‘Working Mom’s’, la serie de Netflix que aborda la maternidad con humor

Esta serie canadiense, que ahora se transmite en Netflix, ha conectado con los corazones de las Working Mothers. Y es que como su mismo nombre lo indica, esta serie llamada «Working mom’s», habla de la maternidad con un tono de humor y conmiseración para narrar los malabares que se deben hacer para poder mantener una vida profesional mientras se está dando los primeros pasos en la crianza de los hijos.

A pesar de que la televisión ya está plagada de programas maternos: mujeres como Joan Harris de Mad Men , Meredith Gray de Grey’s Anatomy y Rachel Green de Friends entretienen al público mientras recuperan su ambición después de tener un bebé subiendo la escalera corporativa y bebiendo whisky como uno de los chicos. sin perder el ritmo. Las mamás modernas de las comedias de situación como Rainbow Johnson de Black-ish y Penélope Alvarez de One Day at a Time aparentemente hacen malabarismos con todo, con solo un tiempo de pantalla ocasional dedicado a sus luchas personales para ser todo a la vez.

La idea de «tenerlo todo» como madre primeriza es una completa tontería, pero eso no significa que las mamás se sientan constantemente abrumadas y culpables de querer volver al trabajo. La comedia canadiense Workin ‘Moms ofrece una imagen tan realista de esto como cualquier otro programa.

 

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Kate Foster (Catherine Reitman) está a punto de volver al trabajo después de tener su primer hijo y está nerviosa. “¿Cómo va a funcionar todo esto? Tenerlo todo parece un poco … imposible ”, pregunta en el grupo de madres. Frankie Coyne (Juno Rinaldi), una de las otras mujeres a las que se les han arrancado los pechos, está nerviosa por volver a su trabajo de agente inmobiliario porque tiene una «pequeña gota de posparto», hasta el punto de que fantasea con meterse en un coche. accidente para que pueda tener unas «vacaciones con muerte cerebral».

Kate regresa a su empresa de publicidad al día siguiente, aunque es muy reacia a entregar a su hijo a la niñera, y descubre que tiene una nueva asistente llamada Rosie (Nikki Duval) y un nuevo ejecutivo de cuentas, Mo Daniels (Kevin Vidal). ), con quien tiene que competir solo para entrar en sus antiguas cuentas. Primero: una lechería familiar en busca de una nueva imagen. Se las arregla para entrar a la reunión como la segunda de Mo, pero llega tarde después de extraerse la leche materna (y derramarla por todo el archivo), y entra a la reunión con una mancha en la blusa. Pero su idea gana con el cliente al final, de todos modos, y siente que ha vuelto… hasta que se da cuenta de que se perdió la primera palabra de su hijo durante una sesión de trabajo nocturna.

¿Te sientes identificada? Entonces has conseguido la serie ideal para este fin de semana.