Sacar el máximo rendimiento de un equipo es el objetivo final de todo CEO. En ese complejo camino, la motivación es un aliado fundamental y, para activarla, el salario es uno de los elementos clave. Así, manejar las compensaciones económicas es una herramienta muy útil para incentivar e implicar a los miembros de una empresa. Los aumentos de sueldo, bien aplicados, son claves, pero en ocasiones no es fácil reconocer que el momento ha llegado. Los gastos aprietan, los plazos apremian y entre las prioridades, la cuestión salarial puede quedar eclipsada. Por ello, te damos algunas claves para saber cómo y cuándo debes hacerlo.
Cómo subir el salario a un empleado
- Cuida la transparencia: Cuando se aumenta el sueldo a un empleado, se hace con el objetivo de que se sienta valorado y motivado. Para ello, es positivo transmitirle que para la empresa es un movimiento importante, que requiere un esfuerzo. Indeed, una de las principales páginas de empleo del mundo, aconseja reunirse con el empleado, explicarle los detalles financieros que implican esa subida y cuánto le va a suponer a la compañía. Es decir, mostrarle cuánto valor tiene su trabajo. También es importante que los criterios sean claros, ya que eso supondrá una motivación para el resto de empleados.
- Elige el tipo de subida: Existen varias fórmulas para aumentar los emolumentos de un empleado. Puede ser una subida del salario base, añadir algunos bonus por objetivos, aumentar los pagos por horas extras… Es importante estudiar cada caso individualmente y fijar qué es lo mejor para las partes. Incluso, si existe la posibilidad, es muy positivo consultarlo con el propio empleado, ofreciendo varias opciones para que elija la que más le interesa.
€1,500 a cada empleado, la receta de Airbus contra la inflación
Cuándo subir el salario a un empleado
- Riesgo de perder talento: La competencia es un factor a tener en cuenta a la hora de fijar los salarios y manejar las subidas. El sueldo es un elemento clave para retener talento (no el único). Por tanto, debemos estar atentos a las actuaciones de nuestros competidores. Si pagan mejor, deberemos intentar compensarlo para que nuestros mejores trabajadores no valoren un cambio.
- Aumento del coste de vida: Son muchas e importantes las empresas que, ante la actual crisis de inflación, han decidido ofrecer bonus o aumentos salariales a sus empleados para que puedan hacer frente al encarecimiento de su día a día. Un movimiento que, siempre que las cuentas lo permitan, es especialmente valorado por los trabajadores, que lo perciben como una muestra de empatía y preocupación por parte de sus jefes.
- Un rendimiento extraordinario: En momentos de inestabilidad como los actuales, es probable que surjan urgencias inesperadas o situaciones no previstas que requieran esfuerzos extra. Premiar el buen desempeño en estos escenarios es una gran práctica, ya que mantendrá al equipo enfocado cuando vuelva la tormenta. De nuevo, el empleado o lo empleados sentirán que su habilidad y su trabajo es valorado.
- Plus por iniciativas: Los salarios también son una herramienta que incentiva las ideas, la creatividad, las iniciativas. Si un empleado intuye que presentar algo nuevo y exitoso puede llevar implícito un aumento de sueldo, no dejará de darle vueltas a la cabeza para dar con ese proyecto ganador. Por eso, cuando alguien llega al despacho del CEO con una idea o colaboración que termina aportando beneficios, es importante que haya una recompensa material.
- Eventos corporativos: Las pagas extra puede ser una buena herramienta para crear cultura corporativa. Por ello, un bonus o aumento temporal cuando llega una fecha o hito clave para la empresa (aniversario, evento, récord, etc.) supone un plus de implicación y de sentimiento de pertenencia para los que lo reciben.
- Cumplimiento de acuerdos previos: Muchas empresas fijan un calendario de aumento de salarios en función de la permanencia o el desarrollo de un trabajador en la compañía. Por supuesto, es fundamental ser preciso, claro y respetuoso con lo pactado en el momento de la contratación.
Subir el salario es una buena idea siempre que se cumplan dos factores: que sea un esfuerzo asumible para la empresa y que se realice bajo unos criterios acertados, transparentes y transmisibles al resto del equipo. Así, no sólo aumentará la motivación del beneficiado, sino de todo el colectivo, que comprobará que, si cumple los requisitos, obtendrá un merecido premio.
Borja Santamaría
Satisfacción laboral: factores clave para conservar el talento en una empresa
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
Te quedan 1 de 5 accesos gratis.
