La controversia del Malmaison Hotel: de prisión a hotel influyente

Con su complejo laberinto de altos edificios del siglo XVIII rodeados por un muro de piedra defensivo, Malmaison Hotel, se exhibe con sus torres, barras de metal en algunas de las mirillas y patio de ejercicios. Dentro del hotel, que tiene varios edificios interconectados, incluida la antigua Casa de Corrección y la Casa del Gobernador, no se ha hecho ningún intento por disfrazar el uso anterior del edificio, y eso es parte del atractivo inexplicable.

Sí, hay alfombras suaves, una atractiva iluminación ambiental contra las paredes y quads de lujosos sillones que acomodan las largas alas donde alguna vez vivieron los compañeros de celda, pero también están las paredes gruesas, decoradas de manera atractiva con un lavado de cal amarillo ocre, una fila tras otra de celda. Puertas, detrás de las cuales se encuentran las ahora opulentas habitaciones, y las escaleras de celosía originales con rellanos cruzados, pintadas de blanco y ahora lucen frescos paneles de vidrio como balaustrada.

Sin embargo, y pese a la extravagancia del lugar, la discusión en línea comenzó cuando la comediante y presentadora de podcast Anna Seregina tuiteó sobre el hotel Malmaison Oxford, adjuntando una serie de capturas de pantalla de imágenes de Instagram con mujeres posando en los pasillos del hotel.

«Encontré una prisión que se ha convertido en un hotel de lujo», escribió Seregina. El tweet se extendió obteniendo más de 19,000 me gusta y más de 4,000 retweets, con docenas de comentaristas y tweeters de citas que criticaron al hotel y a los influencers de Instagram que se quedaron en él.

Found a prison that has been converted to an influencer hotel ? pic.twitter.com/pKxAooZvCH

— Anna Seregina (@touchingcheeses) September 20, 2021

«Dios mío, han aburguesado el sistema penal», escribió un usuario de Twitter. Parece que el tono burlón que han empleado los influencers ha molestado a los internautas. Pero, hay muchos otros casos de prisiones transformadas en espacios de hoteles de lujo, incluido el Liberty Hotel de Boston, que solía ser la cárcel de Charles Street, y el Hotel Unitas en Praga, República Checa, que anteriormente era un espacio carcelario utilizado por la Policía Secreta del país.

Si quieres pasar una noche de lujo en prisión quizás deberías agendar en alguno de estos hoteles que se están convirtiendo en tendencia. (KR)