, siempre han sido sospechosas de tener un mayor riesgo de tumores ginecológicos debido a la exposición a sustancias cancerígenas, pero hasta ahora no se contaba con estudios que confirmaran esta relación.
Aproximadamente el 70 % de cáncer de ovario se diagnostica en etapas avanzadas debido a que los síntomas son vagos y pueden confundirse con otras condiciones como problemas digestivos o dolores abdominales.
Un estudio realizado en Canadá, publicado en el diario Occupational & Environmental Medicine, analizó la conexión entre la profesión desempeñada y el riesgo de padecer neoplasia ovárica maligna. Luego de examinar los datos de aproximadamente 500 mujeres diagnosticadas con este tipo de cáncer y alrededor de 900 participantes sin la enfermedad, se observó que trabajar en profesiones como peluquería o estética durante más de diez años triplica el riesgo de desarrollar esta afección.
Te recomendamos leer: ¿Pierden los alimentos sus nutrientes al ponerlos a hervir?
El estudio ha encontrado que hay un mayor riesgo de esta dolencia cuando hay una exposición acumulada alta a 18 químicos diferentes, de los cuales 12 están relacionados con la peluquería. Estos incluyen el formaldehído, el peróxido de hidrógeno, el talco cosmético y el isopropanol. El problema radica no solo en la presencia de estos ingredientes, sino también en la alta exposición a estas sustancias que ocurre en estas labores.
Las mujeres que trabajan en ocupaciones relacionadas con la peluquería tienen un mayor riesgo de ser diagnosticadas con un tumor ovárico maligno debido a la exposición a numerosos agentes tóxicos en concentraciones elevadas. Estos componentes incluyen tintes para el cabello, champús, acondicionadores, cosméticos y sustancias de peinado.
Según detalla Alejandro Pérez Fidalgo, médico adjunto del Servicio de Oncología del Hospital Clínico de Valencia e investigador de INCLIVA en declaraciones a la agencia SMC España, son necesarios más estudios para confirmar el vínculo entre el carcinoma de ovario y la exposición a químicos en el sector de la peluquería, pero lo cierto es que estas observaciones apuntan a un más que probable factor de riesgo de padecer cáncer maligno del aparato genital femenino, lo cual es muy útil para la prevención de la enfermedad.
La prevención y la detección temprana son aspectos fundamentales en la lucha contra el cáncer de ovario. Expertos recomiendan llevar un estilo de vida saludable que puede ayudar a reducir el riesgo y mejorar la salud en general.
Celeste Pérez Rodríguez
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
