¿Te has preguntado cómo sería un mundo sin hombres?
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¿Te has preguntado cómo sería un mundo sin hombres? Disney+ responde a tu pregunta

Por Karime Rivas | septiembre 26, 2021

Imagina por un minuto que un día cualquiera y sin avisar todos los mamíferos con un cromosoma Y comienza a morir en un terrible cataclismo. Todos menos uno: Yorick Brown. Bueno, Yorik y su mono capuchino Ampersand, que han sobrevivido al evento sin explicación aparente. Con esa pérdida arranca ‘Y, el último hombre’, la serie apocalíptica que ya ha llegado a Disney+ ,y que plantea un distópico mundo sin hombres y en el que las mujeres ocupan (porque no hay de otra) todos los puestos de poder mientras tratan de encontrar explicación al fenómeno y lidian con sus consecuencias.

Fotografía: Hipertextual

Este título sigue la estela de series distópicas como El cuento de la criada, aunque esta vez en el apocalipsis son ellos los que salen perdiendo. Basada en la novela gráfica del mismo hombre creada por  Brian K. Vaughan y Pia Guerra, el genocidio  masculino plantea  innumerables preguntas. Y hasta cierto punto una reflexión, ¿realmente vale la pena esta batalla de sexos?

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Se trata de una adaptación del cómic de Brian K. Vaughn, sí, pero con algunos cambios. Al fin y al cabo, la novela gráfica fue publicada entre 2002 y 2008 y, desde entonces, las cosas han cambiado un poco. La ‘showrunner’ Eliza Clark quería aprovechar la situación atípica que presenta la historia de Vaughn para adaptarla a la sociedad actual, influenciada por los movimientos feministas y por los derechos de la comunidad LGBT.

Durante toda la serie las teorías abundan: desde explicaciones más místicas a experimentos genéticos de consecuencias fatales o armas químicas que resultaron en la desaparición de todos los mamíferos masculinos.  Un jaque mate de ciencia ficción que nada tiene que envidiar a Gambito de Dama.

Fotografía: Hipertextual

El protagonista de esta distopia (interpretado por Ben Schnetzer) es un mago veinteañero que no puede pagar el alquiler, da clases a otros aspirantes a ilusionista y es la definición de la mediocridad. Su madre, casualmente, es la nueva presidenta de Estados Unidos Jennifer Brown, interpretada por Diane Lane. El reparto, obviamente, está plagado de mujeres, como la misteriosa agente 355 (Ashley Romans), que se encarga de proteger a Yorik. Sin embargo, el único sobreviviente no es precisamente el prospecto de éxito y arrojo para los negocios.

Sam, un hombre transgénero interpretado por Elliot Fletcher, es el mejor amigo de Yorick y un personaje que permite explorar los conflictos que afectan a la comunidad trans. «Para mí lo más importante era reflejar la diversidad de género. Es la realidad y la verdad del mundo en el que vivimos», ha explicado su showrunner Eliza Clark. Todos los episodios de la primera temporada han sido dirigidos por mujeres.

Fotografía: Hipertextual

Pero más allá de resolver el puzzle acerca de la extinción de los hombres y del misterio detrás del cromosona Y, la serie plantea preguntas más audaces. ¿Cómo sería un mundo sin ellos? O, ¿cómo sería una sociedad en la que las mujeres coparan todos y cada uno de los puestos de poder?

A primera vista, no sería un mundo mejor. Ni más pacífico. Al fin y al cabo, no hay mundo distópico sin violencia ni conflictos. Y en eso ‘Y, el último hombre’ no es diferente. Pero sí resulta fascinante asomarse a los efectos de la desigualdad de género cuando esta, de pronto, desaparece de la ecuación.

Si le preguntas a la ‘showrunner’ Eliza Clark cuántas temporadas quiere hacer de Y: El último hombre, la respuesta está clara: cinco o seis temporadas estarían bien. Clark se lo ha pasado genial dando forma a este mundo y, aunque le gustaría seguir en ello mucho tiempo, sabe que la calidad de las series tiene una fecha de caducidad. Seis entregas son más que necesarias para desarrollar una historia. (KR)