‘El día que la reina muera’: planes del funeral implican riesgo a la seguridad nacional

Grandiosos, populares e íntimos pueden ser las palabras que mejor definen los funerales reales, sin embargo, tal parece que no la reina Isabel II no tenía el mismo plan. Un plan que además ha desatado grandes controversias luego de que fuese publicado por un medio británico, por la naturaleza de las acciones que ejecutarán una vez fallecida la reina, ¿qué impacto podría tener si se lleva a cabo? ¿Porqué estos planes del funeral son más drásticos que los anteriores?.

Bajo el nombre de «Operación London Bridge», se encontraba un listado detallado con los planes del funeral de Buckingham para el día de la muerte de la reina Isabel II; claro está, esta infiltración no ha pasado desapercibida y ya comenzaron a buscar a los culpables.

Este plan se extiende por 10 días entre la muerte de la monarca y su funeral. Incluye un megaoperativo de seguridad para controlar la multitud de personas que se acercarán a Londres a despedir a la reina, discursos oficiales pautados, una gira del rey Carlos por Reino Unido y un apagón de las redes sociales.

“Ni el Palacio ni el Gobierno están particularmente felices cuando ocurren filtraciones de esta naturaleza. Pero es más molesto que perjudicial para los planes”, explicó una fuente del Gobierno británico a The Mirror. Asimismo, aseguraron que hay un “gran apetito” por descubrir quién realizó la exposición de los documentos y con qué objetivo.

Parte de las implicaciones de la infiltración podrían involucrar al ministro Boris Johnson, ya que se cree que proviene de fuentes de gobierno. Una irregularidad que ahora requiere de una investigación oficial.

En este sentido, se espera que el secretario de gabinete, Simon Case, quien antes trabajaba con el príncipe William, decida cómo se procederá. “Analizaremos qué versión ha surgido y podremos determinar si este incumplimiento del deber requiere una investigación oficial del gobierno. Por lo menos, es preocupante, innecesario y perturbador”, aseguró la fuente del Gabinete.

Este operativo que fue actualizado durante la pandemia, solo era conocido por unos pocos funcionarios, aunque también había sido enviado a la policía, los municipios, algunos periodistas y otras instituciones, con distintos grados de detalles.

“Es profundamente perturbador que se haya revelado tal información privada, que no solo es profundamente personal para la Reina, sino que también tiene implicaciones de seguridad generalizadas”, consideró una fuente real.

Por su parte, la biógrafa real Angela Levin calificó a la exposición sobre el plan de “terrible y cruel”. En tanto que el parlamentario laborista Neil Coyle observó: “La reina sirvió a nuestro país con tanta distinción y merece que este delicado tema sea tratado con dignidad y respeto”.

Otros funerales reales, ¿carentes de plan? 

En 1997 el mundo se detuvo a presenciar el funeral de Diana de Gales quien falleció con apenas 36 años, en un accidente de tránsito en París causando una gran conmoción. Sin embargo, las críticas a la reina no tardaron en llegar, por su reacción tardía ante la muerte de la «princesa del pueblo».

Los planes del funeral fueron complicados. Desde su divorcio del príncipe Carlos, un año antes, Diana había dejado de tener derecho al título de alteza real y a exequias nacionales. El 6 de septiembre, cerca de un millón de personas asistieron de manera presencial al cortejo funeral. Con las cabezas inclinadas, sus hijos Guillermo y Enrique siguieron el féretro hasta Westminster, bajo la mirada de dos mil 500 millones de espectadores.

Más tarde, en el año 2002, muere la hermana menor de Isabel II, Margarita. Su funeral se celebró el día 15 en la intimidad en Windsor, con la presencia de la reina madre que tenía 101 años y estaba enferma. Su funeral transcurrió sin problemas y sus cenizas fueron enterradas en la capilla de San Jorge, junto a su padre, 50 años después del funeral de Jorge VI.

Siete semanas después, el 30 de marzo, la reina madre Isabel murió mientras dormía. El féretro de esta mujer convertida en símbolo de la resistencia a los nazis fue llevado a Westminster, donde más de 200 mil personas lo despidieron durante cuatro días.

Cabe preguntar, porqué la decisión de darle un apagón de redes al mundo luego de la muerte de Isabel II, con lo que sería una de las más grandes amenazas a la seguridad nacional luego de la muerte de un monarca. (KR)