Lionel Messi, astro del fútbol mundial, da un nuevo paso en su faceta empresarial al llevar a la bolsa su extensa cartera de propiedades inmobiliarias, valuada en la impresionante suma de 223 millones de euros, equivalentes a 232 millones de dólares. A través de su empresa, Edificio Rostower Socimi, Messi busca consolidar su presencia en el sector inmobiliario y aprovechar las ventajas del mercado bursátil.
La noticia, que ha generado gran interés en el mundo de las finanzas y el deporte, revela la magnitud del imperio inmobiliario que el capitán de la selección argentina ha construido. La cartera, gestionada bajo la figura de un fideicomiso de inversión inmobiliaria (REIT, por sus siglas en inglés), abarca un amplio espectro de propiedades, incluyendo siete hoteles, locales comerciales destinados a tiendas y oficinas, y diversas propiedades residenciales.
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La diversificación de la cartera de Rostower refleja una estrategia de inversión bien definida. Al abarcar diferentes tipos de propiedades, Messi busca mitigar riesgos y asegurar un flujo constante de ingresos. Sin embargo, a pesar de la solidez de la cartera, la empresa ha reportado pérdidas durante los años 2022 y 2023.
Este dato, aunque relevante, no empaña la visión a largo plazo del proyecto, considerando las fluctuaciones inherentes al mercado inmobiliario y las particularidades del contexto económico global.
La elección del mercado bursátil para la cotización de Rostower presenta características singulares. Al 02 de enero, las acciones del REIT se fijaron en 57,40 euros en la Portfolio Stock Exchange, una bolsa española de carácter exclusivamente digital y de menor envergadura en comparación con otros mercados más tradicionales.
La decisión contrasta con la práctica habitual de otros REIT en España, que suelen optar por cotizar en el índice BME Growth, un mercado más conocido y con mayor volumen de transacciones. Esta elección estratégica podría responder a diversos factores, como la búsqueda de mayor flexibilidad o la adaptación a un modelo de inversión específico.
La incursión de Messi en el mundo empresarial no es una novedad. A lo largo de su exitosa carrera futbolística, el astro argentino ha demostrado un agudo sentido para los negocios, diversificando sus inversiones en diferentes sectores. A diferencia de otras figuras deportivas, como Cristiano Ronaldo, Messi ha mantenido un perfil más discreto en sus actividades empresariales, priorizando la solidez y la visión a largo plazo.
La decisión de llevar a Rostower a la bolsa se concretó con celeridad, convirtiéndose en REIT a mediados de diciembre, poco después de que el gobierno español bloqueara un intento de aumentar el impuesto a los fideicomisos inmobiliarios. Este contexto regulatorio favorable, sumado a los beneficios fiscales que disfrutan los REIT en España, con una tasa impositiva menor en comparación con otras empresas, sin duda influyó en la decisión estratégica de Messi.
El compromiso de Messi con este proyecto se evidencia en su rol como presidente de la junta directiva de Rostower. Además, su esposa, Antonela Roccuzzo, también forma parte de la empresa, consolidando un liderazgo familiar al frente de la gestión. Esta participación activa refuerza la visión a largo plazo y la confianza que Messi deposita en el futuro de su inversión inmobiliaria.
Más allá de los logros deportivos, Messi demuestra su capacidad para diversificar sus inversiones y gestionar un importante patrimonio. Con una visión estratégica y un equipo sólido, el futuro de Rostower se presenta prometedor, consolidando a Messi no solo como una leyenda del fútbol, sino también como un empresario exitoso en el competitivo mundo de los negocios.
La estrategia de cotizar en una bolsa de menor tamaño podría estar ligada a la búsqueda de un crecimiento más orgánico y controlado, evitando las presiones de los grandes mercados. Además, la ausencia de requisitos de capital flotante, según datos de la Portfolio Stock Exchange, sugiere un enfoque en la rentabilidad a largo plazo más que en la captación inmediata de capital.
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