¿Cómo puede un empresario ayudar a su equipo a resolver problemas?

Escrito por Darrell K. Rigby, socio en la oficina de Bain & Company en Boston

Cuando las personas que trabajan conmigo se enfrentan a un problema desconcertante, a menudo me piden consejo. Conforme he estudiado y aprendido más sobre las formas de trabajo ágiles, he llegado a la conclusión de que, en lugar de dar respuestas cuando se me presenta una pregunta, todos en el equipo estarán mejor atendidos si hago tres preguntas:

¿Qué recomiendas?

Preguntar esto podría tambalear a sus colaboradores durante un momento, pero una vez que se les pasa la sorpresa, aprenden a llegar a cualquier discusión preparados con una hipótesis. Si no tienen una recomendación preparada, quizá hagamos una lluvia de ideas, pero al final levanto la sesión y les pido que vuelvan cuando tengan una hipótesis. No dejaré que se vayan antes de decir: «Confío en ti. Estás más cerca de esto que yo, y sabrás cómo adaptarte conforme la situación evoluciona».

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¿Cómo podemos probarlo?

Se ha hecho una recomendación fascinante. Tenemos algo que podría ser emocionante; ahora, ¿cómo lo ponemos a prueba? Un enfoque de prueba permite que el líder deje que la idea del equipo se desarrolle a un costo y riesgo relativamente bajos. Incluso si soy escéptico respecto a un enfoque, en lugar de lanzar una pelea o enzarzarme en argumentos teóricos, empujo al equipo a crear un prototipo y ver si funciona. A veces me sorprendo.

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¿Qué necesitas de mí?

Le pido a cada miembro del equipo que primero piense acerca de los obstáculos que enfrentará y luego me diga qué puedo hacer para ayudarlo a abordarlos. ¿Necesitan recursos? ¿Dinero? ¿Un entorno de pruebas? ¿Acceso a compañeros de equipo con ciertas habilidades? Esto coloca sobre mí a la parte correcta de la carga y me asegura que estoy trabajando para facilitar y acelerar el trabajo de una persona, en lugar de inspeccionarlo y obstaculizarlo.

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