La adaptación televisiva de El Eternauta, una de las obras más emblemáticas del cómic argentino, se ha convertido en un éxito sin precedentes para la industria audiovisual de habla hispana.
Desde su estreno en Netflix el 30 de abril de 2025, la serie no solo ha conquistado el podio en América Latina, sino que también ha logrado posicionarse como la producción no angloparlante más vista en la plataforma, superando expectativas y consolidándose como un fenómeno cultural a escala mundial.
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Dirigida por Bruno Stagnaro y protagonizada por Ricardo Darín, la miniserie de seis capítulos arrasó en los rankings de Netflix desde su debut. En América Latina, lideró las listas de reproducción en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México, Uruguay y Venezuela, entre otros. Pero su impacto no se limitó al continente: en Europa, alcanzó el primer puesto en Alemania, España, Hungría, Italia y Turquía, mientras que en Asia recibió elogios de figuras como el reconocido diseñador de videojuegos Hideo Kojima.
El alcance global de El Eternauta es inédito para una producción argentina. Según datos oficiales de Netflix, la serie acumuló más de 10,8 millones de visualizaciones y 58,3 millones de horas reproducidas en su primera semana, superando incluso a títulos anglosajones de alto presupuesto. Este desempeño no solo demuestra el poder de la narrativa original, creada por Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López en 1957, sino también la capacidad de la industria local para competir en el mercado internacional.
La recepción crítica ha sido abrumadoramente positiva. En Rotten Tomatoes, la serie obtuvo un 96% de aprobación por parte del público y un 89% según la crítica especializada. En IMDb, la calificación se estabilizó en 7.2 sobre 10, un puntaje destacable para una producción de ciencia ficción no estadounidense. Medios influyentes como The New York Times y Variety resaltaron su calidad técnica, su fidelidad al material original y su relevancia como alegoría política.
Uno de los aspectos más elogiados fue su ambiciosa producción. Con 148 días de rodaje, más de 50 locaciones y 35 escenarios virtuales, la serie requirió la participación de 2.900 personas, incluyendo actores, extras y equipo técnico. Los efectos especiales, en particular la recreación de la nieve mortal que define la trama, fueron realizados con técnicas innovadoras: desde sal de cocina para simular huellas hasta espuma de jabón impulsada por hélices para emular la caída de copos.
La historieta original, considerada un clásico de la ciencia ficción latinoamericana, fue escrita en un contexto de Guerra Fría, aunque su autor no se identificaba plenamente con posturas políticas en esa época. Sin embargo, con los años, la obra adquirió un tono simbólico, especialmente tras la desaparición de Oesterheld y sus hijas durante la última dictadura militar argentina (1976-1983).
Adaptar El Eternauta no fue tarea fácil. Antes de Netflix, hubo intentos fallidos, como el proyecto animado de 1968 —cancelado tras un piloto— y el frustrado largometraje de Adolfo Aristarain. Esta vez, sin embargo, la plataforma de streaming logró capturar la esencia del cómic, combinando una narrativa madura, efectos visuales de alto nivel y un elenco sólido, encabezado por Darín en el papel de Juan Salvo, el eternauta condenado a viajar entre dimensiones.
Más allá de su éxito artístico, la serie ha tenido un efecto tangible en la industria audiovisual argentina. En solo una semana, generó ingresos por más de 41.000 millones de pesos, revitalizando un sector que en los últimos años había visto limitadas sus producciones de gran escala. Además, su repercusión internacional ha abierto puertas para futuros proyectos de ciencia ficción en la región, demostrando que es posible competir con Hollywood en términos de calidad y audiencia.
Ante la demanda masiva, Netflix confirmó una segunda temporada, que profundizará en los elementos de ciencia ficción y explorará nuevas dimensiones del universo creado por Oesterheld. Según Francisco «Paco» Ramos, jefe de programación de Netflix Latinoamérica, la nueva entrega expandirá la mitología de la historia.
Aunque el rodaje aún no ha comenzado, se espera que los nuevos episodios lleguen entre 2026 y 2027. El productor Matías Mosteirín adelantó que serán ocho capítulos, con la intención de cerrar la saga de manera satisfactoria. Bruno Stagnaro volverá a la dirección, asegurando coherencia visual y narrativa.
El Eternauta no es solo una serie exitosa; es un hito cultural que reafirma el potencial de Latinoamérica en la producción de contenidos de alto nivel. Su triunfo en mercados tan diversos como Japón, Alemania o México confirma que las barreras idiomáticas y geográficas son cada vez más irrelevantes en la era del streaming.
Con una segunda temporada en camino y una legión de fans en crecimiento, el viaje de Juan Salvo y su lucha contra fuerzas extraterrestres y dictatoriales promete seguir capturando la imaginación de audiencias alrededor del mundo. La nieve mortal puede ser ficticia, pero el impacto de El Eternauta es muy real.
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