En la última década, el mercado automotriz ha estado en constante evolución, y General Motors (GM) no ha sido la excepción. A pesar de haber sido un gigante de la industria durante décadas, la empresa ha tenido que adaptarse a los cambios del sector, especialmente en lo que respecta a los coches eléctricos. Hoy, General Motors se prepara para alcanzar un hito significativo: hacer que sus coches eléctricos sean rentables, lo que la convertiría en el segundo fabricante estadounidense, después de Tesla, en lograrlo.
General Motors fue el mayor fabricante mundial de automóviles durante 76 años consecutivos, un récord impresionante que duró hasta 2007. Sin embargo, tras esa fecha, la compañía experimentó una disminución en su presencia internacional. Vendió marcas clave como Opel a PSA, hoy parte del Grupo Stellantis, en 2017. Aunque perdió terreno en el mercado global, GM ha encontrado una nueva oportunidad de crecimiento en el mercado de los vehículos eléctricos.
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En los últimos años, Toyota ha dominado el mercado automotriz, pero GM ha recuperado fuerza, especialmente en Estados Unidos. De hecho, en 2023, General Motors se ubicó como el sexto mayor fabricante mundial. Las ventas en su mercado local aumentaron un 14% ese mismo año, lo que demuestra su capacidad de adaptación en un sector en constante transformación.
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Mary Barra, CEO de GM desde 2014, ha liderado con determinación la transición de la empresa hacia un futuro más eléctrico. En declaraciones recientes al The New York Times, Barra afirmó que General Motors espera obtener ganancias con sus coches eléctricos para finales de 2024. Este es un gran avance para la compañía, que en 2023 apenas logró que el 2,3% de sus ventas provinieran de vehículos eléctricos.
Este año, sin embargo, la historia ha cambiado. Modelos como el Chevrolet Equinox, el Chevrolet Blazer, el Chevrolet Silverado (en su versión pick-up), y los de la marca de lujo Cadillac han impulsado el crecimiento de las ventas de coches eléctricos de GM. Estos vehículos han sido fundamentales para que la compañía consolide su presencia en el sector. De hecho, Cadillac acaba de anunciar el lanzamiento de dos nuevos SUV eléctricos: el Optic y el Vistiq, que contribuirán a fortalecer aún más la oferta de GM en este segmento.
El logro de General Motors de hacer rentables sus coches eléctricos a finales de este año coloca a la compañía en una posición competitiva frente a Tesla. Esta última ha sido la pionera en la rentabilidad de los vehículos eléctricos, siendo hasta ahora el único fabricante estadounidense en lograrlo. La comparación con Tesla es inevitable, ya que este gigante de la tecnología ha marcado el camino en términos de coches eléctricos rentables.
Según The New York Times, GM debe posicionarse justo detrás de Tesla en el mercado de vehículos eléctricos, compitiendo también con otras empresas como Ford y Hyundai. Esta competencia es clave, dado que muchas marcas automotrices todavía luchan por lograr la rentabilidad en la producción de coches eléctricos. La mayoría de los fabricantes globales no han podido hacer que sus coches eléctricos sean tan rentables como los tradicionales, lo que hace que el logro de General Motors sea aún más significativo.
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El compromiso de General Motors con la electrificación no es solo una estrategia de corto plazo. Desde hace varios años, Mary Barra ha establecido como objetivo eliminar la venta de coches con motores térmicos en Estados Unidos para el año 2035. Este ambicioso plan se alinea con las tendencias globales hacia una movilidad más sostenible y con menores emisiones de carbono.
Los resultados recientes parecen respaldar esta decisión, ya que las ventas de coches eléctricos de General Motors aumentaron un 60% en el tercer trimestre de 2024. Este incremento no solo demuestra la creciente aceptación de los vehículos eléctricos en el mercado estadounidense, sino también la capacidad de GM para adaptarse a las demandas del futuro.
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Si General Motors logra su objetivo de hacer rentables sus coches eléctricos para finales de este año, será un hito importante tanto para la compañía como para la industria automotriz. La rentabilidad es uno de los mayores desafíos que enfrentan los fabricantes de vehículos eléctricos, y GM está a punto de unirse a un selecto grupo de empresas que lo han logrado.
Este avance también resalta la importancia de la innovación y la adaptación en un sector que cambia rápidamente. A medida que más fabricantes de automóviles invierten en coches eléctricos, el mercado se volverá cada vez más competitivo. Sin embargo, aquellos que logren equilibrar la producción sostenible con la rentabilidad estarán en una posición privilegiada para liderar la industria en las próximas décadas.
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