El sofisticado estilo de vida que propone el Royal Mansour Marrakech sumerge a los viajeros en una atmósfera atemporal donde la privacidad es clave.
Un lugar que permite escuchar, sentir, observar y experimentar el exotismo y la magia pura de este palacio sin igual, nombrado por los conocedores, y sin lugar a dudas, como el “mejor hotel que se puede encontrar en Marrakech”.
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A sólo unos pasos de la famosa plaza Jemaa El Fna se encuentra el Palacio de Marrakech, que ofrece a los viajeros el concepto único de una medina dentro de una medina, y donde cada área ha sido diseñada para llevar intuitivamente a los huéspedes a un viaje sensorial.
Protegido por las murallas de la ciudad imperial y dominado por los majestuosos picos de las montañas del Atlas, el emblemático Palacio de Marrakech ofrece, gracias a sus cinco hectáreas, su medina, restaurantes, jardines, spa de 2,500 m2, 53 riads encantadores y un excelente servicio de conserjería que establecen un nuevo estándar para los hoteles de lujo con el clásico estilo Royal Mansour.
Siempre preocupados por la excelencia culinaria y gastronómica, los restaurantes Royal Mansour Marrakech están a la disposición de sus clientes para satisfacer todos los deseos indulgentes.
Tres establecimientos diferentes prometen una vivencia sensorial memorable en el corazón de la Ciudad Ocre. Entre ellos, el restaurante Sésamo, orquestado por el talento del chef italiano multiestrellado Massimiliano Alajmo, transporta al visitante hacia una experiencia gourmet única e inolvidable.
Artículo publicado en la edición de mayo de revista Mercado
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