Reconocido por sus pases largos y su devastadora precisión en los tiros libres, el ícono del fútbol inglés David Beckham construyó su multimillonario patrimonio gracias a sus numerosos éxitos en el campo y su imagen fuera del mismo, transformándose en un deportista altamente comercializable.
A pesar de haberse retirado del deporte hace más de 10 años, sigue estando entre los futbolistas más ricos del mundo, gracias a sus inversiones y a su copropiedad del club Inter Miami FC de la Major League Soccer (MLS).
De hecho fue uno de los artífices de la llegada de Lionel Messi al club. El fichaje del astro argentino multiplicó el valor de la inversión inicial de Beckham, US$25 millones, en la franquicia estadounidense.
Nacido en Londres hace 48 años, Beckham sigue siendo la misma máquina de generar de dinero que cuando Florentino Pérez se hizo con sus servicios en su primera etapa como presidente del Real Madrid e hizo el negocio redondo con la venta de camisetas con ese 23 a la espalda.
US$35 millones pagó el empresario español al Manchester United en aquel lejano 2003…, y US$20 millones fue lo que vio el inglés en su cuenta corriente tras haber llegado a un acuerdo con Netflix para documentar su vida.
La producción explora la carrera del excapitán de Inglaterra en episodios de cuatro horas de duración. Esta pieza cinematográfica nos muestra, con todo detalle, los pasos que ha dado el exfutbolista junto a su esposa Victoria a lo largo de su vida para alcanzar la gloria más absoluta: fútbol, negocios, grandes fortunas, mar- cas, publicidad y un sinfín de proyectos han colocado a la familia Beckham en la cúspide de la élite mundial.
Fue tal el éxito de esta exposición, que David Beckham ha visto incrementado en 667,290 seguidores de Instagram su cuenta personal. Actualmente, el icono del futbol tiene un total de 86 millones de followers por todo el mundo de esta red social.
Pero, además de esta repercusión mediática, el matrimonio ha sabido sacar rentabilidad económica a su popularidad desde que en 1997 comenzaran a salir juntos.
David Beckham ha generado una fortuna total de US$450 millones, que lo sitúa como el tercer futbolista más rico de la historia, solo por detrás de Faiq Bolkiah, jugador del Chonburi FC de Tailandia (y hermano del sultán de Brunéi), e igualado con Cristiano Ronaldo.
A lo largo de su carrera y después de su retirada, Beckham ha estado asociado con marcas como Adidas, Coty, H&M, Pepsi, Sainsbury’s, Samsung y Breitling. También tiene su propia línea de lentes de sol y fragancias.
Por si fuera poco, el astro inglés posee más de una docena de propiedades en su cartera, incluido un lujoso ático en Miami que fue comprado por US$17.15 millones.
Reportaje publicado en la edición de noviembre de revista Mercado
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