El síndrome boreout o síndrome del aburrimiento laboral, denominado de forma resumido como un patrón de aburrimiento crónico en el trabajo, es alentado por un estado de agotamiento mental, físico y emocional, que se ha prolongado en el tiempo y que no solo afecta el desempeño del colaborador en la empresa, también se refleja de manera negativa en su vida personal.
Detectar de manera oportuna el síndrome boreout es de vital importancia para que los equipos de Recursos Humanos puedan evitar un impacto negativo en la empresa, ya que un empleado desmotivado o insatisfecho puede transmitir sus emociones hacia otros colaboradores y transformar el clima y el comportamiento organizacional.
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Se podría manifestar por la cronificación del estrés laboral, sin embargo, también es producto de una falta de estimulación intelectual.
Muchos aspectos pueden provocar el síndrome boreout, la más frecuente es la ausencia de tareas nuevas en el día a día; la repetición de ciertas tareas de un trabajo puede resultar rápidamente aburrida. Si esto no se compensa con el aprendizaje de cosas nuevas, puede provocar cansancio y falta de compromiso de los empleados.
Otro factor que puede incurrir en este mal es estar sobrecalificado para el puesto, algunos empleados se encuentran en puestos de trabajo que no aprovechan al máximo sus habilidades, esto puede dificultar la progresión de su carrera y correr el riesgo de aburrirse fácilmente, aumentando la probabilidad de rotación del personal.
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Aplicar medidas para evitar o solucionar un boreout en el área de trabajo es responsabilidad tanto del colaborador como de la organización. Es primordial que la empresa contenga un plan de beneficios y una estrategia de employer branding, además, tomar en cuenta el clima laboral de la empresa, factores externos que puedan motivar a los trabajadores y desarrollar una relación más personal con el trabajador.
En cuanto al colaborador algunos de los signos psicológicos que pueden advertir que está experimentando este síndrome son la irritabilidad, que puede manifestarse a través de arrebatos de agresividad e ira. Ataques de ansiedad, que suele presentarse en forma de crisis ocasionales y retraimiento social, que se refleja en el distanciamiento de los compañeros, los colegas e incluso los seres queridos.
Celeste Pérez Rodríguez
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