Ahorrar es fundamental para realizar una compra futura, pagar una deuda o cubrir imprevistos. Tener una cuenta en dólares puede suponer una oportunidad accesible para muchas personas, debido a que el valor depositado conserva su valor en el largo plazo. Y no supone la necesidad de realizar una formación en inversiones en bolsa. El ahorro exitoso a menudo comienza de manera simple, incluso con $1 dólar al día. Para los analistas, quienes invierten no solo dinero, sino también dedicación y tiempo, siempre desarrollarán una pequeña o gran fortuna.
El dólar es una moneda fuerte y las estadísticas lo demuestran: más del 80% del comercio internacional se establece en esa divisa. Además, 90 naciones en el mundo mantienen su relación cambiaria con respecto a su cotización. Se trata de una moneda de reserva muy popular en América Latina, con la cual es posible realizar pagos con gran facilidad de conversión. Los precios del petróleo también se expresan en dólares, y ese mineral continuará siendo la principal fuente de energía primaria, pese a las preocupaciones medioambientales.
Sobretodo los jóvenes estarían buscando formas dinámicas para financiar la compra de una vivienda, un viaje o un bien de consumo suntuoso, pese a las dificultades derivadas de la crisis global de 2020. Esta última ocasionaba desempleo y una baja en los salarios. No obstante, se asegura que los inversores en dólares no deberían dejar de tener disponibilidad de efectivo en su moneda local. Esto en caso de tener que cubrir periodos de desempleo o incapacidad. La clave para lograr una adecuada simbiosis sería invertir y gastar de manera conservadora.
Ahorrar en dólares es la mejor opción si tienes gastos en esta moneda. Esto se debe a que cada vez es más común que los consumidores realicen compras de bienes y servicios importados bajo demanda, o paguen obligaciones como deudas inmobiliarias y vehiculares en el extranjero. De esta manera podrían realizar las transacciones sin estar sometidos a las fluctuaciones del tipo de cambio y de las comisiones. Estos se incrementan aún más cuando la moneda del acreedor no es el dólar, sino otra divisa como el euro o la libra esterlina.
Algunos expertos en finanzas personales recomiendan que una parte del dinero que se gane cada mes se ahorre en moneda extranjera. Esto permitirá que, en caso de que la moneda local se devalúe, se pueda disponer de un respaldo económico. Esto es algo muy aconsejable en el contexto que estamos viviendo con respecto a la pandemia, ya que aún existe mucha incertidumbre acerca de la estabilidad económica de los países de ingreso medio. Ahorrar en dólares requiere sin embargo de disposición y conocimientos básicos del manejo de tecnologías digitales.
En particular la generación ‘millenial’, actualmente la fuerza laboral más importante en Estados Unidos, anhela emprender en lo que le apasiona, y busca cómo financiarlo. En concepto de Daniel Kenny, economista y fundador de la agencia de consultoría FI-Planner en Virginia, “aunque no todo el mundo necesita un planificador, todo el mundo necesita un plan. Planificar el futuro, ya sea trabajando, depositando fondos en acciones, o simplemente ahorrando una gran parte de sus ingresos, es comprar libertad y flexibilidad para momentos venideros”. (mov)
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