La moda, como la economía, tiene sus ciclos. Pero hay creadores que logran romperlos para imponer un antes y un después. Giorgio Armani, fallecido este jueves a los 91 años, fue uno de ellos. Su legado no se mide únicamente en trajes perfectos o vestidos de alfombra roja, también se mide en cómo convirtió la elegancia en una estrategia global de marca, integrando moda, cine, deporte y finanzas.
El diseñador italiano entendió, mucho antes que otros, que la ropa era narrativa: lo que se viste cuenta tanto como lo que se dice. Sus diseños no solo definieron el poder y la sensualidad de los años 80 y 90, sino que también se transformaron en un negocio multimillonario que hoy abarca perfumes, hoteles y uniformes deportivos. Estos diez hitos son mucho más que prendas memorables, se trata de lecciones de branding, influencia cultural y visión empresarial.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
El vestuario que Armani creó para la película transformó el traje masculino en un objeto de deseo global. Hollywood le abrió la puerta a Armani y, de paso, le permitió entrar al mercado estadounidense con fuerza. Desde ahí, los trajes italianos se convirtieron en sinónimo de poder financiero y estilo urbano.
Los trajes que lució Richard Gere eran de lana ligera, sin forro rígido y con hombros suavizados, un contraste radical frente al traje tradicional de la época, marcado por estructuras pesadas.
Quizás te pueda interesar: Los yates más espectaculares del próximo Monaco Yacht Show 2025
El impacto fue inmediato: tras el estreno, las ventas de Armani en Estados Unidos crecieron de manera exponencial, y la firma abrió su primera boutique en Nueva York en 1981. La película no solo catapultó la carrera de Gere, sino que posicionó a Armani como el diseñador que había modernizado la masculinidad global, fusionando sensualidad, minimalismo y negocios en un mismo traje.
Cuando Roberts recogió su Globo de Oro con un traje de Armani, redefinió lo que significaba el “poder femenino” en la alfombra roja. Esa decisión abrió un nicho: las mujeres ejecutivas y celebridades que buscaban transmitir autoridad sin perder sofisticación, un mercado que Armani supo monetizar durante las siguientes décadas.
El traje pertenecía a una de las colecciones más influyentes de la casa en ese periodo, marcada por la reinterpretación del “power suit” para mujeres. Armani había suavizado las chaquetas con cortes más largos y tejidos más ligeros, eliminando rigideces y permitiendo libertad de movimiento. Lo que en los 80 había sido un símbolo de agresividad corporativa, en manos de Armani se convirtió en una declaración de sofisticación minimalista.
Ese look no solo impulsó la moda andrógina en Hollywood, sino que también fue decisivo para que Armani consolidara un mercado creciente: mujeres ejecutivas, abogadas y creativas que buscaban vestir con la misma seguridad que sus colegas masculinos, pero con un toque de elegancia italiana.
En 1992, Jodie Foster recogió su Oscar por El silencio de los inocentes enfundada en un esmoquin azul marino de Giorgio Armani. No era un simple gesto estético: en una ceremonia tradicionalmente dominada por vestidos de gala, la actriz rompió con el molde y eligió un look que desafiaba la feminidad convencional de Hollywood.
El esmoquin pertenecía a una línea que Armani venía desarrollando desde finales de los años 80, donde buscaba desdibujar las fronteras entre lo masculino y lo femenino. El diseñador eliminó la rigidez del tuxedo clásico, introdujo proporciones más suaves, solapas satinadas de corte limpio y pantalones de caída fluida. El resultado: un diseño andrógino que transmitía sobriedad, seguridad y modernidad.
Quizás te pueda interesar: Los 10 destinos más visitados del mundo en 2025
El impacto fue doble. En lo cultural, Foster se convirtió en símbolo de independencia y poder femenino en un momento en que Hollywood aún no ofrecía demasiados referentes de ese tipo.
Cuando Brian De Palma llevó a la gran pantalla la lucha contra Al Capone, decidió que el vestuario debía ser parte de la narrativa. Armani, que ya había demostrado su capacidad para redefinir la silueta masculina en American Gigolo, fue elegido para diseñar la indumentaria de Kevin Costner y Sean Connery.
Los trajes eran de raya diplomática y doble botonadura, con hombros amplios pero no rígidos, confeccionados en lana ligera y tonos oscuros. Armani capturó la esencia de los años 30 sin caer en el exceso teatral: optó por cortes estilizados que respetaban la época pero mantenían su sello moderno. El resultado fue un vestuario que transmitía la tensión entre ley y crimen, sofisticación y violencia, reforzando el tono sombrío de la película.
En términos de negocio, Los Intocables marcó un punto de inflexión: Armani consolidó su posición como “el diseñador del cine”. Tras el éxito de la cinta, su nombre quedó asociado a la autenticidad histórica y a la sofisticación visual, atributos que le garantizaron contratos en Hollywood durante los años siguientes.
Cuando Carlota Casiraghi eligió a Giorgio Armani para su boda con Alberto de Mónaco, no solo estaba eligiendo un vestido: estaba eligiendo una declaración de estilo y prestigio global. El diseño pertenecía a la línea Armani Privé, la casa de alta costura que Armani lanzó en 2005 para ofrecer creaciones exclusivas y hechas a medida, combinando lujo, minimalismo y sofisticación italiana.
En términos de negocio, vestir a una princesa europea es mucho más que un honor: cada aparición mediática se convierte en publicidad global gratuita. Fotógrafos de todo el mundo capturaron el vestido, y las revistas internacionales dedicaron extensos reportajes a la colección Armani Privé. Con esto se posicionó como marca en el segmento de alta costura y consolidó a Armani como referente en bodas de élite, un nicho de mercado altamente rentable y exclusivo.
En la interpretación de Jordan Belfort, Leonardo DiCaprio llevó trajes de Giorgio Armani que rápidamente se convirtieron en íconos del lujo corporativo. Los diseños formaban parte de la línea Armani Collezioni, pensada para ejecutivos y profesionales que buscaban transmitir autoridad, poder y éxito sin ostentación excesiva.
El impacto cultural fue inmediato: la película no solo narraba la burbuja financiera de los años 90, sino que convirtió los trajes en un símbolo de codicia y éxito. Armani entendió que el vestuario podía ser narrativa y herramienta de branding; así, su presencia en Wall Street se consolidó, reforzando su reputación entre ejecutivos y celebridades por igual.
Este diseño formaba parte de la colección otoño-invierno 2013 de Armani Privé, en la que Giorgio Armani exploraba la fusión de texturas metálicas y cortes fluidos, una tendencia que buscaba atraer a actrices jóvenes con presencia internacional y capacidad de generar impacto mediático.
Quizás te pueda interesar: 5 lecturas sugeridas por Warren Buffet y el secreto mejor guardado de su biblioteca
El vestido de Chastain no solo captó la atención de fotógrafos y críticos de moda, sino que también funcionó como una herramienta de reposicionamiento frente a marcas emergentes que empezaban a ganar terreno en las alfombras rojas.
En términos de negocio, el efecto fue inmediato: las ventas de Armani Privé ese año crecieron a doble dígito, impulsadas por la visibilidad global y la percepción de exclusividad que la alfombra roja ofrece.
Sophia Loren deslumbró en un evento de gala luciendo un vestido que reafirmaba su estatus de icono atemporal. La pieza estaba confeccionada en seda y tafetán con detalles bordados a mano en hilo de oro y pedrería discreta, un sello de la alta costura de la casa que combina lujo y sobriedad. El corte ceñido al cuerpo con falda de ligera caída acentuaba su elegancia clásica, mientras que los hombros ligeramente estructurados equilibraban modernidad y tradición.
Con esta pieza Armani buscaba reinterpretar el glamour mediterráneo, fusionando líneas contemporáneas con técnicas de bordado tradicionales que reflejan la excelencia de la manufactura italiana. Para este momento, la alianza Armani-Loren se consolidó como una forma de crear cultura y más allá de eso, una marca personal con elegancia.
El último gran momento icónico antes de su fallecimiento. Blanchett, símbolo de sofisticación contemporánea, se convirtió en heredera del estilo Armani en la alfombra roja. La casa supo capitalizar este vínculo, asegurando continuidad en la narrativa de lujo atemporal.
Quizás te pueda interesar: Al Andalus: De Sevilla a Madrid en siete días, así es el viaje más exclusivo de 2026
Armani entendió antes que otros el valor de los contratos deportivos. Diseñó los uniformes de las selecciones italianas y fundó EA7, la línea que hoy factura más de 500 millones de euros anuales. Fue un movimiento pionero que anticipó lo que después harían Nike y Adidas al fusionar moda y deporte de élite.
La grandeza de Armani no se mide únicamente en la estética de sus diseños, sino en cómo convirtió cada prenda en parte de una estrategia empresarial. De Hollywood a Wall Street, de la realeza europea a los Juegos Olímpicos, el diseñador supo transformar la moda en un lenguaje universal de poder, elegancia y rentabilidad.
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
Con la compra de tu suscripción digital, recibes acceso a contenido premium dentro de nuestra plataforma web.
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
RD$ 16,800
-15% DE AHORRO
RESPECTO A ANUAL
Facturado Cada Dos Años
298 / Mes
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Newsletters especiales y especializados
12 ediciones digitales de Mercado
12 ediciones digitales de Market Brief
Nuevas ediciones al instante en tu correo
RD$ 33,600
-15% DE AHORRO
RESPECTO A ANUAL
Facturado Cada Dos Años
595 / Mes
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Newsletters especiales y especializados
12 ediciones digitales de Mercado + 5 ediciones especiales
6 ediciones digitales de Mercado Región Norte
4 ediciones digitales de Mercado Región Este
12 ediciones digitales de Market Brief
12 ediciones digitales de ¡HOLA! RD + 5 ediciones especiales
6 ediciones digitales de MediHealth
5 ediciones digitales de Technology
Nuevas ediciones al instante en tu correo