La multinacional alemana Bayer ha sido condenada a pagar 2,100 millones de dólares en Estados Unidos. Un jurado de Georgia determinó que su herbicida Roundup, cuyo ingrediente activo es el glifosato, causó cáncer a un usuario.
Esta sentencia incluye 65 millones en daños compensatorios y 2,000 millones en daños punitivos. Bayer ha anunciado que apelará la decisión, argumentando que contradice la evidencia científica y el consenso regulatorio global.
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Tras conocerse el veredicto, las acciones de Bayer cayeron un 7.4%, situándose en 22.35 euros en la Bolsa de Fráncfort. Esta disminución refleja la preocupación de los inversores por las implicaciones financieras de los litigios en curso.
El glifosato, componente principal de Roundup, es uno de los herbicidas más utilizados a nivel mundial. Su eficacia en el control de malezas lo ha convertido en una herramienta esencial para agricultores. Sin embargo, su seguridad ha sido objeto de debate. En 2015, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) lo clasificó como «probablemente cancerígeno para los humanos«. Por otro lado, la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) sostiene que es «poco probable que sea cancerígeno» si se utiliza según las indicaciones.
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Desde la adquisición de Monsanto en 2018 por 63,000 millones de dólares, Bayer ha enfrentado numerosos litigios relacionados con el glifosato. Hasta la fecha, ha desembolsado aproximadamente 10,000 millones para resolver disputas y aún enfrenta más de 60,000 demandas adicionales. Para estas contingencias, ha reservado un fondo de 5,900 millones de dólares.
La situación legal de Bayer se complica aún más debido a la acumulación de demandas. La empresa ha ganado 17 de los 25 juicios relacionados con Roundup, pero las condenas en los casos restantes han sido multimillonarias. Además, la posibilidad de futuras demandas mantiene la incertidumbre sobre las finanzas de la compañía.
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En respuesta a estos desafíos, Bayer ha considerado diversas estrategias. Una de ellas es la posibilidad de dejar de vender Roundup para uso doméstico en EE.UU. si no se fortalecen las protecciones legales contra litigios. Esta medida busca mitigar el riesgo financiero asociado a las demandas, aunque podría afectar sus ingresos en el mercado estadounidense.
La adquisición de Monsanto, que inicialmente buscaba fortalecer la posición de Bayer en el mercado agroquímico, ha resultado ser una fuente de problemas legales y financieros. La empresa enfrenta el desafío de equilibrar la defensa de sus productos con la gestión de los riesgos legales y la percepción pública.
A medida que avanzan los litigios, la comunidad científica y reguladora continúa evaluando la seguridad del glifosato. Nuevos estudios y revisiones podrían influir en futuras decisiones legales y en las políticas de uso de este herbicida en distintos países.
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