La detección temprana del cáncer de mama, especialmente del tipo triple negativo (CMTN), es crucial para mejorar los resultados de salud y reducir los costos asociados al tratamiento. En América Latina, incluyendo República Dominicana, los desafíos relacionados con este tipo de cáncer son considerables. Un reciente estudio del Instituto Sueco de Economía de la Salud (IHE) expone los obstáculos y oportunidades en la región para abordar esta problemática, destacando la importancia de innovaciones terapéuticas y mejoras en la atención clínica.
El cáncer de mama no es una sola enfermedad, sino un conjunto de subtipos con características biológicas distintas. El CMTN es uno de los más agresivos, afectando entre el 13% y el 21% de los casos de cáncer de mama en América Latina. A menudo, este tipo de cáncer afecta a mujeres jóvenes y presenta tumores que crecen rápidamente, lo que hace que la detección temprana sea aún más crítica.
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El informe del IHE subraya la necesidad de impulsar la autoexploración y los programas de tamizaje para detectar este subtipo de cáncer en sus primeras fases. En República Dominicana, la tasa de incidencia en 2022 fue de 59 casos por cada 100,000 mujeres, con una tasa de mortalidad de 26 por cada 100,000 mujeres, una de las más altas de la región. Estos números reflejan la urgencia de tomar medidas inmediatas.
Detectar el CMTN en etapas tempranas no solo beneficia a las pacientes, sino también a la economía. Tratar el cáncer en la etapa I cuesta menos de la mitad que tratarlo en la etapa IV. Esto se debe a que, en fases iniciales, los tratamientos son menos invasivos y menos costosos. Además, las pacientes diagnosticadas en etapas tempranas suelen poder continuar trabajando o reincorporarse más rápidamente a sus labores, lo que disminuye el impacto económico en términos de pérdida de productividad.
En República Dominicana, solo el 42% de los casos de cáncer de mama se diagnostican en las etapas I y II, las fases más tempranas de la enfermedad. Aunque este porcentaje se aproxima al objetivo del 60% establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aún hay margen para mejorar. Incrementar los esfuerzos de detección temprana podría reducir los costos indirectos relacionados con la pérdida de productividad y mejorar significativamente la supervivencia de las pacientes.
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La falta de conciencia sobre los primeros síntomas del cáncer de mama sigue siendo uno de los principales desafíos en América Latina. El miedo al diagnóstico y la escasez de médicos de atención primaria también complican el panorama. En República Dominicana, solo el 14% de los casos de cáncer de mama se diagnostican en el estadio I, mientras que el 43% se identifican en el estadio III, cuando el tratamiento es más difícil y costoso.
El acceso a equipos multidisciplinarios de atención médica es otro reto importante. El tratamiento del CMTN requiere la intervención de radiólogos, cirujanos, oncólogos y otros profesionales. Sin embargo, en América Latina, y particularmente en República Dominicana, la disponibilidad de estos equipos es limitada. Además, existe una disparidad geográfica en la distribución de médicos y enfermeras, lo que agrava la situación. Mientras que en algunas regiones del país hay más personal médico disponible, en otras, la cifra es alarmantemente baja.
A lo largo de los años, las opciones de tratamiento para el CMTN han sido limitadas a la quimioterapia. Sin embargo, desde 2018, nuevas opciones como la inmunoterapia y las terapias dirigidas a mutaciones específicas han surgido como alternativas viables, mejorando significativamente las tasas de supervivencia.
En República Dominicana, aunque el acceso a estos tratamientos innovadores es limitado, las guías clínicas internacionales recomiendan su uso. No obstante, el sistema de salud pública impone copagos que representan una barrera económica para muchas pacientes. A pesar de que el seguro cubre el 80% de los gastos de tratamientos graves como el cáncer de mama, las pacientes deben asumir el 20% restante, lo cual puede ser prohibitivo para muchas familias.
El informe del IHE ofrece una serie de recomendaciones para mejorar la detección y tratamiento del CMTN en América Latina. Estas incluyen:
La implementación de estas recomendaciones requiere la colaboración de diversos actores, desde las autoridades de salud hasta grupos de apoyo para pacientes y profesionales médicos. En República Dominicana, donde la tasa de mortalidad por cáncer de mama sigue siendo elevada, adoptar estas medidas podría salvar la vida de muchas mujeres.
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