La marca Stanley, conocida tradicionalmente por sus productos de almacenamiento térmico como termos y recipientes duraderos, ha evolucionado sorprendentemente hasta convertirse en un accesorio de moda de lujo. Este cambio estratégico ha transformado a la empresa en un símbolo de estilo, captando la atención de las pasarelas de renombre global, como la Semana de la Moda de São Paulo (SPFW).
El impacto de Stanley en el mundo de la moda no solo redefine la percepción de los productos funcionales, sino que también amplía su alcance a una audiencia diversa y estilizada.
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Desde su fundación en 1913, Stanley se ha caracterizado por su durabilidad y practicidad, siendo una marca confiable para trabajadores que valoran productos resistentes y de larga duración. Con el tiempo, sus termos y vasos térmicos se hicieron populares no solo entre trabajadores sino también entre consumidores que buscaban calidad. Sin embargo, en los últimos años, Stanley ha sabido evolucionar estratégicamente para alinearse con el mercado de lujo y de la moda, convirtiéndose en una marca de estilo de vida que atrae a audiencias jóvenes y amantes de las tendencias.
Esta transición ha sido impulsada por colaboraciones clave con diseñadores y eventos de moda. La reciente introducción de la «Cross Bottle», una botella térmica de 680 ml, es uno de los ejemplos más notables de esta transformación. La Cross Bottle se presentó en la SPFW en un desfile del destacado diseñador brasileño Alexandre Herchcovitch, destacándose como un accesorio de alta costura que combina funcionalidad con elegancia.
Con el eslogan “wear your water” (“viste tu agua”), Stanley ha capitalizado su enfoque en la moda mediante campañas que promueven sus productos no solo como recipientes de bebidas, sino como accesorios de moda. La colaboración con personalidades influyentes de la industria, como Camila Coutinho, Malu Borges, Jade Picon y Caio Braz, ha permitido que la marca alcance una visibilidad sin precedentes en redes sociales y eventos de moda.
Estos influencers integran los productos de Stanley en sus atuendos diarios, popularizando aún más los diseños y estilos de la marca entre sus seguidores.
Además, la participación de Stanley en la SPFW no se limitó a los desfiles. La marca instaló un espacio exclusivo donde los visitantes podían conocer su catálogo, tomar fotografías y adquirir productos. Entre los artículos destacados en este espacio se encontraba el «Cocktail Glass», una copa térmica diseñada para los amantes de las bebidas frías, que actualmente está en fase de prelanzamiento en Brasil. Estos productos también fueron utilizados en el bar lounge VIP del evento, reforzando el concepto de Stanley como una marca que integra lujo y practicidad.
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Stanley no se detiene en su reciente incursión en la moda. La empresa continúa innovando con productos que desafían las expectativas convencionales de los recipientes térmicos. Uno de sus lanzamientos más llamativos ha sido la colaboración con e.l.f. Cosmetics, que dio lugar a una botella con un espacio dedicado para un labial, captando la atención del público femenino y expandiendo aún más su mercado.
Otra de sus estrategias innovadoras ha sido la creación de una línea de bolsos conocida como «All-Day Collection», que marca la entrada de Stanley en el ámbito de los artículos blandos. Esta colección ha logrado una gran acogida, con una lista de espera de 50,000 personas en sus primeros días en el mercado, mostrando así el éxito de la marca al dirigirse a un público que valora tanto el diseño como la funcionalidad.
La transformación de Stanley no solo ha sido visible en eventos de moda, sino también en plataformas digitales, especialmente en TikTok, donde los usuarios comparten videos decorando y personalizando sus productos Stanley. Con más de 82,000 publicaciones bajo el hashtag #StanleyTumbler, la marca se ha convertido en un fenómeno social y en un objeto de deseo entre las nuevas generaciones.
Su vaso de acero inoxidable, el Stanley Quencher, ha alcanzado tal popularidad que muchos consumidores hacen largas filas para adquirir ediciones limitadas, mientras que en el mercado de reventa estos productos pueden alcanzar precios elevados.
Este fenómeno no solo ha llevado a Stanley a incrementar sus ventas exponencialmente, sino que también ha consolidado su posición como un símbolo de estatus en la moda contemporánea.
La SPFW, uno de los eventos de moda más importantes en América Latina, ha sido el escenario perfecto para que Stanley demuestre su capacidad de adaptarse y brillar en el sector de lujo. Durante la edición N58 de la SPFW, Stanley no solo estuvo presente en el desfile de Alexandre Herchcovitch, sino también en los desfiles de las marcas emergentes Normando y SAU.
La marca ocupó un espacio de 25 metros cuadrados en el Pavilhão das Culturas Brasileiras, en el Parque de Ibirapuera, un punto clave para la interacción con el público y una muestra de su incursión en el mercado brasileño.
En el bar salón VIP, Stanley ofreció bebidas servidas en sus reconocidos recipientes térmicos, en colaboración con la marca Diageo, otra prueba de su apuesta por el lujo. Esta estrategia de inmersión total en el evento, que incluyó desde la pasarela hasta espacios de compra y experiencia de usuario, consolidó la presencia de Stanley como una marca integral en el mundo de la moda.
El presidente de Stanley, Matt Navarro, enfatiza que la marca ha evolucionado para satisfacer las necesidades de una base de clientes cada vez más joven y diversa. Este cambio demográfico ha impulsado a Stanley a desarrollar productos que reflejen el estilo, el diseño y la innovación, y que se adapten a una vida moderna y acelerada.
Según Navarro, el “consumidor de hoy lleva consigo sus llaves, teléfono, cartera y Stanley cuando sale de casa”. Este cambio en el comportamiento de consumo subraya cómo la marca ha logrado convertirse en un artículo esencial y versátil en la vida de los consumidores modernos.
Con su reciente expansión hacia la moda y el estilo de vida, Stanley ha demostrado que su identidad va más allá de ser una marca de productos térmicos. Su capacidad de reinventarse y de innovar ha sido clave en este proceso de transformación. Con planes de continuar lanzando productos sorprendentes y colaboraciones estratégicas, el futuro de Stanley parece prometedor en el ámbito de la moda y más allá.
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