El mundo digital no es solo una herramienta para la Generación Z, sino su hábitat natural. Nacidos entre finales de los 90 y principios del 2000, este grupo de personas creció rodeados de tecnología, moldeando su comportamiento online y su forma de interactuar con la información de manera radicalmente diferente a las generaciones anteriores.
A diferencia de sus predecesores, la Generación Z no se limita a consumir información de forma pasiva. Son exploradores activos, navegando por un mar de datos con una fluidez nativa. Su inmersión temprana en el mundo digital ha generado un conjunto de hábitos y preferencias únicos que desafían las normas tradicionales de consumo de información.
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Olvídate de largos artículos y tediosas lecturas. La Generación Z prefiere la brevedad y la inmediatez. Titulares concisos, videos cortos e infografías atractivas son la clave para captar su atención. No solo eso, sino que también confían en la opinión de sus pares y figuras digitales reconocidas para formar sus propias ideas, desafiando la autoridad tradicional de las fuentes de información establecidas.
Un estudio realizado por Jigsaw, filial de Google, revela que la Generación Z tiende a adoptar un enfoque pragmático y selectivo al consumir información en línea. En lugar de leer artículos extensos, estos jóvenes prefieren leer titulares y luego recurrir a la sección de comentarios para formar sus opiniones. Esta tendencia refleja una mayor confianza en la opinión de sus pares y en la influencia de figuras digitales reconocidas a la hora de discernir la veracidad de la información.
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La Generación Z se caracteriza por su predilección por contenidos breves y directos. Los videos cortos, las infografías y los memes son formatos preferidos por su capacidad de transmitir información de manera concisa y atractiva. Sumado a esto, la confianza en influencers y figuras digitales reconocidas juega un papel fundamental en la selección de contenido.
El «timepass», una práctica que combina la búsqueda de información con la interacción en redes sociales, es un comportamiento distintivo de la Generación Z. Estos jóvenes emplean algoritmos y plataformas sociales para filtrar y curar contenido relevante, permitiéndoles navegar de manera eficiente en la abrumadora cantidad de información disponible en la web.
A diferencia de generaciones anteriores, la Generación Z exhibe una mayor desconfianza hacia sitios web con anuncios o solicitudes de suscripción, percibiéndolos como clickbait (una técnica de redacción que consiste en crear encabezados y descripciones sensacionalistas en un enlace). Esta actitud crítica refleja una mentalidad selectiva y exigente en cuanto a la calidad y autenticidad de la información consumida. Además, segun la investigación, poseen habilidades de alfabetización crítica que activan cuando lo consideran necesario, especialmente en debates o decisiones importantes.
Beth Goldberg, jefa de investigación de Jigsaw, destaca que si bien la Generación Z no siempre profundiza en temas específicos, cuando se trata de cuestiones relacionadas con su bienestar o estilo de vida, prefieren la experiencia directa para obtener respuestas. Esta actitud pragmática les otorga mayor credibilidad a sus propias vivencias que a la información obtenida de fuentes tradicionales.
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