En estos tiempos es casi innegable la presencia de los smartphones en la vida diaria de la mayoría de las personas. Es lo primero que las personas ven al despertar y lo último antes de dormir convirtiéndose así en una parte importante de la vida.
Esta conexión con los dispositivos expone a los usuarios a cierto grado de radiación, dependiendo del equipo ésta es mayor o menor.
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Según las investigaciones de la Oficina Federal de Protección Radiológica de Alemania, en base a la Tasa de Absorción Específica (SAR), el nivel de radiación que emiten los teléfonos inteligentes, nuevos y antiguos mientras están cerca del oído al efectuarse una llamada es la misma cantidad de energía de radiofrecuencia que es absorbida por el cuerpo cuando está en presencia de señales de radio.
Según la BfS, un dispositivo con un valor SAR de hasta 0,6 vatios por kilogramo se considera de baja radiación, mientras que el límite superior recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de dos vatios por kilogramo.
En cuanto a los dispositivos que ofrecen un nivel menor de radiación, en su gran mayoría son los de la marca surcoreana Samsung.
La lista se compone por:
La Sociedad Americana Contra El Cáncer, ACS, por su sigla en inglés, explica que la inquietud se concentra en si los teléfonos celulares podrían incrementar el riesgo de desarrollar tumores en el cerebro o en la región de la cabeza y cuello.
Además, resalta que las ondas de radiofrecuencia emitidas por los teléfonos celulares no son lo suficientemente intensas como para ocasionar daños en el ADN de forma directa o calentar los tejidos corporales.
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