Esta antigua técnica medicinal china busca prevenir y curar diferentes condiciones de salud, así como para controlar el dolor físico mediante la inserción de agujas finas en diferentes partes del cuerpo, estimulando su resistencia y corrigiendo desequilibrios en este.
Las agujas no se insertan aleatoriamente, sino que se corresponden a puntos específicos que los chinos consideran importantes en la circulación de la energía (chi) a través del cuerpo, que se divide en catorce meridianos.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
La energía tiene un rol fundamental en esto, porque según sus creencias, las enfermedades se producen por un desequilibrio energético provocado por la interrupción de la circulación normal del chi.
Algunos tipos de acupuntura son: auriculoterapia, que consiste en la inserción de agujas en el oído, que los chinos consideran una zona de gran importancia para tratar los órganos; electroacupuntura, que es la combinación de acupuntura tradicional con estímulos eléctricos a través de las agujas; moxabustión, donde se quema la boxa (la raíz de la planta artemisa) sobre las agujas de manera directa y cerca de la piel, lo que produce que el calor se interiorice en mayor medida; entre otras.
El desarrollo milenario de la acupuntura ha trascendido culturas, continentes y generaciones y, actualmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce más de 40 problemas médicos que pueden ver mejorías importantes con la acupuntura, como las lesiones deportivas, los problemas de dolor y gastrointestinales.
Aunado a esto, la posibilidad de sufrir efectos secundarios es mínima comparada con la de otros procedimientos médicos y fármacos que puedan formar parte de un tratamiento.
Ya hace 25 años que la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) clasificó estas agujas como instrumentos médicos, por tanto, deben desecharse después de tratar a un paciente, limpias y estériles.
Un acupunturista debe palpar el cuerpo de la persona para analizar diferentes características capilares y musculares y así seleccionar los puntos idóneos que estimulan las áreas afectadas.
Luego de pasar por un proceso de estos, puede que tu cuerpo esté muy relajado y debes mantener poca actividad física por unos días, según la recomendación de un profesional. Dependiendo de lo que se esté tratando, un médico evaluará cuántas sesiones debes tener y si debes tomar fármacos para complementar el proceso.
La opinión de muchos profesionales de la salud hoy en día es que los puntos de energía identificados por los chinos hace miles de años realmente estimulan los analgésicos naturales del cuerpo. (gn/mh)
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
