El mercado de valores debe ser más innovador

Por | julio 27, 2023

La innovación ya no es una aspiración hacia la que debe apuntar una empresa. En el mundo globalizado es una obligación, cuyo desconocimiento puede llevar a la pérdida de competitividad en cualquier sector. Dejar de pensar en innovar es dar un paso hacia atrás en la lucha por ocupar y mantener un espacio importante en la competencia interna de toda actividad económica. Los mercados de valores no son ajenos a tal consideración.

Mantenerse encerrados en el espacio donde operan es desconocer que la globalización es una realidad que los está forzando a buscar nuevos caminos de competitividad. Además, la innovación tiene en el mundo actual un aliado cada vez más accesible y valioso: la tecnología. No se trata, advierte Fernando Trías De Bes, de creer que solo con tecnología se innova y se gana competitividad, sino de convertirla en una herramienta clave para que respalde un modelo de negocio que sea innovador.

Trías De Bes es un economista español que recorre el mundo exponiendo sus tesis sobre la prioridad de innovar y los caminos que hacia la misma conducen.

Conocido en Europa, no solo por sus análisis económicos, sino por su carrera como prolífico escritor y afamado conferencista, Trías De Bes visita República Dominicana, invitado por la Asociación de Puestos de Bolsa, y dialoga con Market Brief sobre su visión de los mercados de valores, la economía mundial, la globalización y su tema obsesivo: la innovación.

Entrevista a Fernando Trías De Bes

La globalización también obliga a actuar a los mercados de valores. ¿Deberían integrarse los mercados latinoamericanos para tener la opción de ser más receptores de capitales? 

Absolutamente, sí. Y sé que eso implica muchos retos fiscales, jurídicos y políticos, porque esos procesos siempre tienen agraciados y damnificados, pero esa es la vía. Otra cosa es con quién y cómo, pero ahí está un gran potencial de crecimiento.

Ese tema de la innovación y el modelo de negocio. ¿qué tan aplicable es al sector del mercado de valores? Cuando ha expuesto sus tesis ante empresarios del sector en otros países, ¿qué receptividad ha tenido?

Se trata de empresas del mercado de valores, pero al final de cuentas no dejan de ser empresas de servicios profesionales, y como tales, tienen capacidad de evolucionar muchísimo. Una cosa es que operen en bolsa o que negocien con deuda pública o con acciones o con obligaciones de empresas, pero no dejan de ser empresas de servicios profesionales y, por lo tanto, pueden aprender muchísimo y tomar ideas innovadoras de otros sectores.

Yo hablo de la fuerza de las analogías y en todos mis procesos de innovación, insisto mucho en que hay que analizar otros tipos de servicios profesionales para utilizarlos como fuente de inspiración. Se pueden sacar ideas muy creativas de otros sectores para evolucionar el propio negocio.

¿Qué puede aprender de su conferencia un corredor de bolsa o un promotor de inversiones? 

Sale pensando en que su empresa o su negocio o su servicio profesional puede evolucionar mucho más fácilmente de lo que piensa y que debe considerar que República Dominicana vive un momento cumbre por la manera en que se está desarrollando el mercado. Tiene muchas oportunidades, porque hay un punto de inflexión en su sector.

mercado bursátil dominicano

Panorama global

¿Cómo ve el orden económico mundial con el imparable ascenso chino?

Hay un antes y un después de la entrada de China en el comercio mundial, en el 2001. Vamos hacia una confrontación comercial de dos grandes bloques: EE.UU. y China. La Unión Europea va conservando su papel económico, pero con dificultad y tiene muchos retos por delante.

El mundo es global y esto es imparable, con dos elementos importantes: primero, que las finanzas son globales, porque con tres o cuatro divisas se explica el 90 % del comercio mundial, y segundo, la digitalización, que hace que el mundo esté hiperconectado. Vamos hacia dos bloques, pero en un mundo en el que todavía todos nos necesitamos.

¿En ese nuevo orden mundial qué papel juega América Latina? ¿En Europa cuenta para algo? 

Cuenta mucho a través de España. Miramos por igual hacia Europa que hacia América Latina. Tenemos tantos intereses sociales, económicos y políticos allá como acá. Seguramente hay países de Europa Central donde no ocurre lo mismo.

Pienso que África y Latinoamérica serán los continentes protagonistas de este siglo. Las finanzas globales buscan oportunidades para crecer y hay muchas más oportunidades en América Latina que en muchos países desarrollados.

¿Qué admira de América Latina y en qué cree que le falta mucho por mejorar?

Mi conocimiento es limitado, pero hay un aspecto que me gusta, que es la resiliencia. América Latina tiene una capacidad increíble de sobreponerse siempre a todos los problemas y contratiempos. Es una cualidad social y cultural muy importante.

Lo que me inquieta es que hay problemas de desigualdad muy grandes y eso afecta la estabilidad económica. Apostar a una clase media boyante es el gran reto.

Si usted fuera ministro de Hacienda de cualquier país, ¿bajaría impuestos o los subiría? 

Las funciones de los impuestos deben ser dos: una, garantizar que todas las personas tengan oportunidades. Utilizar los impuestos para compensar las desigualdades que el propio capitalismo produce. Y segunda, que el Estado pueda invertir en aquello en que la iniciativa privada nunca invertirá.

Soy favorable a los impuestos que no desmotiven.

¿En este mundo de tanta incertidumbre, ¿qué es lo que más le preocupa? 

La desigualdad. Y se puede encontrar que hay más desigualdad en un país desarrollado que en uno en vías de desarrollo. El desarrollo de las sociedades es directamente proporcional al de sus clases medias, que son las que dan la estabilidad política y económica.

Los populismos de derecha e izquierda en Europa están despuntando porque hay clases medias decrecientes.

Fernando Trías de Bes

La inteligencia artificial

¿La inteligencia artificial le ilusiona o le preocupa? 

Me ilusiona mucho más de lo que me preocupa. Lo preocupante es la capacidad de los políticos para hacer que las sociedades podamos absorber el impacto de la inteligencia artificial en los mercados laborales.

La tecnología debe estar al servicio de la humanidad, para que nos libere tiempo. Hay cosas que ahora hacemos que las hará la inteligencia artificial que, por cierto, no es ni lo uno ni lo otro, sino capacidad computacional. Pero todavía no sabemos en cuáles sectores habrá un impacto y en qué medida se necesita una reconversión.

El nombre de su charla es “La nueva cadena de valor: nuevos modelos de negocios para una nueva realidad social, económica y tecnológica”. ¿Cuál es la tesis central de ese tema? 

En realidad, el tema central es la innovación. La innovación tiene un componente tecnológico muy importante, pero yo lo enfoco desde una óptica un poco distinta, desde los cuatro o cinco grandes elementos que se requieren para tener una buena innovación empresarial.

Eso aplica para el mercado de valores, porque, de acuerdo con lo que me han explicado personas que trabajan en el sector, tanto el mercado de valores como los operadores del mismo están experimentando un cambio trascendental y se está abriendo mucho el mercado a nuevos valores que paulatinamente se van a ir incorporando.

Hablar de la innovación y el modelo de negocio no es solo de la parte tecnológica, sino de la transformación empresarial, enmarcada en una nueva realidad económica, social y tecnológica. La tecnología per se ya no es una ventaja competitiva por sí sola, porque se copia y se emula a la velocidad de la luz, y además está en la nube. Lo importante es darle valor a través del modelo de negocio.

Mis charlas son muy prácticas. No son charlas teóricas, ni solo conceptuales, ni académicas, sino eminentemente prácticas, con consejos muy aterrizados, para que cualquiera de quienes asistan pueda, al final, reflexionar: “el conferencista me ha hecho un clic o dos, en varios ámbitos”. Yo soy un economista, pero soy, sobre todo, hombre de empresa.

Se ha hablado de la innovación desde hace muchos años y de su relación con la tecnología, pero ¿es más fácil innovar ahora que antes? 

Han cambiado bastantes cosas. Es verdad que la tecnología es más protagonista ahora, pero la facilidad en adoptarla también es mayor que hace diez o doce años. Antes había que hacer inversiones muy fuertes. Hoy, no. Lo que creo que es más complicado y donde menos hemos formado a los directivos, es cómo transformar en valor la tecnología. que es lo importante. Es decir, tomar una tecnología y con ella construir, cómo transformarla en una ventaja competitiva.

Podemos tomar cualquier sector y la tecnología para este está a la vista. Pero en realidad hay algo que va más allá, que es toda la cadena de valor, la curva de aprendizaje de ese modelo de negocio y eso requiere de una mirada distinta, no tecnológica. De hecho, requiere una mirada mucho más directiva y mucho más humana.

Este tipo de charla alrededor del modelo de negocio y la innovación, usted ya la ha dirigido a otras audiencias. ¿Son tan receptivas en Europa como en Latinoamérica? 

Todos son receptivos porque, en el fondo, todo empresario tiene la inquietud de evolucionar. Lo que muchas veces necesita es un tipo de contenido que les simplifique el proceso. En una hora no voy a cambiar la vida de una persona, pero sí puedo despertarle la inquietud, el inconformismo y la curiosidad por dar ese primer paso hacia la transformación y la creatividad.

¿En alguna de sus conferencias le han hecho alguna pregunta que lo sorprenda y no pueda responderla? 

Principalmente con preguntas sobre el futuro. Y si no la puedo responder, lo digo sin problema. Una vez, en Madrid, transportándome en taxi, llegué tarde a dictar una conferencia y cuando comenté algo sobre la organización de la ciudad, alguien responsable de asuntos de transporte público alzó la mano y me preguntó: “Y por qué no ha venido en metro?”.

Si volviera a nacer ¿qué profesión le gustaría tener? 

Me habría gustado ser músico. Soy un músico frustrado.

Economista y escritor

Fernando Trías de Bes nació en Barcelona, en 1967. Estudió Ciencias Empresariales en la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas de Barcelona.

Tiene un máster en Administración de Empresas en la Universidad de Michigan. Ha recibido las distinciones Shinkupai, de Japón, en 2005, y el Premio De Hoy de Ensayo, de España, en 2009, como reconocimiento a su labor como escritor.

La obra de Trías de Bes

Libros de no ficción:

  • Marketing Lateral (2003)
  • La buena suerte (2004)
  • El vendedor de tiempo (2005)
  • El libro negro del emprendedor (2007)
  • El hombre que cambió su casa por un tulipán (2009)
  • Innovar para ganar (2011)
  • El gran cambio (2013)
  • La reconquista de la creatividad (2014)
  • El libro prohibido de la economía (2015)
  • Seres Excepcionales (2016)
  • La Solución Nash (2020)
  • Las siete llaves (2020)
  • Una historia diferente del mundo (2021)

 Libros de ficción:

  • Relatos absurdos (2006)
  • Palabras bajo el mar (2006)
  • El coleccionista de sonidos (2007)
  • La historia que me escribe (2008)
  • Mil millones de mejillones (2010)
  • Tinta (2012)
  • Yo soy así (2019)
  • El trámite (2020)

Guiones cinematográficos:

  • La gran invención (2014)
  • Un inmenso placer (2016)
  • El trámite (2018)

Entrevista publicada en la edición de julio de Market Brief

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