Rutinas para una mañana exitosa: ¿qué hacen Bill Gates, Oprah Winfrey o Jeff Bezos?

La mañana; ese momento a veces exigente, muchas veces ilusionante, en el que todo el día se presenta ante nosotros. Sacar el máximo provecho de las mañanas nos ayudará a sentir una energía positiva y aumentar nuestra productividad. Una labor que, en ocasiones, no es sencilla. Por eso, es interesante fijarse en cómo lo hacen los exitosos.

¿Cuáles son las rutinas de los principales CEO y triunfadores? Toma nota y empieza a construir tu día perfecto:

Las rutinas de una mañana de éxito

Lo primero, duerme bien

La primera gran clave sobre la que edificar una mañana productiva es tener las baterías bien cargadas. Jeff Bezos (Amazon) duerme 8 horas «aunque se caiga al mundo». Según explica la revista Esquire, pone su despertador siempre dejando ese margen para que su cuerpo y su mente descansen, y no programa reuniones a primera hora. Mark Zuckerberg (Meta) es otro CEO fiel a esta filosofía.

Haz ejercicio

La actividad física es, probablemente, el punto más repetido en las mañanas de ejecutivos y personajes exitosos. Desde ejercicios en la cinta de correr, como Bill Gates, hasta entrenamientos de alta intensidad, como Tim Cook (Apple) o Peter Thiel (cofundador de PayPal), hacer deporte es la mejor manera de activar el cuerpo y despejar la cabeza antes de encarar las tareas diarias.

Medita y agradece

Cuidar la mente y liberarla para que funcione al 100 % resulta muy beneficioso y forma parte de la rutina matutina de muchos CEO. La meditación es una herramienta muy útil para lograrlo.

Meditación: beneficios y cómo empezar

Jack Dorsey, exCEO de Twitter, medita media hora cada mañana antes de iniciar su sesión de ejercicio físico. Previamente a todo ello, tira de fuerza de voluntad para darse una ducha fría.

Satya Nadella (Microsoft), apuesta por la técnica mindfulness, mientras que Sundar Pichai (Alphabet) tiene un método llamado NSDR (descansa sin descanso). Como explica la revista GQ, consiste en recostarse y mantenerse enfocado para concentrarse en distintos lugares del cuerpo, guiado por un audio o video.

Otras personalidades dedican parte de su mañana a dar gracias. Es el caso de la presentadora Oprah Winfrey. Su forma de hacerlo es leer cartas, con las que busca su empujón de optimismo. Además, la primera palabra que dice cada mañana es, precisamente, «gracias».

Tony Robbins, coach, tiene otra fórmula para hacerlo: respirar profundo y despacio, pensando en tres cosas que debse agradecer a su vida.

El desayuno es importante

Muchos consideran el desayuno como la comida más importante del día. Es difícil tener la energía necesaria para afrontar la mañana si el cuerpo no está correctamente alimentado. La clave es encontrar el momento (antes del baño, después de hacer ejercicio…) que más te encaje y la composición ideal para tu caso.

Peter Thiel desayuna fruta fresca, mientras que Pichai apuesta por huevos, pan tostado y té inglés. Otros no pueden vivir sin un café. Hay diferentes modelos, pero es importante tratar de que sean uniformes. Es decir, desayunar siempre a la misma hora y un alimento igual o parecido.

Por otro lado, personalidades como Richard Branson (Virgin) o Jeff Bezos cuidan el momento del desayuno y tratan de que siempre sea en familia.

Agrupa tus tareas

Con el cuerpo activo y la mente despejada, llega el momento de ponerse manos a la obra en el ámbito laboral. La organización es la clave para una mañana exitosa.

Según explica Esquire, Brian Chesky (Airbnb) hace una lista de tareas y las agrupa, juntando aquellas similares y tratando de preguntarse cómo completarlas de una vez. Es la manera perfecta para que una jornada repleta de tareas quede reducida a un día más manejable.

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Fijar los objetivos del día de forma clara, realista y alcanzable es otro paso indispensable para ver el día con optimismo.

Cómete esa rana

El escritor y orador Mark Twain acuñó este término para expresar una técnica que muchos CEO llevan a cabo con el objetivo de conseguir que el día fluya. Se trata de, en la medida de lo posible, hacer la tarea menos apetecible o más desagradable en primer lugar, cuando las pilas están repletas.

Así, encararás el resto de la jornada con una sonrisa.

Son sólo algunos ejemplos de rutinas que pueden convertir la mañana en un éxito. La clave está en elegir las tuyas y, sobre todo, tener constancia a la hora de ponerlas en práctica.

Borja Santamaría

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