Fue hace más de 10 mil años cuando el ser humano pasó del estresante modelo de vida nómada a la comodidad del sedentarismo. Los cazadores-recolectores se convirtieron en agricultores y ganaderos, estableciéndose en lugares fijos donde desarrollar sus vidas. Hoy, milenios después, la historia gira 180 grados. La tecnología, el cambio de mentalidad y las nuevas profesiones propician la aparición de una nueva especie: el nómada digital.
Al contrario del resto de criaturas de la historia, no es fruto de la evolución o de la genética. Es un club acogedor, con sus costumbres y su filosofía, y con su lista de inscripción abierta a nuevos socios. En la próxima serie de dos artículos descubrirás todo lo que necesitas saber para hacerte miembro.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
https://www.instagram.com/p/Cgj04WDrt0K/?utm_source=ig_web_copy_link
Quizá la mejor explicación del nacimiento de este movimiento sea este vídeo, titulado «la evolución del escritorio». Data de 2014, cuando el concepto no estaba del todo desarrollado, pero describe con precisión dónde está la raíz el nomadismo.
El nómada digital nace como consecuencia del cambio de paradigma laboral. El siglo XXI y las nuevas tecnologías han difuminado conceptos que parecían básicos en el trabajo: horarios, oficinas, reuniones presenciales… Un ordenador portátil con una conexión a internet potente permite tener todo lo necesario a golpe de clic y sin limitaciones geográficas.
Armado con su dispositivo electrónico y su pasaporte, el nómada digital aprovecha este nuevo escenario para trabajar desde cualquier parte del mundo. Viaja, descubre, conoce y se desarrolla sin descuidar su actividad profesional.
En 2019, el número de nómadas digitales se calculaba en 7.3 millones en todo el mundo. Tres años y una pandemia después, la cifra se ha disparado a 35 millones, según estimaciones de la página especializada en viajes ‘A Brother Abroad (ABA)’. Estos son algunos datos clave que dibujan el perfil de los miembros del club:
https://www.instagram.com/p/Cg1ICknstsL/?utm_source=ig_web_copy_link
Lógicamente, no todas las profesiones permiten un estilo de vida nómada a sus trabajadores. Otras, por contra, se ajustan al 100%, mientras que algunas están adaptando sus modelos para subirse a esta ola.
Según los datos de ABA, más de la mitad de los nómadas digitales se dedican a campos como el marketing, la informática, el diseño, la escritura o el comercio electrónico. Respecto a los freelance, el 26% se dedican al comercio electrónico o el coaching.
Ser un nómada digital implica tener la posibilidad de trabajar desde prácticamente cualquier lugar. Una red de conexión a internet suficiente y un dispositivo móvil son los únicos requisitos técnicos. El resto tiene que ver con las preferencias personales.
Eso sí, la mayoría afirma que, al menos una vez a la semana, prefiere trabajar en contacto con otras personas.
El podio de países en el que más nómadas digitales viven es:
País | % del total de nómadas digitales |
1. México | 14 |
2. Tailandia | 11 |
3. Portugal | 8 |
https://www.instagram.com/p/ChGTiyBLsVt/?utm_source=ig_web_copy_link
Además, atendiendo al top-10 de localidades más escogidas por los nómadas digitales, el 90 % de ellas cumplen estos tres requisitos:
Así, el Sudeste Asiático es la región preferida por los nómadas digitales. Centroamérica, liderada por Costa Rica, y Sudamérica, con Colombia como país destacado, también triunfan entre los miembros del movimiento.
Los beneficios de ser nómada digital son múltiples y, también, dependen de cada persona. «Gané un mejor equilibrio entre el trabajo y mi vida personal», explica Brian Florentín, un ingeniero de software que se unió al movimiento en 2021. La publicación iProUP recoge su testimonio. «Antes viajaba en tren y metro todos los días para ir a la oficina, con todos los inconvenientes que eso conllevaba. Hoy estoy aquí -Costa del Este, Argentina-, con mucha tranquilidad y silencio. Soy más productivo«.
Te puede interesar: ¿Fin de semana de 3 días? No es un sueño
«La gente que conoces está en la misma: compartes ‘coworkings’ con personas de Suiza, Australia…», detalla Yanina Vázquez, coordinadora de marketing digital. «No solo te llenas de cultura, sino que también vas teniendo información del mercado y otras compañías. Uno se vuelve más productivo y el estrés disminuye».
https://www.instagram.com/p/CgDAnQrMoZn/?utm_source=ig_web_copy_link
«Tengo cinco horas de diferencia entre París y Buenos Aires», señala, desde Francia, Luciano Spinelli, director de ‘Bloop Agency’. «Las mañanas son mías, a nivel personal o para desarrollar nuevas ideas, y las tardes son para conectar con el equipo y clientes».
Desarrollo personal, equilibrio vital, productividad, gestión del tiempo, flexibilidad, enriquecimiento cultural, conexión con otras perspectivas del mercado… Enfrente, la dependencia de la tecnología, la posible sensación de aislamiento, la en muchos casos inestabilidad salarial o la necesidad de encontrar un lugar adecuado para trabajar en cada lugar. Son algunos de los beneficios e incomodidades que marcan día a día un nómada digital. Una nueva especie de trabajador que, en los últimos cuatro años, se ha multiplicado por dos en Latinoamérica. Un movimiento que ya es imparable.
(En la segunda entrega, descubre qué países apuestan por atraer a los nómadas digitales y qué estrategias están implementando para lograrlo).
Por Borja Santamaría
Relacionado: Ranking: Los mejores países para cambiar la rutina y trabajar a distancia
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.